Good angels_ GOOD OMENS _Ineffable Husbands_ (Español)

Seville Catedral on the side of the steps (Jenaro Pérez Villaamil)

Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,

y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.

La música no era a lo que Azirafel estaba acostumbrado. Gabriel tampoco parecía ser conocedor, pero estaba junto a Belcebú, muy entretenido.

Una vez habían entrado al inmenso local, que no dejaba de ser una cochera, Crowley se había mezclado entre la multitud, y ninguno volvió a verle.

   -Gabriel-    le llamó Azirafel, se estaba comenzando a poner nervioso, había un chico que no dejaba de mirarle y sonreír, y se sentía muy incómodo    -Gabriel-    repitió más alto.

   -¿Qué pasa?-    preguntó algo molesto. Azirafel frunció el ceño, aguantando las ganas de decirle lo insoportable que era.

   -Voy a pedir un Uber. Me voy-.

   -A sido un placer Azirafel-    se adelantó a decir Belcebú.

   -Lo mismo digo-    sonrió un segundo solo para ella, pues era muy divertida. No entendía que hacía con alguien como Gabriel.

Se dirigió a la salida evitando hacer ningún contacto visual. Fuera hacía frío y estaba oscuro. Era una zona apartada de la ciudad, muy poca gente se encontraba por allí. Azirafel se sentía tan confundido y fuera de lugar. No sabía que pedir o que estaba escuchando. No conocía al grupo, ni a nadie salvo Gabriel. Además, Crowley y Belcebú eran delincuente en potencia, y dudaba que lo hubieran hablado con Gabriel.

Sacó su móvil mientras se alejaba un poco de la puerta. El Uber más cercano llegaría en quince minutos.

   -¿Tienes fuego?-    le preguntó a sus espaldas el chico que le había estado mirando durante las últimas canciones.

   -No fumo, lo siento-    se disculpó rápidamente. El chico le miraba sonriendo.

   -¿Te vas ya?-.

   -Algo así...-    respondió incómodo. Tal vez había confundido las intenciones del chico, pero pensaba que se estaba riendo de él.

   -Soy Hastur-    se presentó. Azirafel se presentó también, y mantuvo una corta conversación con aquél desconocido, que no parecía estar burlándose de él.

   -Sabes-    le dijo de repente    -Te puedo acercar a donde quieras, tengo el coche allí atrás-    señaló una zona algo alejada de la fiesta, no desierta, pues todos los coches estaban allí. Salvo el supra de Gabriel, que no quería perder las llantas.

   -Ya he pedido el Uber-    respondió sintiéndose terriblemente tímido.

   -Pero tardo yo menos que un Uber. ¿Dónde es? Te acerco-.

   -No hace falta, de verdad-.

   -No molesta. Tardo un momento. Así no vas solo-.

   -Gracias, pero no es necesario...-.

   -Que no quiere que le puto folles Hastur-    les interrumpió un gruñido molesto que se acercaba    -No está solo-.

   -No sabía. Perdona-    se disculpó con Crowley, aunque Azirafel sospechaba que la disculpa se la merecía más él    -Nos vemos Azirafel, Crowley-    mientras se alejaba murmuró algo mucho menos simpático. Azirafel sopló cansado, volviendo a mirar su móvil.