Capítulo 2

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Desperté, en una cama que no era mía, con una sensación extraña en el cuerpo, me levanté aun entre sueños para saber que pasaba. Era un poco más alta de lo que recordaba, incluso me sentía algo más fuerte. No entendía nada, miré a mi alrededor, pero no reconocí en donde estaba. Había ropa fregada por todas partes, armaduras y armas también. ¿Qué estaba sucediendo? Me acerque a un pequeño espejo que tenía cerca, pero no podía creer lo que estaban viendo mis ojos.

Esta no era mi cara, mi cabello, mis ojos, todo había cambiado, y no para bien. En este pequeño espejo estaba viendo a Seulgi, la cazadora de brujas.

Un alboroto proveniente de afuera de mi tienda de acampar llamo mi atención. Alcance a escuchar a alguien gritar que una dama había entrado al campamento y ya podía presentir de quien se trataba. Salí de la tienda solo para divisarme a mí, en camisón corriendo por todo el campamento buscando algo o, mejor dicho, a alguien. Me paralicé y para cuando me di cuenta había sido arrastrada dentro de la tienda de campaña por alguien que, se suponía, era yo.

- Con que aquí estabas bruja, ya dime, que has hecho conmigo- Claramente debía ser Seulgi la que estaba en mi cuerpo, se podía notar su enojo a kilómetros. Me había tirado al piso y en estos momentos sostenía un cuchillo a pocos centímetros de mi garganta- Habla de una vez antes de que decida cortarte el cuello-

- No tengo idea de lo que estás hablando, estoy tan confundida como tu

- No mientas, algo debiste haber hecho ayer para que esto sucediera. Seguramente cambiaste de cuerpo conmigo para conocer nuestra ubicación ¿verdad? - Podía sentir como en cualquier momento ese cuchillo terminaría en mi garganta. Debía actuar, hice el intento de zafarme de su agarre y quitarle el cuchillo, lo cual para mi sorpresa fue bastante sencillo, al parecer yo era más fuerte de lo que pensaba.

- Cálmate de una vez. No tengo idea de lo que ha sucedido, pero te puedo asegurar que no ha sido obra mía.

- Por Dios, claro que ha sido obra tuya. Solo mírame, quizás tu plan siempre fue que yo despertara en medio de ese grupo de brujas. Apenas si logre salir con vida de allí.

- Te recuerdo que yo desperté en medio de soldados cazadores de brujas, por lo mis probabilidades son peores que las tuyas. Ahora, no quiero saber que hiciste para salir de mi campamento, pero si sigues hablando no me dejaras pensar en cómo resolver este lío.

Ambos estábamos agitadas y confundidas, no teníamos idea de la situación en la que estábamos, pero algo estaba claro, mientras no supiéramos que estaba sucediendo, tendríamos que disimular ser el otro para sobrevivir. Aunque solo había un pequeño problema, yo no tenía habilidades de guerra y ella no tenía habilidades mágicas. Estábamos acabadas.

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Nos escabullimos dentro del bosque cercano con la esperanza de que nadie nos hubiera visto. De por si teníamos que inventar respuestas a lo sucedido esta mañana como para que también surgieran preguntas de porque Seulgi se estaba adentrando en el bosque con una chica desconocida y en camisón.

Luego de que Seulgi se aseguró de que estábamos solas, comenzó con su interrogatorio otra vez.

- Muy bien bruja, explícate. ¿Cómo es que lograste hacer esto y que planeas hacer exactamente? - Seulgi, a pesar de estar calmada, se notaba aún muy furiosa.

- Primero, mi nombre es Irene, no bruja y segundo, ya te dije que no tengo idea de cómo ha sucedido esto

- Oh Dios, vas a seguir con ese mismo cuento de que no sabes nada. Yo sabía que había sentido algo extraño cuando me diste la mano, debí haberte seguido a tu campamento cuando tuve la oportunidad.

- Mira, puedes pensar lo que quieras, pero si sigues actuando así no vamos a llegar a ninguna parte. De alguna manera nos tocará trabajar juntas para salir de esta – Seulgi se me quedo mirando un largo rato, supongo que intentaba descifrar si lo que yo decía era verdad. Luego de varios minutos, finalmente hablo.

- No puedo creer que este considerando colaborar con una bruja, pero está bien. ¿Tienes algún plan para salir de esto?

La verdad era que no tenía ningún plan, el cambiar de cuerpos con alguien no es algo que suceda todos los días y en especial el tener la mala suerte de que la otra persona sea tu enemigo. En definitiva, el destino me estaba jugando una mala pasada

- No tengo un plan con exactitud, pero supongo que debemos comenzar a actuar como la otra mientras descubrimos que ha sucedido – Seulgi se quedó callada durante otro par de minutos

- Será difícil, especialmente porque vi tus habilidades de lucha con ese dragón y eres pésima. No sé cómo planeas actuar como yo si ni siquiera puedes tomar una espada de manera apropiada

- No creo ser la única que tendrá problemas

Durante el siguiente par de horas hablamos de lo que hacíamos cotidianamente para que el otro pudiera comenzar a aparentar. Me dijo que era una de las jefes en su campamento y habían sido enviados a investigar unos asesinatos hechos aparentemente por brujas en esta zona del bosque. Por mi parte le conté solo lo necesario, yo era parte de un campamento de brujas y estaba aprendiendo, además de otro par de detalles.

- Muy bien, supongo que podremos sobrevivir con esa información por ahora – Dijo Seulgi - Deberíamos volver antes de que cualquier persona comience a buscarnos

- Esta bien, y por favor, cuando vuelvas al campamento no llames la atención, no necesitamos que la gente comience a hacer preguntas.

- Si si, no llamar la atención - Dijo en tono de obviedad.

- Muy bien. Oh, y necesito que hagas algo cuando llegues allá. Tienes que buscar a mi amiga, su nombre es Wendy. Ella puede ayudarnos a resolver esto, pero por favor no le digas nada de lo que ha sucedido aún - Junto a esto añadí una pequeña descripción de ella.

- Esta bien, aunque no sé cómo quieres que la encuentre si no debo llamar tanto la atención, pero haré el intento.

Destino Entrelazado / SeulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora