"-¿Me seguirás amando incluso cuando todo se vuelva difícil?
-Daría mi vida por ti, eso tenlo seguro".
La parte más dura de afrontar es el destino incierto, sucesos que marcarán su vida a nada de suceder, una confesión más en la boca... Una famili...
Caminó por los pasillos de sala de emergencias con su mejor amigo, era las 7:10 de la noche y aún no salía, lo que pensó que sería un día tranquilo, resultó ser un día abrumador.
Se enfrentó con muchas personas que lo llegaron acusar de cruel e inhumano, al ser el jefe de médicos tuvo que intervenir en una operación ya que el cirujano que dirigía era un recién graduado y los nervios lo traicionaron.
Un total caos.
Pero ya estaba entrando a su consultorio, quitando su bata y recostando su cabeza sobre el escritorio, exhausto de todo aquello.
-Minnie, hazme caso- Dong Min no podía creer que el mismo tema de horas tempranas fuera tocado nuevamente.
-Deja de joder- dijo con molestia.
-Es que es verdad, hoy casi te dan con un palo y te cuelgan por grosero, no sé si es tu actitud como jefe o que.
-Olvida este asunto y déjame en paz, quiero ir a mi casa, comer y dormir- de repente, su celular empezó a sonar y contestó.
-Bin.
-"Bebé, ya voy para el hospital, ¿Estás listo?".
-¡Por el amor de Dios, Bin! ¡Sácame de aquí, ya!- rogó.
-"Sí, mi amor, ya llego, voy con los niños".
-Aquí los espero, pero vengan rápido.
Colgó y esperó pacientemente a que su alfa llegara, aguantando en todo momento a San Ha y sus tonterías.
-Min, si tu vida sexual decae, tu matrimonio también.
-No digas tonterías, estoy enamorado de mi esposo, no de su pene.
-Independientemente, el sexo hace que la aburrida vida de casados y con hijos sea más entretenida, revive toda emoción, te remonta a la juventud.
-¿Ese es tu argumento para que vaya a coger con mi marido?- San Ha se encogió de hombro.
-No sé cómo quieres tomarlo, pero lo que si sé, es que por eso los matrimonios no duran, una de las partes se siente presionado y abandonado, es aquí cuando se buscan un amante que les dé aquello que ya no tienen.
Antes de que pudiera responderle, su celular vibró y miró el mensaje de su esposo donde le avisaba que ya estaba afuera.
-Bin ya está aquí, me voy.
-¿Me dan un aventón?
-Con gusto te aviento de las escaleras- su gesto fue completamente impactante, se sintió ofendido.
-Se nota que me amas, Lee Dong Min.
-Tonto, vámonos.
Riéndose a carcajadas caminó hasta la salida escuchando a su amigo reclamarle su falta de afecto. Subieron al auto, siendo San Ha recibido por ambos niños en la parte trasera y Dong Min recibiendo un dulce beso en la mejilla por parte de su esposo.
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