CAP. 48

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WEDNESDAY POV

Estaba yendo hacía una floristería, hoy era el entierro de la madre de Enid, ella no sabía que iba a ir, y mucho menos con flores, no es que nos llevásemos bien pero, lo hago por Enid. Las calles hoy estaban de lo más transitadas, las nubes estaban grises, golpeaba en mi mejilla una suave brisa congelada, dentro de poco era navidad. A lo lejos estaba el sitio donde iban a enterrar a la madre de Enid. Me acerqué y pude verla a ella, Yoko y dos o tres personas más, de negro, en cambio Enid iba de blanco, no sabía muy bien como presentarme y simplemente me acerqué más, Yoko mostró sorpresa y los demás curiosidad, Enid estaba de espaldas.

-Hola, Sindclair -dije casi en un susurro, se giró y pude ver un rubor en sus mejillas, sus ojos aguados de retener las lagrimas-

-Hola, Wends -dijo sin ánimo y no entendí muy bien ese acortamiento de nombre pero no era el momento para hablarlo, observó mi ramo de flores negras- gracias.

-Nada -se lo entregué- si te molesto puedo marcharme.

-Quédate -dijo en voz baja, mirándome a los ojos-

-Claro. -paso Yoko hacía mi lado-

-Todo un gesto por tu parte -mostró una sonrisa y asintió con la cabeza-

Estuvimos viendo como sumergían la tumba en un hueco de tierra en el suelo, tierra ligeramente marrón, caían las primeras chispas de agua al igual que lágrimas, me mantuve al lado de Enid todo el acto al igual que Yoko, no pregunté de que falleció ya que sería una falta de respeto, después de estar en silencio y observar un poco más la tumba, la taparon, Enid se giró a mirarme.

-Vente esta noche a mi apartamento. -decía muy segura de si misma a lo que mostré una escondida mueca de sorpresa-

-¿Segura? -fruncí el ceño-

-Demasiado -suspiró- siento que hayas tenido que presenciar esto -agachó la cabeza-

-Sabes que los funerales para mi no son un suplicio, siento yo que hayas tenido que pasar por esto.

-Tranquila, tuvo que pasar -miró a Yoko que ya se subía en el coche- debo de irme, nos vemos.

-Si, Enid.

Al igual que todos, me fui, me mandó por mensaje la ubicación, antes de ir quería llevar algún detalle, era un día para ser cercana con ella, en cuanto llegué a casa le pregunté a Cosa si quería venir.

-Hola -dije cerrando la puerta-

-¿Como a ido?

-Muy tranquilo, me a dicho que fuera esta noche a su apartamento ¿quieres venir? -lo miré-

-Claro.

-Perfecto -dejé de fijarme en el- ahora voy a buscar lo que cogí el otro día.

Le compré a Enid un bolso rosa palo que sabía que le encantaría, tiene brillitos, cosa que detesto, se lo compré sin intención de dárselo, pero creo que esta es la ocasión. Me abrigué un poco más y Cosa si situó en mi hombro, salimos a las calles mientras seguíamos el gps.

ENID POV

Estaba haciendo algo de cenar, Yoko había salido a por algo que faltaba en casa, la espera de Wends se me estaba haciendo eterna, ya era de noche y las luces de la calle alumbraban la cocina, estaba en shock después de todo lo sucedido y no cooperaba bien los movimientos, ni siquiera las palabras ¿le había dicho a Wends que viniera? después de todo, en sí me siento un poco egoísta, pero para mi sorpresa, accedió. Sonó el timbre. Fui tambaleándome un poco, al abrir la puerta pude ver a una Wends vestida con sus prendas negras, de traje, un ¿regalo? en sus manos, una mirada fría pero, agradable, Cosa estaba en su hombro, intenté hablar porqué si no me quedaría toda la vida mirándola.

-Hola.. -hice gesto de que entraran- pasar.

-Gracias. -pasó-

-A vosotros por venir, tomar asiento, por favor -los acompañé a la cocina después de cerrar la puerta-

-¿Como estás? -dijo sentándose mientras Cosa saltaba para estar en la mesa-

-Un poco en blanco -me encogí de hombros- tranquila.

Hubo algo de silencio y pude ver que Cosa se acercaba a mi dedo para tocarlo, gesto que interpretaba como un "lo siento por lo sucedido"

-Gracias Cosa, extrañaba verte -dije mirándolo-

En ese momento entró Yoko.

-Vaya Addams, te has dignado a venir -dijo sonriéndole y dejando la bolsa del supermercado en la mesa, casi aplastando a Cosa- perdón -hizo un puchero.

-Claro, que menos -ladeó la cabeza mirándome-

-¿Cenamos o que? -dijo impaciente-

Prepararon la mesa mientras yo terminaba de hacer la cena, Wends no paraba de preguntarme si necesitaba ayuda pero le negaba, cenamos tranquilamente viendo la tele y comentando nuestras carreras en la universidad, Cosa se puso a husmear la casa. Una vez terminamos recogimos y Wends insistió en fregar los platos y me mandó al sofá para que descansara, y así fue, Yoko después de estar un rato con nosotras se fue a dormir.

-¿Has estado cómoda? -se acercó Wends a sofá-

-Sí, gracias por venir, de veras -le dije sincera- siéntate -me obedeció- quiero hablar contigo.

-Dime Enid. -me miró a los ojos-

-Siento mucho todo lo que a pasado entre nosotras, te echo de menos, Wends -empecé a llorar-

-Tranquila... -bajó el tono de voz- me han hecho cosas peores -sonrió levemente- he llegado a odiarte no lo niego, pero mi corazón no puede. -dijo cabizbaja-

-Eres un encanto de persona -solté a lo que levantó la cabeza y alzó la ceja- enserio.

-Deberías de describirte más a menudo -reí- no te acostumbres, hoy estás sensible, por cierto...

-Dime -hice mueca confusa-

-Esto es para ti -sacó el regalo que sostenía antes-

-No hacía falta Wends yo.. -me cortó-

-Ábrelo. -dijo impaciente-

-Esta bien -reí y empecé a quitar el papel como una niña- no puede ser..

Era un bolso rosa con brillitos, me encantaba, siempre había deseado uno, se lo dije cuando aun estábamos en la Academia.

-Madre mía Wends, muchísimas gracias -me abalancé sobre ella-

-No es nada... -dijo tímida- me alegro que te guste -sonreí al verla con rubor-

Este era el objeto que estaba comprando el otro día según Yoko, pero en esos días estábamos enfadadas.

Quedamos viendo una película en el sofá mientras nos tapábamos con una manta, al final de la noche nos dormimos sin darnos cuenta, mi cabeza en su hombro y su mano en mi regazo, podría quedarme así siempre.

Beso triste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora