Lee Heeseung es un chico que esta en su último año de Universidad, un estudiante aplicado con buenas calificaciones, que no tenía problemas con nadie, solo con su familia por lo tanto vivía solo en una pequeña casa que rentaba, cerca de su escuela y...
— Ya tranquilo Hyung - dijo Heeseung a su mayor que estaba recostado en su pecho mientras hipaba e intentaba callar su llanto -
Ya eran las nueve de la noche, tenía media hora desde que llegó a su hogar y lo que lo recibió al entrar a su sala fue a su mayor sentado en uno de los sofás viendo al bebé que estaba jugando sentado en la alfombra que estaba en medio. No le había dicho ni una palabra y solo estaba viendo al pequeño, se le hizo extraño pero aún así fue a su habitación encontrando a todos sus hijos durmiendo en su cama.
Y después de tomar un baño regresó a donde estaba Geonu pero esta vez lo encontró abrazando sus piernas mientras sorbia su nariz. Así que lo tomó como una señal para acercarse a el.
Cuando estuvo al lado suyo en el mismo sofa, el peli negro lo miro, sus ojos estaban siendo tapados por su cabello oscuro desordenado pero eso no le impidió ver cómo estaban cristalizados. No lo soporto más y lo atrajo a el en un abrazo.
Lo sintió temblar y dejar que el lo abrazara contra su pecho de inmediato mientras su llanto empezaba.
Agradecía que el bebé estuviera demaciado entretenido con uno de los juguetes que le regaló Hanbin, no lo quería alterar pues sabía que entendia gran parte de las cosas para ser un bebé de apenas un año y ver a su padre de esa manera lo podría preocupar. Geonu eso lo tenía presente por esto intentaba callar sus sozollos lo más que podía mientras abrazaba contra su pecho aquel collar que apenas Heeseung se dio cuenta que lo tenía en sus manos.
Brillaba mucho y le daba curiosidad el por qué lo cargaba consigo. Además que no sabía el por qué su repentino llanto, pero no preguntaria.
Solamente se dedicó a brindarle protección con ese cálido abrazo hasta que empezó a hacer más leve los espasmos que tenía pero no se separaron y se mantuvieron juntos en ese sofa.
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Sintió el peso de algo aferrarse a la tela de su pantalón, no sabía que era pero estaba demasiado cómodo donde estaba y apretó más en sus brazos lo que tenía en su pecho. Hasta que sintió algo húmedo mojar una parte de su ropa, fue cuando hizo conciencia de donde estaba y con quien estaba.
Sus ojos empezaron a abrirse de a poco hasta perder algo del sueño dándose cuenta que estaba recostado en el sofá de la sala, la oscuridad lo recibió en sus retinas y Geonu estaba en su pecho dormido mientras lo abrazaba y viceversa. Su cuerpo se sentía adolorido por la forma en la que se mantuvo un buen rato, no sabía cuanto pero supone que fue bastante tiempo en la misma posición e intentó mover sus piernas para estirar su cuerpo pero se dio cuenta de unos pequeños balbuceos y como unas manitas mojadas se hicieron puños en su pantalón.
Frunciendo el ceño, bajo su mirada a sus piernas y encontró la sombra de un cuerpecito parado aferrándose a su pierna, así que con mucha dificultad de no asustar al pequeño encendió la lámpara que tenía al lado del sofa en un mueble como una especie de adorno pues hacia mucho tiempo que no la usaba pero si funcionaba. Con la poca luz pudo apreciar mejor a su hijo, estaba de pie a la orilla del sofa mientras con una mano algo humeda por la baba se sujetaba de el y la otra estaba en su boca mientras le sonrió al tener su atención.
