Beso triste.

CAP. 50

WEDNESDAY  POV

Sonó el timbre de la puerta y abrí a los únicos visitantes que he tenido en toda mi vida. Mentiría si no dijese que estoy nerviosa por ver a Enid aunque la noche anterior hubiese dormido con ella, mentiría si dijese que no la quería locamente, mentiría si dijese que, no la echo de menos. Pero se a portado muy mal, y va a tener que arreglar muchas cosas respecto a las dos. Al abrir la puerta pude verla vestida con ropa cómoda y el pelo alborotado, llevaba una expresión facial bastante abrumadora y Cosa apoyado en su hombro, aun así, para mi era perfecta.

-Pasad -dije cediéndoles la entrada-

-Que bonito tu apartamento -miraba cada detalle mientras andaba hacia adelante pero no muy lejos de mi-

-Oh bueno, tampoco es gran cosa, pero es un techo -me encogí de hombros- tendrás hambre -me acerqué pero no mucho a lo que noté su piel erizarse- ¿estas bien?

-Si tranquila, solo estoy un poco vacía -dijo cabizbaja-

-Tanta alegría que portabas siempre en tu ser, y la misma persona que se fue, te la arrebató -dije de mal humor- pero bueno... no es el momento de hablar de estas cosas, supongo ¿a que has venido?

-Solo quería estar contigo -se sentó en el sofá- y -dejó caer su espalda- morirme aquí -cerró los ojos-

-Eso suena bien -la miré mientras me sentaba próxima a ella-  yo siento que me muero cada día -pasé la mirada al techo-

-Pues que desgracia -suspiró- Wends.

-Dime -seguía sin mirarla-

-No es nuestro cuarto de siempre pero agradezco que me hayas dejado venir esta noche.

-No es molestia, solo... -me cortó-

-¿Aun tienes a Murcy? -dijo curiosa-

-Eh.. si -me concentré en el nuevo tema- esta al lado de la ventana, ahora duerme, a crecido un poco, es muy cariñoso.

-Me alegro -intentó sonreír-

-No puedes ¿no?

-¿El que? -me miró-

-Sonreír como siempre lo has hecho.

-¿Porque lo dices? -dijo confusa-

-Llevo tiempo observándote, y lo cierto es que -proseguí mientras jugaba con mi trenza- en ocasiones te he visto sonreír si, pero, no es la sonrisa que yo conocí, no es la sonrisa que me dedicabas -la miré- has cambiado.

-No lo puedo negar, no he cambiado para bien Wends, esto es un camino difícil si quiero lograr volver a tener aquella sonrisa risueña, pero lo intento, estoy en ello -se recostó un poco mas en el sofá-

-Lo se, me alegro de que así sea.

-¿Podemos ver una película? -dijo sincera-

-Claro -noté sus ojos aguosos- elígela tú, yo pediré algo para cenar, no voy a permitir que no comas ¿entendido, rubia? -crucé los brazos-

-Sí, capitana -rodó la cabeza y le lancé el mando de la televisión-

-Esta niña... -susurré-

Al cabo de un rato estábamos cenando y viendo una película donde el animal de compañía fallecía y sus lagrimas empapaban su cara.

-¿Tu te crees? como podrán hacer estas películas -decía entre sollozos-

-Tu la has seleccionado -la miré con expresión de enfado- aunque te viene bien llorar.

Verla entre lagrimas, vulnerable por una película, cenando lo que le gusta, cerca mío, no lo quería reconocer pero, me estaba curando el alma.

-Gracias por pedir esto -dijo comiendo- no pensaba que te seguías acordando de lo que me gustaba -se limpió la lágrima-