Capítulo VIII

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Besos y caricias.

Narrador omnisciente.

Había pasado un tiempo después de la confesión y confirmación íntima de la relación del jashinista y el artista.
Deidara quién le había contado a Itachi sobre lo ocurrido en un espacio donde estaban en la habitación del Uchiha tomando té, satisfacción y alegría formaba parte del azabache al ver que su amigo el rubio estaba viéndolo feliz..

** toc, toc, toc... **

Tocaron la puerta de la habitación del Uchiha.

— ¿Quién es?- Preguntó el rubio yendo hacia la puerta.
— Nolim.- Respondió alguien atrás de la puerta.
— ¿Nolim?.
— No le importa. - Se escuchó una carcajada detrás de la puerta y el rubio con el ceño fruncido abre la puerta bruscamente encontrándose con un enmascarado cayendo adentro de la habitación, ya que tenía una parte de su cara y oído pegada a la puerta.
— Jejeje... Hola senpa... - No terminó de decir el azabache enmascarado ya que fue explotado a una distancia de 10 metros como mínimo.

— Idiota... - Terminó diciendo el rubio al cerrar la puerta, haciendo como si se limpiara las manos sentándose otra vez con el Uchiha. Este no se inmutó en nada ya que sabía que en cualquier momento el enmascarado iba a salir estallado por el enojo del rubio y para él ya era bastante normal.

— Hmm, ¿por qué no vas a visitar a Hidan? Quizá él te quite el enojo que acabas de tener y seguramente tendras con Tobi. - el rubio solamente le dió una mirada molesta y con el ceño fruncido.
— ¿Que?, no te enojes más, era broma.-
Dijo el azabache notando ese comportamiento. Deidara solamente relajó su mente y cuerpo acostándose en el suelo por unos momentos poniéndose a pensar y al cabo de un rato...

— No es mala idea sabes.- Dijo de el ojiazul de repente levantándose del suelo y caminara hasta la puerta de la habitación del azabache saliendo afuera de esta misma, dejando al Uchiha tranquilo tomando su taza de té.

Deidara estaba caminando a paso lento a la puerta de Hidan y ahora que estaba en frente de esta, no sabía si tocar o solo entrar. Quería dar un paso pero estaba nervioso, y antes que tocará algún centímetro de la puerta. El jashinista habló.
— Pasa Deidara.- El rubio hizo caso y entró cerrando detrás la puerta. Vió a Hidan acostado en la cama viéndolo desde esta.

— ¿Cómo sabías que era yo?
— No pensaba acertar pero sentía que eras tú.
— Hmm... No haz venido ni una sola vez a mi habitación, y yo siempre vengo acá.- Dijo yendo hasta la cama del jashinista acostándose dejando su espalda a los ojos del Jashinista.
— Mmm, al parecer un rubio anda molesto..- Le respondió acercándose a él a acariciarle su espalda lentamente sintiendo el estremecimiento del contrario.
— Hmm.. Basta, Hidan..- El ojizazul era muy sensible de la parte de su espalda y que el jashinista lo tocará en una de sus partes sensibles lo hacía estremecerse.

— Es que eres tan bello, precioso, poderoso, hermoso, lindo, espectacular e increíble... Le agradezco y rezo todos los días a mi Dios jashin por tenerte acá a mi lado en paz total y se de ser mi pareja.. A pesar de ser criminales.- Le diría el jashinista haciendo que el rubio se voltee y lo mire a los ojos.
— No me mires con esos ojos azules que me encantan..- el peliplateado sonriera al igual que el rubio y se acercara lentamente a besarlo en sus firmes labios. Ambos uniendo sus bocas al momento que el jashinista se sube lentamente sobre el rubio, besando sus labios hasta su cuello lamiendolo y mordiendo, haciendo suspirar y jadear al contrario.- H-hidan... Eres alguien muy genial pero muy sádico..- Lo sé, es por eso que eres una de mis víctimas que no se resisten ante mí.- Le diría sonriendo pícaramente, haciendo que el rubio arquee una ceja viéndolo curiosamente.- ¿Sabes que te amo?- Sí, pero yo te amo más mi lindo jashinista..- se lanzó el rubio a besarlo de nuevo haciendo que el peliplateado se acostara hacia atrás teniendo a Deidara sentado sobre él. Dando movimientos eróticos debido al beso intenso que se estaban dando la pareja del inmortal y del artista. Hidan tocaba cada parte del rubio, incluyendo su trasero. Y eso era lo que más le encantaba tocar, a Deidara no le importaba sentir las manos del jashinista manoseando esa parte de su cuerpo, ninguno de los dos se había separado del beso, les encantaba rozar y jugar con su lengua que al rubio se le ocurrió acercar una de las lenguas de sus manos al pecho del jashinista, lamiendo sus pezones y abdomen. Hidan suspiraba y jadeaba en el beso que se estaba dando con el joven rubio.

Ambos teniendo esa situación comprometedora tocándose como bestias, pararan por un momento viéndose a los ojos tratando de volver a sentir esa tensión amorosa tanto como sexual estallara una y otra vez.. Pero sólo lo romántico fué..
- Tú todo me iluminas, mi lindo rubio de ojos azules. No sabes lo hermoso que te ves si te pusieras mis ojos... Todo el amor que siento por tí es inimaginable, no te he visto teniendote encima mío, si no.. Al lado mío.- el hermoso puente que nuestras almas y corazones han creado, lo cura todo, Hidan, te amo.. - el rubio se abalanzara de nuevo sobre el jashinista para volverlo a besar.

Después de un largo tiempo, ambos quedarían cansados y durmiendo en posición de cucharita.

"Son lindos momentos los que hay que valorar porqué se acaba el tiempo y nadie está preparado para eso, nadie puede prepararse de un día para otro olvidar bonitos recuerdos junto a la persona que ama. Y sin embargo, si hay alguna oportunidad.. Luchar por esta misma, solo puedes cambiar lo que hay en el presente, no en el pasado. Pero recordarlo tampoco es malo, tampoco para saber dónde es que estás ahora."

Hola gente bonita del yutub JAKSJAJ,na mentira, buenos días/tardes/noches donde sea que me leas eres bienvenido/a, disculpen la inactividad, realmente esto se quedarse sin ideas ya no es bait... Pero bueno, trataré de seguir actualizando y antes que se me olvide..
este capítulo va a dedicado a una persona muy especial en mi vida, sabe perfectamente que va dedicado y sin embargo, cuando leas esto, quiero decir que te aprecio,admiro y amo demasiado. <3//

Corta distancia - [Hidan x deidara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora