¡Un Papá Para Todos!

| 27 | Un dia con papá Geonu

— ¡Heeseung, espera tu mochila! - grito Geonu detrás del menor que ya estaba llegando a la puerta principal -

— Mierda - regresó rápido por el objeto mientras mantenía un pan en la boca y acomodaba mejor su cabello desordenado - Lo siento, pero enserio ya voy tarde.

— No te preocupes yo me encargó de los niños - le acomodo mejor el cabello castaño y le sonrió - Ya ve...

El castaño le sonrió de vuelta y se dirigió a la salida pero una voz lo detuvo.

— ¡Papi espera! - dijo Sunoo bajando con rapidez las escaleras para llegar a Heeseung y alzar sus brazos - No te di un besito de buenos días.

Aquel acto de Sunoo hizo que el mayor no le pudiera negar eso y lo tomó en brazos y le permitió que le diera un beso en la mejilla que el le devolvió también, ganándose una risita de parte del pequeño.

— ¡Que tengas buen día papi! - agitó su manito el peli negro quien se despedía de su papá en la entrada de la casa -

— ¡Adios pequeño! Hyung una vez más grasias por cuidarlos - Y sin más salió lo más rápido que pudo en dirección a su escuela -

Aquella mañana Heeseung había despertado tarde, nadie escucho el sonido de la alarma al estar tan comodos durmiendo todos juntos. De no haber sido por que Riki le estaba babeaba la cara no se habría despertado.

Desde ahí todo fue un caos, Geonu también se despertó desconsertado por el alboroto pero al comprender la situación ayudó al castaño para que se fuera a la Universidad.

Dando por hecho que ese día el peli negro se haría cargo de los niños, pues K no abriría el local por un problema familiar y el tomaba sus clases por línea pero en ciertos horarios.

Agradecía el hecho de contar con aquella ayuda que la escuela le estaba dando para seguir estudiando.

Heeseung ese día llegaría tarde pues tendría que ir a la empresa y se tardaría más tiempo.

Entonces sería un día con Papá Geonu.

Suspiro después de cerrar la puerta, aun no tenia la confianza de andar por la casa cómodamente. ¡Pues solamente había pasado una noche desde su alojamiento!

Se sentía extraño.

Vio como Sunoo se empezaba alejar de el para dirigirse a lo que el conocía como la cocina, el pequeño seguía en pijama y una que le quedaba un poco grande. Cosa que lo hacía parecer más pequeño de lo que ya era.

— Papi, tengo hambre - dijo el de mejillas abultadas mientras asomaba su cabeza por el marco de la puerta - Papá Hee no nos dejó de comer.

Geonu fruncio el ceño.

¿No los dejó de comer?

— ¿Por que dices eso? - dijo acercándose -

— No nos dejó cereal - el pequeño hizo un puchero muy adorable y con un tono lastimero para lo que dijo que el mayor se río por eso -

— Tranquilo Sunoo - se río ante la ternura que podría desprender aquel niño, acercándose para acariciarle su cabello - Heeseung me dijo que había más cosas que hacer de comer además del cereal. Y para serte sincero cocino muy bien.

En su campo de visión vio a una pequeña bola de pelos entrar a la cocina mientras babeaba. Era la mascota de los niños, el perrito por el cual hubo una discusión unos días atrás.

— ¡Oh , Bisco! - dijo el pequeño acercándose a tomar al cachorro en brazos que con gusto lo recibió -

— ¿No le han encontrado una familia? - pregunto el mayor dejando a Sunoo con el perrito y empezando a buscar algo para preparar el desayuno -