Tío Taehyung || «VKOOK»

39

Una semana entera sin tocar a Jungkook de la manera que a mí me gusta.

Una semana en donde solo podría observar como ese culito se movia de lado a lado, incitándome a cogerlo.

—¿Estás descansando bien?

Jungkook y yo nos encontrábamos en el baño. Él terminaba de asear sus dientes y yo ordenaba las toallas.

—Sí, pero Jesy noona se empeñó en dormir en el suelo, me siento mal por eso.

Yo no.

—¿No puedes escaparte un ratito?

—He intentando hacerlo hyung, pero Jesy noona se levanta al menor ruido y me es imposible bajar de la cama sin pisar sus sábanas.

—Si te hago el amor ahora, tardaremos un poco y Jesy vendrá a buscarte.

—Hyung...

—Joder.

Tomé su cintura y lo sostuve entre mis brazos.

Olía tan bien, dulce y agradable, cómo se supone que iba a controlarme, cómo.

Empujé su cuerpo contra la pared , dejando su pecho a la dureza de la misma y mi pene pegado a su culito.

Mis movimientos fueron más bruscos y sus dedos comenzaron a arañar la pared.

—Hyung, me hace sentir muchas cositas.

—¿Cuáles cositas, bebé?

—Hyung, cuando toca ese punto...

—¿Cuál punto?

—Ahí muy adentro... Me quita todas las fuerzas y, y me hace sentir extasiado y no puedo soportar tanto y... Yo tengo que apretar un poco para que se detenga, pero hyung no lo hace...

Me enloquece que cierre ese ano cuando mi pene quiere clavarse más.

—¿No te gusta que hyung toque tu interior?

—Yo a-amo que lo haga... Me gusta sentirme lleno de hyung.

—Mierda, quiero follarte.

—Hyung...

—Jungkook, ¿Sabes que tienes loco a tu hyung?

Deslicé mis manos hacia su entrepierna y la tela esba húmeda.

Jungkook se había corrido con tan solo esta conversación.

—Amor.

—Bebé, quiero que mañana uses algo lindo, tendremos una cita.

—Me pondré lo más lindo que tengo para verme bien para hyung.

Si no fuera porque conozco a Jungkook más que a mí mismo, no podría asegurar que esas mejillas ahora están ardiendo y que esos lindos labios, están sonriendo mostrando los dientes y brillado intensamente.

Jungkook necesitaba cambiarse el pantalón y yo necesitaba una ducha bien fría.