.SENSACIONES.

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—Capitulo 20:—

Había esperado con ansias este momento, por fin. Sanji se había entregado a él, y estaba seguro que aprovecharía cada maldito segundo.

No fue suave con los primero toques sobre su piel, Luffy tenía hambre de Sanji y no sería amable. Había esperado su comida tanto tiempo, marco toda su piel sin consideración, cada espacio y centímetro desde su boca hasta su torso y bajo hasta llegar a su intimidad. Donde Sanji lo detuvo jalando de su cabello. Pudo ver como negaba con la cabeza y los ojos llorosos a causa del terrible dolor de sus dientes. Pero Luffy no pensaba parar, de una u otra forma el tenía que entrar.

Separó sus piernas con ambas manos, dejo una pierna suspendida en el aire y con la otra bajo los pantalones junto a la ropa interior de su acompañante acostado en el pasto bajo la sombra de aquel lugar. La erección del rubio salió a la luz de una manera vergonzosa, Sanji sintió el frío recorrer su espalda cuando Luffy se acercó de manera inmediata.

Paseo su lengua desde la punta hasta la base de su pelvis y deleito sus ojos al mirar cómo su piel se estremeció al contacto. Luffy lamió cada parte que pudo saborear de sanji, hasta que que no pudo soportar más el dolor de su propia erección.

—Ya voy a comenzar—Jadeo con los ojos envuelto en desesperación y lujuria.

Sanji temía por lo que pasaría, solo había experimentado el sexo con Law y Zoro. Pero acordarse de ellos en una situación como está era como una puñalada en su consciencia. Técnicamente les estaba siendo ¿Infiel?

Sus pensamientos se esfumaron cuándo sintió los húmedos dedos de Luffy aproximarse a donde no debían, O más bien. Donde no quería.

—Tengo que aflojar te, no soy nada pequeño.

Cubrio su rostro con su antebrazo por la vergüenza inmediata, nunca lidiaba con nada pequeño.

Sintió el primer dedo, no era nada. Podría soportarlo sin soltar ningún quejido, eso pensó hasta que llegó el segundo y detrás el tercero. Luffy era violento, entendía su urgencia pero, Sanji no era una maldita muñeca. Se lo hizo saber tras una patada al costado que Luffy devolvió con una sonrisa socarrona. Durante unos minutos soporto los dedos moviéndose en su interior, era extraño. Raro, no había sentido esa sensación desde la primera vez.

De un momento a otro quito sus dedos, justo cuándo ya se había acostumbrado a tenerlos dentro. Luffy extrajo su miembro dejándolo expuesto a la luz, lo acercó lentamente hasta el punto rosado y no fue amable al hacer presión.

Noto que Sanji no lo miraba. Su brazo estaba cubriendo sus ojos, entonces los tomo con un mano y los sujeto sobre su cabeza.

—¡Que!—Lo miro sorprendido.

—Quiero ver qué cara pones cuando yo entre en ti.—Sanji mordió su labio inferior y miro a otro lado, no podía con este chico.

Abrió los ojos en grande cuando Luffy al fin entro la punta de su esfinge. Sus ojos se conectaron y de un momento a otro arremetió contra su cuerpo y entro todo su miembro, el rubio arqueo la espalda y sus piernas se enredaron en la cintura con fuerza. Pequeñas lágrimas se derramaron por sus mejillas y por un instante sintió el tiempo detenerse, en ningún momento aparto sus ojos de los de Luffy. Quien disfruto por fin el espléndido sentimiento de al fin tener lo que tanto había deseado.

.LAS MASCOTAS DE SANJI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora