Cuando cerré los ojos, Melie me estaba viendo. Creo que lloraba. Pero ahora que los abro, estoy en un lugar totalmente diferente.
Me encuentro en mitad de una carretera, todo está vacío salvo por un poste de madera que tiene tallada alguna indicación en letras retorcidas.Todo está envuelto en una neblina espumosa del color del que me había pintado el pelo. No sabría decir si es de día o de noche, si hay sol o puras nubes, si estoy feliz o triste, si soy un vivo o un muerto.
Camino lentamente hacia el letrero e intento tocarlo con la mano, pero lo único que logro es traspasarlo. Después de varios intentos, me rindo, y decido simplemente leerlo de cerca. Pareciera que tiene escrito <<Muerte>>, aunque yo me siento más bien en un punto entre el cielo y el infierno ¿será esto lo que llaman limbo?
-¿¡Hola!?- envuelvo mi boca con mis manos para poder gritar fuerte, pero mi voz muere incluso antes de salir de mi boca. Es como si se atascara en mi garganta y regresara delicadamente a mis cuerdas vocales.
Aquí no hay tiempo. Me siento entre un montón de piedras que podría jurar que están hechas de algodón y empiezo a contar los segundos. Pero todo pasa muy rápido, o muy lento, o es eterno, o es muy corto. Parece no estar sucediendo nada mas podría estar ocurriendo todo. No sé si hay alguien más aquí, no sé si no le veo, no sé si no me ve. ¿Estaré ciego? ¿sordo? ¿mudo? Tal vez he perdido todos los sentidos. Tal vez estoy en coma. Tal vez estoy soñando... para no despertar jamás.
Después del aburrimiento, me abruma la desesperación. No sé qué hacer, no sé si deba o pueda hacer algo. Y si así fuera, ¿qué es? Me levanto y comienzo a dar vueltas alrededor del letrero, no sé si espero que cobre vida o algo por el estilo. O tal vez ya lo ha hecho.
Al inicio es un paso lento y controlado, más como si me encontrara en una marcha silenciosa. Luego troto, y pronto ya estoy corriendo. Las dudas que flotaban con la neblina empiezan a descender y mudarse a mi mente. ¿Dónde está Melie? ¿Dónde estoy yo? ¿Qué ha pasado? ¿Qué es esto? ¿El Limbo? ¿Por cuánto tiempo? ¿No hay nadie más?
Las preguntas son peores que el no hacer nada. Me hacen sentir impotente, porque sé que lo soy. Me recuerdan todo lo que ignoro. E ignoro todo. Mi paradero, el de mi vida, el de mi amor y el de mi alma. Prácticamente alguien me fragmentó sigilosamente y desperdigó mis piezas en este lugar, posteriormente me colocaron aquí para que hiciese una búsqueda del tesoro. O es un sueño y estoy analizando demasiado las cosas. Como siempre.
Escuchó pasos a mi espalda, acelerados y alegres, son saltos de felicidad. ¿Por qué? Me volteo y logro vislumbrar a una chica entre la niebla. Me suena conocida. ¿De dónde? ¿Quién es?
Bueno, después de tanto estudiar los datos que conozco (es decir, ninguno) he concluido que estoy en el limbo, y una extraña que se halla extasiada en demasía ha venido a hacerme compañía.
