BlackPink y Tú

Tal Vez Sea Lo Mejor... (2/2)

Han pasado unas largas horas desde que salí de la casa de Jisoo y estuve tras el volante con la vista borrosa por las lágrimas. 
Al llegar a casa, me metí rápidamente bajo las sábanas, abrazando el peluche especial de turtle-rabbit que Jisoo me había regalado hace un par de meses. 

Era increíble como todo había cambiado tan rápido, en menos de una noche. 
Apagué mi teléfono al ver que familiares y amigos comenzaron a bombardear con mensajes y llamadas; sin mencionar que mis redes sociales estaban colapsando. 

Solo quería un rato de soledad...

Las lágrimas continuaban saliendo, cayendo sobre el pequeño peluche que había entre mis brazos. 
Jisoo era lo único que había en mi mente, la extrañaba como nunca antes, y en el fondo esperabas que ella hiciera lo mismo.

Poco a poco mis ojos comenzaron a cerrarse en medio de sollozos, así que pronto me había dormido en medio de las lágrimas.

Desperté un par de horas después sintiendo algo que me gustaba mucho.
Alguien estaba jugando con mi cabello. 
Y, por un instante, estaba tan contenta disfrutando que no me cuestioné quién podría ser.
Al instante pensé en Jisoo.

Aquella sensación era demasiado familiar...

Pero al abrir los ojos, recordé lo que había pasado, así que salté de la cama asustada al pensar que podía tratarse de un extraño. 

Con todo lo sucedido, la posibilidad de que alguien hubiese descubierto mi ubicación no sería una sorpresa.
Pero por suerte, no era un extraño.

Era Jisoo...

Por un segundo, si sentí como si fuera un extraño, alguien a quien solía conocer pero ahora no.

No después de su actitud...

—¿Qué haces aquí? —Recibí el sonido de unas llaves en respuesta, Jisoo tenía las llaves entre sus manos.

—Me las diste, ¿recuerdas?

—Bien, gracias por traerlas de regreso —Me acerqué pero ella se alejó. —Ya no las necesitas... No me necesitas —Lo último salió casi como un susurro.  

—Eso no es cierto, te necesito tanto como necesito aire en mis pulmones —Suspiró. —Sin ti, no habría llegado aquí... 

—Pues eso no es lo que dijiste hace unas horas —Respondí con enojo, alejándome del abrazo que comenzaba a darme. 

—Sé que lo arruiné —Miró el suelo. —Dije cosas absurdas, soy una idiota

—No puedo discutir contra eso —Me crucé de brazos.

—Lo siento, es solo qué... —Hizo una pausa, cabizbaja. —Te amo como no tienes idea y sabes que desde el debut, no he estado con alguien como lo he estado contigo —Jugaba con sus manos. —Todo es muy nuevo para mi

Un suspiro salió de mis labios, caminando hacia ella.

—He tenido unas cuantas relaciones casuales y he conocido personas con las cuales me hubiese interesado ser algo más, pero nunca me había importado tanto alguien como me importas tú ni tampoco he amado a alguien como te amo a ti

Fue en vano evitar aquella sonrisa que apareció en mis labios.

—Eres todo para mi y desde el pirmer día, supe que esto sería mágico —Sonrió. —Era tan especial que al instante supe que nunca había sentido esa chispa o ese amor a primera vista hasta que te conocí —Suspiró recordando. —Nunca había sentido una necesidad tan grande de mantener a alguien a salvo y de cuidarle con todo de mi, pero te tengo a ti y eso es lo que siento con tanta intensidad.

—Sé que no estoy en tus zapatos pero siempre he sentido la necesidad de protegerte de paparazzis y haters, porque no mereces lo que te hacen

Ahora ella también sonrió y entrelazamos nuestras manos.

—Estoy tan enamorada de ti... —Me sonrojé por su mirada. —Hemos estado juntas por meses y nunca he querido apresurar nada, pero sé que solo quiero estar contigo —Confesó. —Haber dicho esas tonterías era solo mi intento de darle sentido a todo, pero sé que eres mi chica, quiero tenerte a salvo

—Pero le temes mucho a esos malos comentarios —Desvié la mirada. —Qué hay de los verdaderos Blinks? Los que siempre te muestran su amor, sin importar que... Creo que lo bueno supera lo malo

—Eso es cierto 

—Sé que quieres cuidarme y que no será facil, pero valdrá la pena —Acaricié su mano. —¿No es así? Nos tenemos la una a la otra y nos amamos 

—¿'Amamos'? ¿No en pasado?

—No, justo ahora —Le di un suave apretón a su mano. —Porque te amo, y no quiero perderte... El odio, los rumores, los paparazzi, los sasaeng - nada de eso me asusta si te tengo a ti

—Tienes razón, lamento todo lo que pasó, ¿Podrías ser mi chica de nuevo? —Sus tiernos ojitos comenzaron a brillar con ilusión.

Acaricié su mejilla, inclinándome hacia ella. 

—Siempre lo he sido, y siempre lo seré

—Te amo... —Susurró con una sonrisa, tomando mi cintura y atacando mis labios.

Una sonrisa se hizo presente entre el beso, ambas habíamos pensado que nunca más sentiríamos los labios ajenos de la otra.
Que nunca más sentiríamos aquellas caricias, aquel sabor tan único, la sensación de que nuestros labios fueron hechos para estar entre si. 

—También te amo...

Pronto mi espalda chocó suavemente contra la cama, sin que el beso acabara. 
La felicidad inundó mi cuerpo, sabiendo que ella jamás te dejará ir y que siempre encontrará la forma de demostrarte lo mucho que te ama y que solo ella puede hacerme sentir como tanto me gusta...