Capitulo 3: Examen Diagnóstico

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— Mugre Quackity, ¿unos besotes o que? —Dije mientras le daba unos golpes en el brazo.

— Dale, yo bien disponible.

— ¿Quackity que andabas haciendo todos estos años? —Dijo Mariana.

— Andaba fumando m#ta por ahí. —Sonrió burlon.

— ¿Este este es tu ídolo? —Mariana me miró.

Quackity sonrió nuevamente— Estudie en la prepa que está aquí cerca, me preparé mucho para este examen.

— Es lo que vi que quedaste en segundo lugar. —Mire a Quackity.

— Uno que le echa ganas.

Spreen se sentó junto a nosotros— ¡Hey! ¿Qué pasa? —Me miró y después miró a Quackity— Veo que ya hiciste amigos.

— El es Quackity, no lo conociste porque se fue de la secundaria. —Dije serio.

— Eres el primer lugar ¿Cierto?

— Segundo. —Corrigió.

Mariana me miró con ojos de que hiciera lo que tenía que hacer.

— Spreen, hoy te ves bien guapo. —Dije sin miedo.

— Ah, gracias. —Me miró con serenidad.

— ¿Unos besotes junto al Quackity o que?

— Di que si y hasta metemos al Mariana. —Quackity añadió.

— Hacemos una urgía. —Mariana dijo.

Todos miraron a Mariana.

— P*nch# enfermo. —Le dije— ¿pero pues si no?

Sonrió falsamente Spreen— No gracias, yo estoy bien así. ¿Por qué no cambiamos de tema? Oí que la siguiente clase vamos hacer una dinámica.

Suspiré, sabía que estas ideas de sacar la homosexualidad no iba a salir bien, quise oírlo pero me entretuve viendo sus ojos que casi no se veían por esas gafas de sol. Me pregunte ¿Por qué hago el esfuerzo de que una persona que no le guste me haga caso? Sabía bien que estaba totalmente embobado en el y que haría lo que fuera aunque me terminará lastimando.

— Spreen, ¿Por qué no te quitas el gorro? —Pensé en alto, me espante en un momento porque ellos estaban platicando y decir eso de la nada era muy raro pero saben que yo soy muy aleatorio en las cosas que digo.

— ¿Querés ver por qué? —Me sonrió. Esa sonrisa me mato internamente.

Mariana decidió contestar— Es un furro.

Quackity empezó a reír— ¿Spreen es un furro? —Mariana empezó a reír junto a el.

Spreen se quedó serio— Honestamente si, ¿No te acuerdas que soy un oso? —Dijo en voz baja, sabía que le iba a escuchar en medio de las risas de Quackity y Mariana.

Empecé a reír levemente— Perdón, no me acordaba de eso.

Sonó el timbre y nos fuimos a nuestros salones, mire que todos estaban platicando en bolita.

— ¿Y ahora que me perdí? —Dije mientras intentaba asomarme a la gente.

— Estan jugando a las fuercitas . —Un chico me miró era el mismo que entró a la habitación preguntando dónde estaba su cuarto. Slimecicle.

— ¿Quién contra quién? —Dije yo cuando por fin podía ver qué hacían.

— El de la derecha se llama Vegetta y el de la izquierda Maximus.

Vegetta ganó y se levantó con alegría— ¡TOMA ESO!

— Yo quiero, yo quiero. —Dije motivado mientras me sentaba junto a ese tal Vegetta, aunque de cierto modo el se me hacía conocido.

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