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La lluvia del Trueno

Rubí

La verdad es que no pude dormir en toda la noche y me dolía terrible la cabeza así que me tomé un Ibuprofeno. Estuve pensando toda la noche y me acordé que en el acuerdo no se podía estar con otras personas cuando teníamos el contrato era una regla o más claro nuestra regla. Desayune y me tomé una siesta porque parecía un zombie y necesitaba descansar.

Mateo

Me fui ayer rápido de la fiesta aunque ni si quiera había durado el beso tres segundos con esa chica me sentía la persona más miserable del mundo. Lo bueno es que ella no lo sabía y la verdad no se lo quería decir porque no sabía cómo iba a reaccionar tenía algo de miedo a como se comportaría.
Decidí enviarla un mensaje para saber algo de ella hace cuatro días que no hablamos.

Chat

Mateo:Hey boluda ¿cómo estás?

Rubí: Normal.

Fruncí un poco el ceño al ver lo fría que me contestó de otra persona no me parecía frío pero de ella si demostraba mucho su cariño.

Mateo: Ahh bueno ¿Queres venir a mi casa? A las 4:00.

Rubí: bueno.

Era normal que me sintiera un poco mal por la manera en que me ha escrito. Ella no solía ser así conmigo normal me escribiría un "bienn y ¿tú matu?" O un "Claroo ahí estoy en cinco truenin".

Hice una mueca pero intenté no darle importancia alomejor era una cosa mía por qué tenía la cabeza como un quilombo por lo de ayer. Eran las tres y cuarenta en veinte minutos venia así que la decidí esperar.

¥

Sonó mi timbre y fui rápidamente a abrir encontrándome con esos ojos marrones oscuros. Era un poco raro ya que normalmente tenía algo de color miel se notaba mucho en la luz pero hoy los tenía más oscuros como un marrón oscuro como el dia de la joda cuando se me enfado conmigo.

-Hola, entra.-Salude.

Ella asintió y entro sin decir nada.

-Queres ver una película o beber algo no se agua o...-Dije pero algo me corto o mejor dicho ella.

-Palacios ya lo sé todo. No hace falta que hagas como si nada. Has roto el contrato que teníamos una de la únicas reglas que había las has jodido-

Al escuchar eso me puse pálido. ¿Como se enteró?

-Rubí lo siento mucho fue un error ni duró dos segundos porque me recordé del contrato. Se me fue y la cage.-Explique o por lo menos lo intenté.

-Ya bueno pero la has cagado y el contrato se ha ido a la mierda. Mira voy ha cumplir el contrato hasta el quinto o sexto mes ya lo veré pero si haces alguna estupidez más ahí ya olvídate de mí. Después de estos seis o cinco meses cada uno se irá por su camino no te quiero volver a ver a menos de que sea por trabajo y que tenga que ser obligatorio-Ella hizo una pausa con una cara de molestia.-Solamente no la cages pero has perdido la poca confía que tenía que lo sepas.-

¿Era normal que me hubiera dolido tanto lo que me dijo? Auch.

-Te molestas como si fueramos algo en realidad cuando es una mentira.- Dije sin pensar en modo de defensa.

Sos un pelutudo Mateo Palacios.

Dije en mi conciencia. La cage soy un gil. Ella puso una mueca por un momento. No lo entendí porque ella se supone que no siente nada por mi. Su mueca de dolor de repente se fue a oscura y a enojada. Ahora sí sus ojos eran oscuros parecían negros por el reflejo.

Niña dulce~ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora