Al abrir mis ojos me encontré con la mirada de Levi, ¿me habría estado observando dormir acaso?, me levanté mirándolo, un leve sonrojo se tornó en mi rostro
—Disculpa, solo quería saber si seguías viva, no lo tomes tan personal
—Claro, es normal que uno despierte con la cara de otra persona al frente tuyo, no te preocupes-lo dije burlonamente para ver la reacción de Levi-
—En ese caso, ya no me acercaré a ti.
—No creas que no me doy cuenta como me miras, te gusto, pero no eres capaz de decírmelo
-El paro en seco y volteo a verme, nunca lo había visto tan serio, esperaba que diga que si le gustaba yo, pero siguió negándolo e incluso dijo algo que me hirió-
—¿Te has fijado en el espejo?- dijo eso y se retiró a su habitación, cerrando la puerta bruscamente, sentía un grande nudo en mi garganta, quería llorar, tenía que contener mis lágrimas, no valía la pena llorar por un imbécil.
Al darme cuenta de que él no saldría, abrí la puerta principal y me fui sin más que decir, ya me había quedado claro lo que él sentía por mí, no tenía por qué seguir quedándome con alguien desconocido, sí, un desconocido y tenía que aprender verlo de esa manera, esta vez espero nunca más volverme a cruzar por su camino... ¿Qué dices?, si solo es un sueño, solo olvídalo, entonces recordé la palabra que tenía que decir para salir de este sueño
—Volveré...-y así me volví a despertar en medio de la noche, todo estaba oscuro, y solo podía escuchar los ronquidos de Génesis, en la habitación de al lado dormía Génesis, así que era lo más probable que ella esté roncando. Me levanté con un poco de dificultad para ver, salí de mi habitación dirigiéndome a la de mi hermana Claire, necesitaba el consuelo de alguien, pero por qué dolía tanto, si solo era un sueño...
Ingrese a la habitación de mi hermana y la encontré sentada leyendo, ¿qué hacía despierta a estas horas?
—Hermana disculpa que interrumpa tu lectura, pero no podía dormir, te puedo contar algo...
—Claro hermana, ven siéntate aquí, disculpa si mi cama está desordenada -hace a un lado sus almohadas e indica a Hange para que tome asiento-¿lloraste? Ay no -la abraza muy fuerte- tranquila puedes contar conmigo
—Claire, me gusta alguien-se separa del abrazo- pero es alguien que no existe...
—No entiendo, ¿Alguien que no existe?, a ver explícame eso
—La primera vez que lo soñé pude sentir como mi cuerpo quemaba, sentía que no podía separarme de él, sentía que él era el amor de mi vida, aunque dirás que estoy loca, pero no, no lo estoy, yo lo vi, lo sentí tan real e incluso me dijo su nombre, Levi, se llama así
—Ay hermana me dejas atónita, es la primera vez que escucho eso y ese nombre, ¿dónde lo escuche?-se pone a pensar- hay muchas personas con ese nombre, pero hermana, ¿de verdad sientes atracción por algo que no existe?
—Si supieras todo lo que se siente, ¿puedo dormir contigo?
—Por supuesto, ven acuéstate aquí, te acuerdas cuando era niña y tú me abrazabas a ti y me contabas cuentos o me cantabas una canción. Pues ahora es mi turno de hacer eso
Me da pena ver a mi hermana así por un sueño que cualquier persona puede tener, la tape y empecé a cantar una canción
Si te cuento un secreto jura lo guardarás en tu bolsillo con candado y a la tumba llevarás Si te cuento y te lo enseño sé que no lo dirás Que dos guardan secretos cuando una muerta está
poco a poco veía como mi hermana se quedaba dormida, yo también caí rendida de sueño
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Al amanecer Levi despertó con un fuerte dolor de cabeza y pensando en lo que le había dicho a su hermosa Hange
Imbécil, solo eres un Imbécil, cuando la busque ya no estaba, por qué le mentí,me arrepiento de no haberle dicho, claro que me gusta y mucho, si tan solo existieras...
—Primo regresa a la tierra, te estoy hablando, en qué mundo estarás Levi
—Disculpa me quede pensando en... en cosas del trabajo
—¿Esa tal Hange tiene que ver con tu trabajo?-sorbe un poco su taza de café-
—Espera, ¿QUÉ?-La mira sorprendidamente- cómo sabes quién me gusta, d-digo mocosa chismosa, me estás espiando
—Para nada, lo acabas de decir ahorita, y agradece que fui yo la que te escucho, porque si fuera mi tío ya te estaría molestando -termina de desayunar- ¿Cuándo la presentarás?
—Nunca, ya me voy-separa de la mesa y camina al segundo piso- no puede ser... Mocosa del demonio no parara de insistir en saber quién es la cuatro ojos
