— ¿Ya te sientes mejor? - pregunto el castaño al chico que tenía aún en brazos -
Habían pasado aproximadamente diez minutos donde seguían abrazados afuera de la casa de Lee menor. El peli negro se aferraba a Heeseung y mantenida su rostro escondido en el cuello del menor mientras recibía caricias en su espalda de parte de su amigo.
Geonu se veía mal y lo podía ver pues le costaba un poco mantener su respiración estable gracias a los espasmos que tenía por el llanto. Aun así asintio con la cabeza sin levantar el rostro.
Heeseung suspiro, las nubes en el cielo empezaban a moverse más rápido, indicando que pronto lloveria, su Hyung no quería separarse de el y ya hacia un poco de frío, pero aún así no dijo nada.
Lo que en esos momentos quería era que Geonu se tranquilizara un poco más.
Pero detrás de el se escuchó unos pasitos por lo que hizo reaccionar que tenía a sus pequeños adentro de la casa y no querían que se preocuparan por Geonu. Además que la puerta estaba abierta y lo único que cubría al chico era su propio cuerpo.
— ¡Papi ¿quien era?! - se escuchó a Sunoo desde adentro quien se dirigía a la puerta -
— Espera pequeño, regresa a la habitación - sin girar su cuerpo y sin soltarlo cerro la puerta de su casa dejándolos afuera y evitar que los vieran -
— Era Sunoo ¿verdad? - alzó la mirada del cuello del menor, dejando ver sus ojos cristalizados junto a su nariz roja de llorar tanto -
Heeseung lo vio tan frágil, parecía un pequeño perrito abandonado. Su cabello estaba revuelto y cubría algo de su cara. Y seguía hipando un poco por el intenso llanto.
— Si pero no nos vio, tranquilo - quito algunos mechones de su frente, haciendo contacto visual en un intento de transmitirle confianza - ¿Quieres hablar de lo que pasó?
El pelo negro negó repetidas veces y se volvió a ocultar en el menor. No quería seguir llorando al recordar todo lo que vivió en tan solo hace unas horas.
Y el castaño no lo podía obligar a nada y solo correspondió de nueva cuenta el abrazo aplastando en una línea sus labios.
— ¡Papá ¿estas bien?! ¡¿Por que mandaste a Sunoo a la habitación?! - se escuchó detrás de la puerta la voz de Sunghoon - ¡Se que estas con alguien!
El castaño solo se quedó quieto, mientras seguía abrazando al chico y escuchaba los ligeros toques a la puerta que daba uno de sus hijos mayores.
— Creo que debes volver adentro - le hablo de nueva cuenta Geonu, esta vez alejándose de el - No es bueno que los preocupes, yo ya me iba.
— Hyung espera, me dijiste que te quitaron todo, por lo tanto ya no tienes a donde ir ¿verdad?
— Supongo, pero tranquilo yo me las arreglare - le regaló una pequeña sonrisa para nada sincera - Los niños están preocupados, yo estaré bien.
— No, no lo estaras - sin más que decir, tomó una de las dos maletas que tenía el mayor al lado de el - Por lo menos acepta esta noche en mi casa, lo niños estarían felices de saber que su papá Geonu pasará la noche con ellos.
Y sus labios formaron una bonita sonrisa blanca y perfecta, de manera sincera mientras le transfería una calidez hermosa al peli negro que se quedó estático en su lugar. Pues era la primera vez que veía lo bonito que era el castaño al sonreírle así.
Ante su pensamiento sintió su rostro caliente y sus nervios se acumularon en su cuerpo.
— N-no queriro molestar. Y-yo podría...
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¡Un Papá Para Todos!
FantasíaLee Heeseung es un chico que esta en su último año de Universidad, un estudiante aplicado con buenas calificaciones, que no tenía problemas con nadie, solo con su familia por lo tanto vivía solo en una pequeña casa que rentaba, cerca de su escuela y...