BlackPink y Tú

¿Jisoo?

Mariposas aparecieron en mi interior cuando sentí la mano de Jisoo acariciar con delicadeza mi mejilla.
Aun no estaba lista para despertar, así que solo disfruté el calor de su cuerpo contra el mío y sus manos en mi rostro.

Me incliné más hacia su cuerpo, disfrutando la tierna risa que escapó de sus labios. 
Lentamente abrí los ojos y me encontré con unos brillantes orbes cafés mirando cada detalle de mi rostro, acompañados de una gran y hermosa sonrisa. 

—Buenos días, bella durmiente~ —Dijo sonriente, besando mi rostro. —Hoy es un hermoso día y seré toda tuya así que podemos planear un día divertido

—Me encanta la idea —Cerré mis ojos de nuevo, metiendo mi rostro en su cuello. —Solo dame 5 minutos más~ —Escuché como soltó una risa. —Por cierto, gracias por dejarme pasar la noche aquí contigo, tu cama es muy cómoda y me mantuviste a salvo entre tus brazos

—Es un placer para mi... —Sentí como sonrió, acariciando mi cintura suavemente. 

—Te amo, unnie~ —Me separé para ver su rostro al no recibir respuesta, pero me encontré con su mirada clavada con deseo en mi cuerpo. —¿Jisoo? ¿Todo bien? —Esta vez comenzó a mirar mis labios, poniéndome nerviosa. 

—¿Qué sucede? —Susurró acomodando mi cabello tras mi oreja. Su mirada estaba clavada intensamente en mi. 

Me relajé ante sus caricias, y me recosté suavemente en la almohada. 
Sentí como ella se movía un poco, acercando su cuerpo más a mi. 
Su cuerpo estaba sobre el mío, y de repente sus labios atacaron los míos. 

Mi respiración se detuvo ante la repentina sensación pero, como siempre, caí ante sus encantos dejándome llevar.
Sus labios cálidos, húmedos, bailaban en armonía con los míos en un lento y dulce beso.
Solo era un momento tierno, ella me hacía sentir lo mucho que me amaba al hacer eso.

Mis manos pasaron detrás de su cuello, mis piernas por su cintura. 
Nuestros cuerpos se convirtieron en uno solo. 

Estaba más que claro que no saldría de casa hoy. 
Extrañaba estar el día entero en casa junto a ella. 
Ya me imagino todo lo que podremos hacer.

Podremos ver películas.
Cocinar juntas.
Bañarnos juntas.
Jugar videojuegos.

—También te amo, más de lo que te imaginas —No pude evitar sonrojarme. —¿Te quedarás de nuevo esta noche? 

—No debes preguntarlo dos veces 

—Eres la mejor