Acuario • gongfourz •

09

Leehan llegó a la universidad con Theo y Soul.

Como siempre, no faltaba alguien que se le acercaba a Theo a pedirle el número.

-...Es que soy demasiado guapo y tú no, por eso a mí sí me hacen caso.

-Di lo que quieras.

-Leehan!

Leehan volteó a ver a donde le hablaban.

-Ahorita vengo.

-Okay, voy con Soul a su salón para ver cómo es el que le gusta-Soul le pego.

-Okay, ahorita los alcanzo.

Theo y Soul se fueron al salón.

-Hola! Qué hacen aquí? Creí que no iban en esta universidad.

-Sí, pero nos cambiaron.

-A todos?

-Sí, yo desde antes había quedado aquí, pero tendría que entrar hasta hoy.

-Los papás de Jungwon y Riki son amigos de los míos y se les ocurrió meternos acá.

-Y yo no quería quedarme sola, así que...

-JAJAJA, está bien. Si necesitan algo pueden decirme.

-Esta bien.

-En el receso puedes sentarte con nosotros?

-Lo siento, no puedo, en otra ocasión será.

-Okay.

Leehan pasaba mucho tiempo con ellos y no con sus otros amigos, la universidad era (casi siempre) el único lugar donde podía pasar tiempo con ellos.

-Regrese.

-Esos eran los del acuario?

-Sí.

-Qué hacían aquí?

-Luego les cuento.

-Bueno, quieres?-Soul le ofreció una galleta.

Leehan asintió y la agarró.

Estaban hablando como siempre hasta que entraron los nuevos alumnos y el profesor.

-Choi, Lee, Yang, Park y Hwang, regresen a sus salones.

-Bye, bye, no me extrañen-Theo se despidió de todo el salón.

Y como siempre, estaban las niñitas enamoradas de él que se despedían con una gran sonrisa, siempre ignorando el hecho de que era gay.

El profesor presentó a todos y empezó con su clase.

-Tengo hambre.

-Pero si antes de empezar te tragaste unas papas del McDonalds, unas galletas, una barrita, una coca y en clase estabas tomándote un té frío de limon.

-Ya sé, pero tengo hambre.

Por arte de magia, su profesor no había ido así que tuvieron hora libre.

-Qué hacemos? Theo si está en clase.

-Vamos por algo de comer, ya me dio hambre a mi también.

-A dónde van sin mí?

Leehan le pegó con su mochila.

-QUE TE PASA!?

-ME ASUSTAS.

-Se me olvidaba que te asustas fácilmente-Se rió.

-Ay, si, que gracioso

-Tengo hambre, chicos.