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Lamí la superficie y mordí uno de sus pezones con algo de fuerza, pude sentir como sus piernas se contraían y abrazaban mi cintura.

Sus gemidos eran como un canto angelical, errático y muy erótico para mis oídos.

—Bebé...

—¡Ah, h-hyung!

Subí hacia su cuello, dejando un camino de marcas y saliva sobre su delicada piel.

Sí cuerpo temblaba bajo el mío, tan débil y sumiso. Así como me gusta.

—Creí que hyung estaba castigado.

—Creo que hyung ya no merece estar castigado.

Su carita mostró tristeza.

—¿Estás bien?

—Hyung... Hice algo malo.

Mi corazón se agitó.

—¿Qué hiciste, bebé?

—Hyung, por favor no te enfades.

No lo puedo asegurar.

—No lo haré...

—Yoongi me declaró sus sentimientos y yo no sabía qué decirle, después de eso me besó, quise evitarlo pero ya había sucedido. No quise hacerle esto a hyung... Pero no supe qué hacer.

Voy a golpear y matar a ese pendejo.

—¿Le dijiste que no podías aceptarle?

—Se lo dije... Me dijo que sabía comprender. No quiero perder su amistad.

—Bebé.

—Tae, ¿No estás enfadado?

Sí, lo estoy. Quiero hacerle el amor a Jungkook cientos de veces hasta sentirlo totalmente mío y luego golpear al idiota de Yoongi, pero yo hice algo peor, mucho peor.

—No lo estoy, no fue tu culpa, pero prométeme algo.

Tomé sus manos y las besé.

—¿Qué?

—Promete que no dejarás que se acerque, ni él ni nadie, solo yo ¿Entendido?

—Entendido.

Repartí varios besos sobre su rostro y comenzó a reír, como un lindo y precioso bebé.

—Así me gusta.

—Hyung... Dejaría que... Me hicieras, ya sabes.

—No lo sé, ¿Qué me dejarías hacerte?

—Ya sabes...

Su respiración se mostró irregular.

—No lo sé.

—Dejaría que me la metas.

Claro que quiero, mi pene se endurece de solo pensarlo, pero no, hoy no.

—Y yo quiero hacerlo, pero debemos descansar.

—Buu.

—A dormir y punto.

A dormir... Y punto.

Tío Taehyung || «VKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora