Capitulo uno- El primer sueño

63 7 3
                                    

  ¿En dónde estoy?, me está doliendo la cabeza, ¿Qué es eso?, oh no viene hacia aquí, empecé a correr como nunca antes lo había hecho, tengo miedo, mucho miedo, mi cuerpo se empezó a sentir mal, ya no tenía fuerzas para correr hasta que caí a un río y poco a poco mi visión se fue.

—¿Mmm, qué me pasó?, ¡Ah! –da un fuerte grito y lanza una almohada–


—¿Qué te sucede estúpida?, Dame las gracias que por mí sigues viva, si ya te encuentras bien te puedes ir.


—Pero no lo entiendo, ¿Tú sabes lo qué me paso?, estoy confundida

—Sí, casi eras presa de un oso, ¿Feliz?


Este hombre definitivamente era un imbécil más, Pero gracias a este imbécil seguía viva y no fui comida por un oso. En un momento traté de levantarme, Pero las condiciones en las que me encontraban no eran buenas, tenía dos dedos fracturados y mi pie estaba hinchado de tanto correr


Ahora que lo pienso, ¿En dónde se encuentra mi familia?, necesito buscarlos, no me puedo quedar aquí sin hacer nada.


En la mente del pelinegro solo venían recuerdos de cuando encontró a la chica tirada en el río, pensó que estaba muerta y no quiso recogerla o tal vez estaba flotando en el río, pensó, pero al ver que no hacía ningún movimiento se preocupó y la cargo hasta llevarla a su pequeña cabaña, ahora la tenía enfrente de él hablando sin parar qué irritante es.

Después de dejar a la castaña hablando sola, se retiró a su habitación que estaba a un lado de donde se quedaba la castaña.


Mientras tanto, Claire y Karime miraban con confusión a su hermana, pues la chica llevaba ya horas riéndose entre sueños.


—Me pregunto qué estará soñando –se ríe de su hermana– vamos Karime, dejemos a la dormilona seguir soñando


ambas chicas se retiran de la habitación de Hange y bajarían al primer piso encontrándose con Génesis, el odio hacia ella era muy fuerte, ya bastante daño les había hecho sobre todo a Hange que en cada problema que había no le incumbía y ella se metía a opinar


—¿Pensé que la jirafa bajaría con ustedes, han visto a mamá?


—No, no sabemos donde se encuentra NUESTRA madre–se va molesta– qué irritante es


Levántate, ya tienes que salir de este mundo, solo di la palabra, volveré

—volveré... –de pronto sentí como una corriente inundaba mi cuerpo e hizo que me levante de golpe– pero qué fue eso...


De pronto vi como mi hermana Karime entraba llorando y directamente se lanzó abrazarme, de seguro esa mocosa de Génesis le hizo algo a mi hermana como la detesto. Me levanté rápidamente colocándome mis pantuflas para bajar al primer piso y ver qué cosa le dijo a mi hermana menor


la muy descarada se hizo la víctima de nuevo, mi mamá se encontraba abrazándola, ¡que rabia!


—¿¡QUÉ MIERDA LE HICISTE A MI HERMANA!?


—¡Hange qué demonios te sucede!, háblale bonito a tu hermanita


—NO, TRATA TÚ BIEN A TU HIJA


No pude contenerme más y salí agarrando la mano de mi hermana menor, esa chica no era más que una estafadora, no era mi hermana, ella no es Génesis...


Mi madre perdió a mi hermana Génesis cuando tenía 2 meses de nacida, lo más probable es que alguien la tenga por venganza... Y hasta el día de hoy no había ningún rastro de mi hermana, los policías insistían en que ya había parecido, pero no era más que una estafadora, quería sacar provecho a mi familia y ya lo estaba haciendo, no le faltaba absolutamente nada, lo tenía todo, maldita interesada.


Por otra parte, mi mente pensaba en ese sueño loco que tuve, el oso, el chico de piel nívea y esos ojos hermosos que tenía... quisiera volver a verlo, tal vez allí no tendría problemas, aunque pensándolo bien ese oso casi me come si no fuera por él estaría muerta, bueno en mis sueños.


Continuará...



Los sueños si se hacen realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora