Volvió a suspirar por décima vez en los quince minutos que llevaba Heeseung sentado en la cama de aquella enorme habitación.
Mantenía su mirada en el suelo de madera mientras tenía su mente en otro lugar.
El sol seguía entrando por las enormes ventanas del lugar y habían pasado unos minutos desde que hablaron con la Nana de sus hijos, todavía no digería todo lo que anteriormente le habían dicho.
Resultaba que era una reencarnación de un príncipe antiguo de otra dimensión, otro multiverso, un gran príncipe que enfrentó a su propio padre y su absurda sed de poder por proteger a sus pequeños. Ese mismo príncipe participó en incontables guerras, tanto que lo habían considerado como un estratega ejemplar por lo que le comentó Nayeon, y sumando aún los poderes sobrenaturales que heredó de un mago muy poderoso en su época que también era su abuelo.
Había protegido a seis pequeñas lucecitas de una manera tan compleja y acertada que era muy difícil de creer todo lo que se le había dicho.
También se entera que su amigo y el estaban comprometidos en su vida pasada, Geonu siendo el hijo de una diosa muy poderosa. Siendo su compañero en todas las locuras que cometió desde que lo conoció
Era mucho para procesar.
Todo parecía sacado de una mala película de fantasía.
Y sinceramente no se creía capaz de volver hacer de alguna manera todo lo que en su vida pasada hizó por amor a su familia.
— ¡Heeseung! - se sobresalto ante el llamado muy cerca de su oído izquierdo -
Giro su cabeza en dirección a la presencia que ahora se daba cuenta que estaba a su lado.
Geonu se sentó cerca de él cuestionandose en lo que estaba pensando que lo tenía distraído.
— ¿Te sientes bien? Te veo muy preocupado.
— Y como no estarlo - suspiro retomando una postura más recta en su asiento - Siento que esto es irreal y... No me agrada nada lo que nos dijo esa mujer.
— ¿Enserio crees que es verdad? Heeseung, tu mismo lo dijistes. No tiene sentido todo lo que dijieron, ¿quien creería que las vidas pasadas existen, los multiversos, dimensiones? Y aún peor, que haya una persona que según sabe todo lo que pasó hace años - reclamo el peli negro, aun no muy convencido - Y contando también que atravesó dimensiones alternas. Ja! a William Jasen le hubiera encantado más esta historia
De cierta manera, Geonu tenía razón, al fin de cuentas nadie creería una historia tan fantástica como esa sin pensar que la persona estuviera loca.
Pero el presentía que eso no era si, que no era sólo un cuento, una historia de una persona que tenía muy retorcida su mente.
Sabía que no era así...
— ¿Como explicarias lo de los guardias, las personas que habitan en este lugar? - pregunto, cuestionando al peli negro - No es la primera vez que se dirigen a nosotros como si fuéramos de la realeza, a los niños los tratan como príncipes, incluso escuche a un guardia llamarnos con títulos de reyes. ¿Eso no te parece una prueba de que lo que dicen es verdad? ¿De que en verdad podemos ser una reencarnación de príncipes respetados por todo un pueblo?
Por un momento Geonu y el se miraron sin despegar la mirada del otro, hasta que de repente los ojitos azabaches del mayor se cristalizaron mientras dejó salir un suspiro y miro a otro lado.
— No... No lo se Heeseung - su voz tembló - Y-yo... ¡No lo se! Simplemente no quiero más problemas ¿esta bien?
Se levantó de su asiento para estar de frente al castaño que lo seguía con la mirada.
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¡Un Papá Para Todos!
FantasyLee Heeseung es un chico que esta en su último año de Universidad, un estudiante aplicado con buenas calificaciones, que no tenía problemas con nadie, solo con su familia por lo tanto vivía solo en una pequeña casa que rentaba, cerca de su escuela y...