Capítulo 3

17 6 0
                                    

Seulgi no me dijo que paso esta mañana en el campamento de brujas y yo tampoco quise preguntar, de seguro había dejado todo un lio cuando se fue y ahora debería volver a arreglarlo, le dije que no hablara mucho y que acatara lo que le decían las brujas superioras. Por mi parte, debía seguir el mismo consejo que le di a Seulgi, hablaría lo menos posible e intentaría seguir la corriente del lugar, aunque eso sería claramente muy difícil.

Al volver al campamento obviamente el resto de los soldados tenían preguntas, pero creo que logre responderlas sin dar mucha información. Solo decidí decir que la dama era alguien a quien salvé de un dragón la tarde de ayer (lo cual no es completamente mentira) y que ahora solo buscaba ayuda para salir del bosque, esa explicación sumada a que Seulgi era una de las jefas dio el paso para que nadie más siguiera cuestionando.

El siguiente par de días fue interesante, lograba convencer a mis compañeros de que quería entrenar sola y luego salir a seguir investigando por mi cuenta. Me miraban raro, pero nadie realmente cuestionaba lo que hacía frente a mí. Con esas excusas lograba escabullirme al bosque y pensar en cómo arreglar este lio, además de obviamente pensar en cómo le estaría yendo a Seulgi en mi cuerpo, esperando de que no siguiera causando problemas y obviamente rogando por que haya logrado encontrar a Wendy para que nos ayude. Llegando la noche volvía al campamento y me metía otra vez en la tienda, dando la orden de que no quería ser molestada. A pesar de eso, alguno de los soldados siempre aparecía para llevarme algo de comer, quizá gracias a eso es que no morí de hambre.

Ya habían pasado 3 días y mis nervios comenzaban a alterarme, no solo porque Seulgi no aparecía, sino porque podía sentir que estos hombres ya comenzaban a sospechar que algo estaba ocurriendo. No lo pensé 2 veces y apenas me levanté, decidí emprender mi camino hacia el campamento de brujas para saber que estaba sucedía. Estaba a penas a unos metros alejada del campamento cuando escuche que alguien dijo mi nombre.

- Irene! Irene, por aquí! - No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Seulgi (o, mejor dicho, yo misma) estaba solo unos metros más allá, escondida detrás de un árbol para que nadie más la viera.

- Dios mío ¿Dónde has estado? Ya comenzaba a pensar que me habías abandonado en este lugar

- Lo lamento, pero los castigos de donde tu vienes son mucho más severos que los nuestros, quien en su sano juicio deja a alguien sin comer, encerrada en una celda y en situaciones deplorables durante 2 días- Honestamente debía admitir que me veía horrible, pero no quise decirle que en realidad ese es parte de los castigos menores

- Lo importante es que sigues con vida. ¿Lograste encontrar a Wendy?

- Si, ella nos está esperando en un lago un poco más al sur. Vamos.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- ¡Dios mío, Irene! ¡Pero qué has hecho! - Wendy le grito a Seulgi, su cara era de terror puro al verme, y no la culpo, supongo que ella pensaba que iba a matarla en ese mismo instante.

- Por favor, cálmate y escúchame, no soy quien tú crees - Intente hablarle, pero ella seguía mirando a Seulgi en mi cuerpo

- Irene, tenemos que irnos, ahora. Esto es demasiado arriesgado

- Wendy, yo no soy Irene – Finalmente le dijo Seulgi – Ella lo es

La cara de Wendy pasada de Seulgi a mí, sin entender lo que estaba sucediendo. Intentamos explicarle toda la historia, pero no tenía mucha cara de creernos, a mí me seguía mirando con recelo.

- Ok, dejen ver si entendí... Entonces, tú eres Irene – Wendy apunto en mi dirección - Y tú eres Seulgi?

- Exactamente – dijimos Seulgi y yo al mismo tiempo

- Es extraño y nunca he escuchado de algo igual - podía ver en su rostro que aún no se creía del todo lo que sucedía, pero luego de hablar bastante tiempo con ella logramos convencerla de que nos ayudara.

Había ciertos libros en el campamento que podrían ayudar, pero yo no podía llegar a ellos sin ser notada y era una tarea que de ninguna forma le daría a Seulgi, por lo que Wendy se encargaría de tomar prestados esos libros y traérmelos, además de cuidar de que Seulgi no se metiera en más problemas.

Por otro lado, le pregunte a Seulgi que tipo de excusa podría dar para salir por varios días del campamento y que nadie lo cuestionara. Me dijo que era una idea estúpida y que acabaría muerta la primera noche que pasara sola en el bosque, pero que de todas formas podría excusarme diciendo que pasaría unos días por mi cuenta investigando los asesinatos dentro del bosque. A mí no me convencía, pero no se me ocurría algo mejor.

- Muy bien, entonces nos vemos aquí mismo mañana - Dijo Wendy- Intentaré buscar hoy mismo los libros para encontrar alguna respuesta.

- Muy bien. Y por favor vigila que esta idiota no se meta en problemas, no necesito que arruine aún más mi imagen en frente de nuestras superioras – Seulgi se quedó callada, pero me lanzo una mirada que claramente decía que ella no era la único que estaba arruinando la imagen de la otra.

Sin decir mucho más, se fueron. Personalmente no tenía ganas de volver al campamento, no tenía ganas de nada, pero en cierta forma Seulgi tenía razón, quedarme en medio de un bosque sola era bastante peligroso. Si algo me atacaba, no podría defenderme. Volví al campamento, con el semblante más serio que podía disimular y ver si así daba la impresión de que no quería que nadie me molestara y, al parecer, funcionó.

Destino Entrelazado / SeulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora