Capitulo 18: ¿la verdad?

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—Melissa... ¿Que viste? Esto no está bien, esto probablemente nos perjudique. —Me miré en el espejo del baño, el poco maquillaje en el rostro me hacía dudar de mi mismo. El vestido me apretaba más de lo habitual y la peluca la tenía en la mano.

Jaiden abrió la puerta y me espantó, los dos nos quedamos en shock. Salió velozmente y cerró— Lo siento Roier... No vi que... Que estabas en el baño.

Respiré hondo y me quite el vestido, rápido analice que decirle a Jaiden sobre lo que acababa de ver aunque sinceramente yo no sabía lo que me estaba pasando en ese instante.

Abrí la puerta y asomé mi cabeza, necesitaba ver lo que hacía Jaiden— Oye...

Ella estaba buscando ropa en su armario, quizá estaba disimulando que no vió nada— ¿Mandé?

—Sobre lo que viste hace un instante. —Suspiré— Soy una persona muy rara, ¿Sabes yo?..

Me interrumpió— ¿Eres Melissa? —Se acercó lentamente a mi.

Baje la mirada y pensé su pregunta— Melissa es mi prima.

—Roier, no te criticaré por lo que eres o hagas. No diré nada en lo absoluto si es que no quieres que nadie sepa. —Su mirada me transfirió confianza— ¿Somos amigos?

Sonreí levemente— Sí.

—Entonces te apoyaré en todo lo que pueda ayudarte, porque somos amigos.

Baje la mirada— Gracias Jaiden... Necesito que no le cuentes a nadie de esto. Lo hago  por diversión, ya sabes —La miré— me ando coqueteando a los chicos y aparte soy una psicóloga sexy. —Poseé— Ahora debo trabajar tengo una consulta. —Dije apunto de reír. Todo lo había de broma, ni yo sabía porque lo hacía.

Sonrió— No diré nada, tu ve a trabajar.

Entre nuevamente al baño, cerré con llave y tome la peluca— No diré nada Melissa. —Me puse el vestido aunque me apretaba tanto y me retoque los labios— No te preocupes Roier...

Salí de ahí mientras me tambaleaba con esas zapatillas y me acomodaba el bolso.

—¡Wow, Te vez muy hermosa! —Dijo Jaiden con ojos brillantes.

—Lo sé, soy espectacular. —Tiré un beso— Debo irme querida. —Me acerque a la puerta— Eres una gran amiga.

Ella sonrió dulcemente aunque notaba su mirada de impresión, como si viera otra persona.

Llegué al salón de música, ahí estaba Maximus y Cellbit hablando. Saque el celular de mi bolso y observé que tenía muchos mensajes, quizá no era el momento de leerlos pero había perdido mi celular por varios días.

—Hola guapos. —Dije mientras guardaba el celular.

—¡Melissa! Un gusto. Toma asiento. —Maxo me acerco una silla de madera.

Tomé asiento y ellos también lo hicieron, estaba un poco incómoda porque no sabía de que iba el tema— Y bien, ¿Para que me necesitaban?

Cellbit hojeaba algunos documentos— Necesitamos saber información sobre ti. —Analizó mi rostro, aveces me incomodaba aunque estaba vez me gustaba.

—No sé si Roier te ha contado sobre lo que viene este tema. —Maximus dijo.

—Roier y yo estamos en una pequeña discusión, solo me dijo que tenía que decir todo. —Analice sus miradas.

Aquel castaño suspiró— Así es, tienes que responder todo lo que recuerdes del día de la fiesta.

—Noté algo raro en ti aquel día. —Maxo agrego.

Me puse nerviosa pero supe disimular— No recuerdo nada de ese día, quizá me dolía la cabeza y actúe de forma extraña.

Cellbit me miró con esos ojos penetrantes que me incomodaban— ¿Estás segura? En ese caso podríamos decir que eres miembro de la federación y estás encubriendo algo sospechoso.

Lo miré con duda— ¿Qué dices?

Maxo sonrió levemente— Lo que quiere decir es que probablemente sepas algo que perjudique a la federación ¿Cómo sé esto? Pues el día de la fiesta estabas un poco preocupada y en ese instante había visto a  alguien hablar con cucurucho. Sospecho que escuchaste algo que no debías.

Baje la mirada— Maximus... Lo lamento, no sé si confiar en ti.

—Te entiendo pero probablemente podamos saber más sobre la federación.

—Bien, no le digas a Roier que sé esto, tendrá mucho más problemas si sabe. —Los miré— Cuando decidí irme de la fiesta vi a una persona extraña hablando con cucurucho...

[*]

—Entonces que hago con él? —Dijo Cucurucho.

—Buscarlo es la única opción. Si no aparece se irá como expulsado.

—No es la única persona, pero se ve que Spreen supo de todo esto y lo planeó.

—Por eso hay que mantenerlos aquí sin salir.

—No te preocupes Cucurucho... Creo que debería encargarme de esto yo mismo. Algo se traen entre manos..

—¿Qué pasara si el Sr. Pato se entera?

—El ni si quiera está presente, no debe saberlo.

—Haz causado muchos problemas.

Lo miró— Causo muchos problemas para que los demás sufran, yo sufrí ellos también lo harán. Cucurucho te he visto cagarla también.

—¿Roier?

—¿Roier que tiene que ver aquí?

Apuntó— Está escuchando.

Volteó a ver— ¡P"t# madre!

—Mier... —Entré velozmente a la fiesta.

—Iré yo. —Cucurucho camino hacia la fiesta pero aquel hombre lo detuvo.

—Dejalo, tengo una mejor idea...

[*]

—Entonces, ese es la información que escuchaste. Siento que eso no es muy confidencial.

—Tal vez lo sea. Ya sabemos más de lo que trama la federación. —Cellbit dijo.

Yo los miré con mirada de preocupación— No creo que sea sobre la federación, se nota que aquel sujeto no tiene nada que ver.

—¿Y Cucurucho? —Preguntó Cell.

—Es verdad.. ¿Y si tratamos de hablar con Cucurucho?

—¿Cómo harán eso? Se meterán en problemas.

—Tenemos como amenazarlo, hay videos en la dirección sobre lo que le pasó a Roier cuando estuvo enfermo. Algo me dice que fue su culpa. —Maxo sonrió.

—No quiero que cuenten conmigo para eso, estoy en un gran problema ahora. Estoy totalmente segura de que me van a silenciar.

—No te preocupes, déjalo en nuestras manos.

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