kokujin no tenkousei ntr ru final

Una noche en el bar.

-Esa es la historia más bizarra, asquerosa y desagradable que nadie nunca me ha contado hasta este maldito día. –Dijo una voz que provenía de una persona claramente fuerte de personalidad. –He escuchado muchas historias desagradables, pero estas sin duda alguna es la peor.

-Te seré honesto, no sé cómo contestar a lo que acabas de decir. –Dijo Hiroki el cual estaba en frente del enorme y fornido hombre, con una Coca-Cola en mano. –Pero no creo que cambie nada ahora...

Se encontraban en un bar, el cual los trabajadores de la construcción, solían visitar para poder refrescarse después del trabajo, tomarse unas copas, contar y escuchar historias o simplemente emborracharse y olvidar las penas.

-Bueno niño, como te dije, una historia increíblemente asquerosa, patética y monstruosa. –Volvió a decir el hombretón, en cual parecía muy di-justado por lo que había oído y también bastante verde de asco. –Cálmate niño, no te estoy llamando patético a ti, me refiero a... ya sabes a quien.

-Sí, sí, entiendo, no tienes que disculparte. –Dijo Hiroki mirando a Jackson, un enorme hombre negro, con unos brazos como unos troncos de fuertes árboles, el cual estaba bebiendo wiski en una jarra sorprendentemente grande, cualquiera con solo mirarlo lo sabría de forma instintiva, este tipo era fuerte y duro. –Jackson si vas a seguir repitiendo eso como un loro me largo, vine aquí para que me diera un consejo, o dos o más de dos, tu entiendes lo que quiero decir ¿verdad?

-Si te entiendo perfectamente, estas en una encrucijada de mierda, y no tienes ni la más remota idea de cómo escapar o arreglar la mierda en la que te encuentras. –Dijo Jackson simplemente. –Mira niño, no tengo una respuesta o una solución mágica o definitiva para... joder que es difícil encontrar las palabras adecuadas... para toda la mierda que te está sucediendo...

-Pero volviendo a tu problema, lo único que en realidad puedo darte para ayudarte con tu problema, son simplemente consejos que pueden que te ayuden a resolver el enorme problema en el que estas metido.

Hiroki solo volvió a tomar un trago de su Coca-Cola, ya que era lo único que le habían dejado comprar en la recepción del local, y con una mano empezó a hacer círculos en el aire, indicándole al enorme hombre que continuara hablando y que le diera lo consejos de una vez.

-Está bien, una buena primera idea sería comprar muchos seguros para la puerta, así evitas que la loca vuelva a entrar, otro buen consejo que puedo darte es que vallas con la policía... con suerte meterán a esa loca a una pequeña y desagradable celda.

-A tu madre probablemente también la metan en una celda de aislamiento.

-Si quieres otra buena idea, te aconsejo que te largues de la ciudad, que desaparezcas para que no la loca no te vuelva a molestar...

El silencio fue ensordecedor, era como si en la mesa en la que se encontraban no pudiera entrar ningún sonido.

-No puedo hacer eso, no va a funcionar... -Dijo Hiroki con una voz mucho más fría y dura de la que debería tener o poder vocalizar una persona de su edad. –Si tú hubieras visto sus ojos ese día, era los ojos de una verdadera demente, de un monstruo a punto de ser liberado, que solo necesitaba un mísero motivo para enloquecer completamente, para perder completamente el control.

-Solo lo sé, pero estoy absolutamente seguro de que si escapara en este momento, esa demente me encontraría, aunque le tomara meses o años no se detendría hasta encontrarme y volver a violarme... o hacer algo peor.

-Bueno chico, eso es una mierda. –Dijo el Jackson, tomando un buen trago de su botella de wiski. –Solo... joder, que estas jodido, y por qué no le das una buena paliza para que te deje de molestar.