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Estaba totalmente agotado y aún así Jungkook no tenía ningún tipo de consideración y corrió por toda la casa.

Y joder, su culito se veía hermoso moviéndose de lado a lado, con esa linda tanga.

—¡Jungkook, detente!

—Nop.

Si lo atrapaba lo cogería en ese momento.

—Tú empezaste.

—No, hyung empezó.

Faltaba poco para alcanzarlo y tomé su mano. No le dejaría escapar.

Te tengo.

Intentó escapar, pero yo sostuve su cintura, y lo abracé.

—Hyung.

—Bebé.

Mis manos recorrieron sus nalgas e intenté besar sus labios, pero él no me lo permitió.

—Hyung está castigado, no quiero.

Me sentí como un animal, respirando frenéticamente su delicioso aroma y deseando con todas mis fuerzas hacerle el amor.

Calma.

—Está bien, no te tocaré, pero por lo menos quiero un beso.

Jungkook lo pensó un poco y luego me dio un beso,  demasiado corto pero beso al final.

—Tae.

—Dime.

—Me hiciste falta.

—Tú también.

—Tae.

—Dime.

—Yoo llamó y me dijo que... Quería verte.

—¿Yoo?

—Sí, ¿Irás a verla?

—Sí... Pero solo porque está loca y quiero que las cosas terminen bien.

—Comprendo, hyung.

Asintió.






Maratón 2/?

Tío Taehyung || «VKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora