Expectativas excesivas

Capítulo 7 : Salida angustiosa

En los últimos 5 días, Harry se ha convertido en un profesional en escabullirse. Después de buscar comida en el refrigerador, esta vez sin importarle un carajo lo que toma, ya que de todos modos no va a regresar, también toma algunas otras cosas: tijeras, bocadillos, bolígrafos y algunas otras chucherías.

Guarda todo lo que alguna vez tuvo aquí en su mochila amarilla, junto con dos cartas escritas con su letra más elegante. Y para no parecer el fugitivo que va a ser dentro de unos minutos, se pone sus 'mejores galas'.

Después de guardar 3 botellas de agua, sube silenciosamente las escaleras donde está el bolso de Petunia y toma un total de 60 libras. Reciben un subsidio por hijo para él todos los meses y pueden recibirlo. Es irónico que él, el equivalente mágico de un oficial de policía, no tenga reparos en robar. Ninguno. Quizás debería preocuparse por su brújula moral. Ah, bueno, lo que sea.

De vuelta abajo, vuelve a comprobar si le falta algo. No es que le vaya a faltar nada, pero es todo lo que tiene actualmente. Después de darle una última mirada a su habitación/armario y solo ver la carta toscamente escrita en la cama, está satisfecho.

Así, despega.

Los rayos del sol acaban de empezar a brillar más, su aliento visiblemente le sale por la nariz. La madrugada es muy hermosa. El rocío brilla sobre la hierba y todos los pétalos de las flores, el sol colorea el cielo con hermosos colores y el silencio. Los únicos que están fuera son los animales y algunos trabajadores.

Le encanta tener la paz de la mañana para él solo. Aunque normalmente sólo ve el beneficio de algo de tranquilidad por la mañana después de pasar otra noche sin dormir en la oficina, lo que le obliga a caminar a casa temprano en la mañana. Demasiado café en su organismo para dormir. Demasiado cansado para trabajar.

Entonces, va a la siguiente estación de autobuses y pide un billete a Londres con una voz infantil completamente falsa, como si estuviera emprendiendo su falsa aventura. El vendedor de entradas todavía le pregunta por qué salió tan temprano en la mañana, pero no parece demasiado sospechoso.

Luego continúa con una historia súper falsa de haber conocido a su 'papá' para ir al zoológico y que va a ver tantos animales y quiere ver leones y cualquier otra cosa que haya escuchado a Dudley decir sobre ir al zoológico. Funciona tan bien como se esperaba.

Obtiene su boleto y se dirige corriendo al autobús, manteniendo su personalidad de niño emocionado, en caso de que el vendedor del boleto lo vea. O cualquiera, de hecho. Un niño demasiado activo por la mañana es menos preocupante que un niño silencioso escondido en un rincón.

Cuando finalmente escuchó su estación, se sintió aliviado. El conductor del autobús lo miró todo el tiempo y él sudaba a mares por dentro mientras miraba hacia afuera y se animaba ante las cosas que los niños creen que están saliendo. Principalmente perros.

Como resultado, se baja y corre por algunas calles aleatorias hasta un callejón para recuperar el aliento. Luego comprueba si lo siguieron. Luego vuelve a comprobar.

La fase 1 ha finalizado. Ahora fase 2: conseguir ropa nueva. Aunque lleva sus mejores prendas, todavía le quedan demasiado grandes y gastadas. Probablemente la razón por la que el conductor del autobús empezó a sospechar. Combinado con su aspecto escuálido, parece, bueno, un niño maltratado, al menos abandonado.

Pero es común ver a un niño flacucho con ropa nueva. Probablemente los genes. Entonces busca alguna tienda de ropa cercana y espera a que abran. Una vez más armado con una historia falsa. Esta vez su madre le ha dado "mucho dinero" para que pueda comprarse su primera ropa solo. La vendedora es tan estúpida como para comprarlo. Se va con 23 libras restantes y una sudadera y jeans nuevos.