Capitulo 19: ¿Roier?

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Bostece, creo que estaba en clase de filosofía pero el sueño me abundaba a millones.

—Entonces esa es la tarea, recuerden buscar alguna poesía que les haga pensar en alguien importante. —Tomo su mochila y se fue.

—Oye pinche Roier. —Me susurro Quackity. El estaba alado mío.

—¿Qué quieres? —Lo miré.

—¿La tarea la puedo hacer pensando en ti?

—Claro mi amor, ¿A poco soy importante para ti?

—Sí, eres importante para quitarte tu lonche. —Sonrió.

—Pnche culer* —Observé a lo lejos a Cellbit, creo parecía más guapo que la última vez que lo vi.

Quackity suspiró— ¡Tengo hambre! ¿Que vas a comer hoy?

Lo miré— Voy a comerme una riata ¿Quieres?

Sonrió nervioso— No gracias ya comí. —Se acercó un poco a mi— ¿Te parece saltarnos la clase?

—No, eso está mal.

—Orale, como sea sigue matemáticas y esa materia ni la necesitamos en nuestros estudios.

Dude un poco— Vale, vamos. —Me levanté.

El se levantó y corrimos al comedor escolar, tomamos unas mantecadas y devoramos en cuestión de segundos.

—Oye wey, voy al baño. —Dijo Quackity.

Asentí con la cabeza, y cuando se fue decidí levantarme. Estaba tanto tiempo sentado que me empezaba a doler hasta la espalda.
Decidí caminar por los pasillos mientras que recordaba las tareas del día de hoy y que quizá ganaría un buen regaño del profesor de matemáticas.
Cuando decidí tomar un pequeño descanso me percaté que estaba en la segunda planta de la academia. Me acerqué levemente a los barandales y recordé a Quackity, había tardado mucho. Sin darme cuenta y justo cuando iba a voltear, un voz decía mi nombre detrás de mi.

—Roier, ¿Qué haces aquí? —Era aquel sujeto, Cellbit.

Volteé a verlo de pies a cabeza, estaba confundido y me sentía nervioso— Estoy esperando a Quackity.

—Justo lo vi llendo con Cucurucho, tal vez porque se saltó la clase, como tú. —Cruzo los brazos.

Suspiré— Tenía un poco de flojera estar en la clase, porfavor no le digas a Cucurucho.

El me miró un poco molesto pero su cara cambio cuando desvío su mirada— No diré nada pero necesito hablar contigo sobre algo. —Observé sus ojos azules y el se acercó al barandal junto a mi— Sobre la última vez que platicamos...

Seguí su mirada y mi cuerpo se recargo al barandal— ¡Es verdad! ¿Qué tal te fue en el examen?

El me miró con duda— Ya te lo había dicho...

—¿En serio? Pero dime sobre que es lo que quieres decirme.

—Quiero disculparme, creo que ese día fue algo que hice en el momento y me gustaría que quede así ¿Entiendes?

Mi cabeza no procesaba lo que decía, no entendía a lo que se refería— ¿Hablas sobre lo de Guapito? Mira no me importa, me han dicho de tantas formas.

—No, me refiero a lo que paso después de ese día. —Me observó preocupado.

Miré nervioso— Honestamente no recuerdo haber hablado contigo al día siguiente.

Note la mirada de intriga de Cellbit— ¿Estás bien Roier?

—Claro, me cure aunque dormí como tres días creo. —Reí— Valieron la pena las empanadas.

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