Tío Taehyung || «VKOOK»

15.3

Cuando abrí los ojos, me sentía mareado. Unos ojitos brillantes me miraban con intensidad.

—Un ángel.

—¡Hyung tonto!

El ángel me abrazó con fuerza y mi pecho comenzó a humedecerse con sus lágrimas.

Reacciona maldito drogo, es Jungkook y está llorando.

Lo sostuve entre mis brazos.

—No llores.

—Pensé que... Pensé que ya no despertarás.

—¿Yo? Vamos, soy indestructible.

Dejó varios besos en mi mejilla.

—No vuelvas a hacerlo,  jamás.

—Ellos dieron el primer golpe. Oh, tú...

Observé varias tiritas sobre mi brazo, y mi diestra estaba cubierta gentilmente por una venda.

—Por suerte no encontré ningún derrame pero estoy seguro de que quedaran muchos moretones, hyung.

—¿Dónde lo..?

—Mamá me lo enseñó...

Cuando tenía 15 años me caí de la bicicleta. Hami, asistía a clases de primeros auxilios y... Dejó que mi brazo se desangrara porque aseguraba no saber nada de asistencia... Siempre ha sido una perra, y aunque sea la madre de Jungkook, él es totalmente diferente.

—Jungkook, ¿Por qué eres tan hermoso?

Se sonrojó.

Yo devoré sus labios con ansiedad.

Mi corazón empolvado comenzó a latir tan fuerte que creí que se escaparía de ahí y me negaba a creer que eso iba a suceder... después de tanto tiempo.

Mi zurda examinó sus caderas y las detalló. Sí, tenía unas deliciosas curvas.

—Bebé, quiero que te quites ese pantalón...

—¿E-eso le haría feliz a hyung?

—Sí, eso le haría muy feliz.

Con lentitud, con jodida lentitud fue retirando sus pantalones y sus níveas piernas se mostraron ante mis ojos. Mi zurda descendió hasta ellas y las acarició.

Lento y suave, cómo se lo merecía.

Mis dedos se internaron entre sus glúteos y tocaron por un segundo su entrada. Me lo estaba violando con la mirada...

—¿Sabes qué es un pene, Jungkook?

—S-sí. Sirve para... Para no sentirme solito.

Estallé en risas.

—Sirve para meterlo aquí.

Metí mi dedo índice en ese culito y él soltó un suspiro.

—¿Ahí?

—Sí, hay que meterlo y sacarlo muchas veces.

—¿E-eso se sentiría bien?

—Por lo que sé, te haría sentir bien...

—Hyung, puede metérmelo...

Mi pene despertó.

—Cariño, quiero metértela muchas veces, pero eso te dolería un poco.

—Yo podría soportar por ti...

Viejo, tíratelo ya.

—Soy un animal, te haría daño.

—Hyung...

—Lo haré muy pronto, pero con cuidado y dándote mimos. Jamás podría lastimarte.

—Gracias... Hyung.

—Ahora a dormir.

Porque me duele todo, el brazo, la cabeza, la mano, y el pene entre otras cosas.

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Si les está gustando esta historia no olviden dejar su hermoso voto✨

También les invito a leer "Dos gotas de agua", está buenísima y es como hermana de esta historia, aunque no tienen nada que ver xd.