BlackPink y Tú

¿No me amas?

—¿Ya te dije que te ves hermosa esta noche? —Habló Jennie suavemente, con su mirada vagando por el cuerpo de T/n.

Estaba ansiosa por tomar sus manos y entrelazar sus dedos.
Pero eso no es algo nuevo entre ellas. 
Hace meses que se conocen y cada día crece más el amor de Jennie. 

Pero como ella es tan insegura, solo las chicas saben su secreto.

Sin embargo, esta noche se atrevió a invitar a la menor al evento que tenía junto a las chicas.
Llevaba el vestido más hermoso que haya visto jamás.
Su mirada brillaba con intensidad y su corazón latía con fuerza.

—Solo unas diez veces en estos 5 minutos —T/n soltó una risa abrazando a Jennie, quien siguió el abrazo con cuidado rodeando la pequeña cintura.

Abrió la boca lista para hablar, pero comenzó una lucha con sus pensamientos acerca de decir o no lo que ha sentido los últimos meses.
Pero el sonido de una voz familiar al otro lado del lugar hizo que ambos rostros se giraran hacia aquel sonido y que la confianza de Jennie cayera hasta lo mas profundo.

—¡Es Rosie~! —La menor chilló emocionada. —¿Te molesta si voy y la saludo?

—No, ve —Jennie negó y miró a Rosé a lo lejos. —Yo iré por algo de tomar, ¿quieres algo?

—¡Ya sabes lo que me gusta!

Jennie sintió un beso en su mejilla y luego vio como T/n se alejaba hacia su mejor amiga.
Dejó salir un largo suspiro, esperando que en algún momento de la noche su confianza regresara. 

Agarró un par de bebidas y respiró profundamente buscando a sus amigas entre la gente, pero no esperaba ver esa escena. 
Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver la posición que Rosé y T/n tenían.

La más pequeña rodeaba el cuello de la peliroja, mientras que esta la sostenía con fuerza por la cintura; tal y como Jennie la tenía entre sus brazos hace un rato antes de que T/n escuchara la llegada de su amiga.

Vio como Rosé susurraba cosas en su oído, acariciando su espalda, y comenzó a sentir como toda la habitación comenzó a dar vueltas. 
Había un nudo en su garganta imposible de tragar. 

Pensó en hablar luego con Rosé, ya que tal vez solo era una confusión.
Pero la sonrisa en el rostro de T/n solo la hizo sentirse peor.
¿Acaso toda la esperanza había sido en vano?

Jisoo y Lisa se acercaban a ella con una sonrisa, que rápidamente se cayó al ver que estaba a punto de llorar.
La maknae abrió la boca para hablar, pero la voz de T/n llamando a Jennie se hizo presente. 
La copa de vino cayó de su mano y ella solo salió de prisa de aquel lugar.

Lo que no tuvo presente, era que unos tacones la seguían a toda velocidad.
Comenzó a sollozar con fuerza mientras caminaba por los pasillos.

—Jennie, ¿Está todo bien? —Se escuchó la voz de T/n, preocupada. 

La mano de la menor acarició la espalda de Jennie, haciendo que saltara por el repentino golpe y se limpiara de prisa las lágrimas.
Fingió una sonrisa lo mejor que pudo, tratando de ignorar el dolor en su pecho.

—No es nad--

—Estás llorando, Ruby Jane —Jennie tragó saliva al escuchar el tono molesto. —¿Por qué lloras? ¿Quién te hizo daño?

—Aun no lo notas... —Tomó su cabello entre sus manos. —¿Verdad?

—¿Notar qué?

—¡Lo que siento por ti! —Gritó por fin. —¡Te amo! ¿Si? Te amo, pero sé que no sientes lo mismo por mi y que lo sientes por Rosé, por eso pasan tanto tiempo juntas, por eso pasas las noches en su cuarto, seguramente entre sus brazos... —Suspiró pesadamente, recuperando la respiración. —Entonces dime la verdad, porque me matan las ganas de que seas mía, de tenerte solo para mi y no tengo ojos para nadie que no seas tú

Su mirada chocó con el suelo una vez más.
Estaba preparada para las palabras que saldrían, según ella, de aquellos labios.

—¿Rosé? —T/n soltó una sonora risa. —¿Piensas que yo amo a Rosé?

—Si —Asintió sin duda. —Te veías tan cómoda en sus brazos que creí que--

Se detuvo al ver como T/n se acercaba a pasos seguros y tomaba sus manos.
Jennie dejó de respirar al ver lo cerca que estaban.

—Estaba abrazando a Rosie porque me estaba demostrando su apoyo ya que le dije que hoy estás preciosa —La menor sonrió en grande. —Ella sabe lo que siento por ti, al igual que Lisa y Jisoo, lo he guardado tanto tiempo que siento que mi corazón va a salir —Se sonrojó. —Y el hecho de que me tomes entre tus brazos de esa forma, me hables en ese tono, me mires con esos ojos, me sonrías así, me digas lo hermosa que piensas que estoy... Sentía que mi pecho iba a estallar 

—Eso es increíble —Sonrió más tranquila. —Porque las chicas son las únicas que saben como me siento por ti

—Entonces... —T/n habló después de un rato de silencio. —¿Qué hacemos ahora? ¿Qué sigue después de esto? 

Jennie soltó las manos de T/n, la cual rápidamente sintió miedo por la repentina distancia.
Pero antes de protestar, sintió los labios de Jennie sobre los suyos.

Estaba sorprendida al principio pero luego sintió como la emoción subió a su cabeza, haciendo que todo quedara en el olvido.
Solo eran ellas dos y sus labios danzando.

Habían esperado tanto el momento. 
Deseaban que fuera eterno. 
Pero se separó luego de unos minutos, pronunciando una vez más aquellas palabras que tanto deseaba escuchar. 

—T/n... Te amo 

La sonrisa de la menor creció más y más. —También te amo, Jennie —La besó una vez más.

—¿Puedes decirlo de nuevo? Llevo meses esperando que--

—Te amo, Jennie Kim 

T/n no dudó ni un momento a la hora de decir esas palabras.
Parecía natural. 
Después de tanto tiempo, finalmente podrían decirlo cada que quisieran, sin miedo al rechazo. 

—También te amo, T/n —Tomó su rostro y la besó con cariño. 

—Por cierto, lo que dijiste sobre dormir con Rosie... —T/n se separó luego de un rato. —No sé cómo no recuerdas que soy Park 

—¿Y eso que-- —Sus ojos se abrieron de par en par al darse cuenta de lo ridícula que fue al pensar esas cosas. —¡Por eso duermes siempre en su cama!

—Definitivamente eres una tonta —Se escuchó la voz de Rosé, quien venía acompañada de las demás. —¿En serio pensabas que iba a tener sexo con mi propia hermana?

—Dios, eres una puerca, Jennie —Lisa comenzó a reír al ver a su amiga sonrojada. 

—No la molesten, chicas —T/n besó a Jennie una vez más. 

—Ya veo que mi compañera de cama fue robada —Rosé hizo un puchero.

—Eso jamás, unnie

—Si, ahora es mía

Jennie y T/n hablaron al mismo tiempo, haciendo que todas comiencen a reír.
Tomaron sus manos con una sonrisa y regresaron al gran salón, definitivamente fue una noche única...