Salvaje Corazón Indomable

Capitulo 13

Parecía toro enjaulado en la sala de espera, habían pasado dos horas desde que se habían llevado a sakura a urgencias junto a ino y mikoto.
Mi hermano e izumi habian llegado hace un momento, asuma llego justo detras de ellos respirando agitado.
-¿que te han dicho? - negué a mi hermano.
-¿Que paso con el que causo el accidente? - asuma respondió.
-No lo encontramos el bastardo era rápido una camioneta lo esperaba del otro lado, esto era planeado no fue un simple accidente - asuma se quito el sombrero.
- yo vi todo claramente patrón, la camioneta estuvo todo el tiempo encendida, nadamás verlas arrancó sobre ellas, corrí lo más rápido que pude pero la condenada ino se me adelanto, ella empujo fuera de la trayectoria a su señora y mikoto por eso se llevo la peor parte - pase una mano por mi cara frustrado.
Justo en ese momento un doctor salio preguntando por los familiares de ino y sakura.
-Soy yo - dije seguro acercándome.

-Necesito la autorización para intervenir de urgencia a la señorita yamanaka, tiene múltiples hemorragias internas, necesito que me firme aquí - lo hice.
-tambien necesito su autorización para retirar sangre de la señora uchiha se ha ofrecido como donodora de sangre para la cirugía - me detuve antes de firmar.
-¿Como esta? ¿puedo verla? Necesito saber que esta bien antes de autorizar esto - el doctor suspiro.
- Ella esta bien, sigame rápido - el camino y lo seguí.

Cuando entre a una habitacion segundos después sakura estaba sentada mientras una enfermera le ponía una venda en la cabeza, me acerque a ella tomandola de su cara.
-Estamos bien cielo - yo la mire de arriba abajo sin creerle.
-Necesito esa firma señor uchiha - sakura asistió.
-Soy la unica donadora compatible con ino sasuke autoriza eso - lo hice, el medico salio enseguida.
-Senti que algo se rompia dentro de mi cuando escuche lo que habia pasado - me permití llorar del alivio arrodillandome frente a sakura.
Sakura me aplasto hacia ella como niño chiquito, la abrace sin ganas de querer soltarla nunca.
-Estamos bien - acaricio mi cabello - ¿como esta mamá miko? No me han querido decir nada - yo
negue.
-Aun no dicen nada, puedo ir averiguar para que estes más tranquila - en ese momento entro una enfermera.
-Necesito sacar la sangre de la señora - preparo unas cosas.
-¿La señora mikoto como esta? - la enfermera miro unos papeles en una tabla que traia.
-Aun no despierta pero esta bien, se le administro un sedante por cualquier concusión en la cabeza - mire a sakura respirar tranquila.

Me hice a un lado y la enfermera procedio a tomar la sangre, no pude evitar poner un gesto de desagrado cuando mire el tamaño de la aguja, preferi mirar a otro lado.
Despues de 15 minutos me alarme al ver que habia llenado casi una bolsa.
-Ya fue sufiente - me acerque a la enfermera.
-Esta bien, ya casi terminamos - conecto otra - ¿Llenara otra? - dije molesto.
-Esta bien cariño es lo necesario, estoy bien - me acerque por el otro lado de la cama impaciente.
En cuanto estuvo llena otra bolsa la enfermera retiro todo.
-Puede traerle algo de comer para que no se maree - salio dejandonos solos.
-Te chupo una vida - ella se rio de mi comentario.
-Está bien para mañana estaré como nueva - la miré incrédulo.

No se que le pasaba a mi mujer, habia tirado sangre a lo tonto y se veia tan tranquila, yo ya estaría agonizando, solo de recordar la sangre mi estomago se revolvió, entre al baño regresando todo mi desayuno, definitivamente tenia un demonio en casa.

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Miraba el sobre que tenia sobre mi cama, los resultados habian llegado esta mañana, tenia mas de 20 minutos viéndolo, tomando una bocada de aire lo tome decidida a ver su contendido.

Lagrimas botaron de mis ojos al descubrir que mis sospechas eran reales, mamá miko realmente era la madre de sasuke e itachi.
Sin darme tiempo a reponerme mamá miko entro con un licuado en sus manos para mi, al ver mi cara se acerco alarmada.
-¿Que le pasa mi niña? - me abrazo.
No sabia que decirle, ¿como deberia empezar?
-Estoy bien mamá miko, es solo que estoy muy feliz - me rei.
-Usted no lloraba de felicidad, era otra cosa - decidi ser sincera.