𝕯𝖆𝖓𝖌𝖊𝖗𝖔𝖚𝖘//ᵀᵒᵐ ᴷᵃᵘˡᶦᵗᶻ

021

eramos los unicos en el aparcadero, es decir, el ferrari 488 de primera, depues le seguia el lambroghini performante, luego el lamborghini veneno... y los dos autos de Gustav y Georg, dos lindos cadillacs, era una vista muy llamativa, y podria quedarme ahi admirando esa vista, pero corria el riesgo de que algun fan me viera y me pidiera una foto... y en el estado en el que estaba, jamas me tomaria una foto, queria estar arreglado los mas antes posible, asi que comence a caminar hacia la entrada del edificio, bill ya se me habia adelantado, obvio no se iba a quedar ahi conmigo, no eran tan fanatico de los autos como yo, asi que quedarse en frente de esos cinco autos le aburria

camine por los pasillos de la primera planta hasta llegar al elevador, me subi con las manos dentro de mi sudadera, y con mi codo marque el piso 21... si, nuestros departamentos quedaban en una altura muy cuestionable, pero mientras mas altos, menos paparazzis intentando tomarnos fotos por las ventanas, mas privacidad, llegue a la puerta y cuide que nadie me viera, y meti la clave en la pantalla digital de la puerta, y se desbloqueo dejandome entrar... en cuanto entre y cerre la puerta, se bloqueo y yo solo camine hasta mi habitacion y cerre la puerta, para tirarme sobre la cama y quitarme el gorro y lanzarlo a donde callera... me quede mirando el techo un rato, llene mis pulmones de aire, pero el aire fresco fue corrompido otra vez con esa fragancia femenina proveniente de la sudadera que aun tenia puesta... asi que solo me sente sobre la cama y me quite la sudadera y la sostuve en mis manos un momento... no dejaba de soltar ese aroma a ella, y de alguna manera me corrompia tanto la mente ese olor, pero no de una manera mala...

solte la sudadera y la tire al suelo e intente pensar el lo que estaba pasando -tal vez solo sea el estres de no estar bien peinado... seguro que si me doy una ducha se me quita esto- me puse de pie y tome mi toalla y entre a mi baño y cerre la puerta y al cerrar la puerta me mire al espejo...dios, mi pelo no podia estar peor, sabia por que estaban así...las chicas con las que tuve sexo para ganarle a Taylor, ninguna de ellas dejó intactas mis trenzas, las acariciaban, las jalaban, las apretujaban... tome una de mis trenzas y le quite la goma y comencé a desenredar mi cabello con mis dedos deshaciendo la trenza...y asi con todas.. hasta que llego la batallosa, la que tenia goma reventada y enredada, despues de como unos diez minutos, y de que la goma me lastimara varias veces el dedo, logre quitarla y desenredar la trenza... parecia un puto leon cuando me mire al espejo, estaba todo despeinado

tome un cepillo y me peine de puntas hasta la raiz para no quebrar mi cabello, yo cuidaba mucho mi cabello, ya que despues de las rastas se habia maltratado demasiado, asi que por eso lo cuido mas, cuando termine de peinarme, me quite mi camisa, mis zapatos, mis calcetas, mi pantalon y mis boxer...y entre a la ducha para comenzar a bañarme

despues de un rato en el baño, sali cunos pantalones como tres tallas mas grande que la mia y una camisa igual pero de color negro, descalza obviamente y con una toalla envuelta en mi cabeza...

tome mi telefono y comence a escribirle a una chica que siempre me hacia mis trenzas... pero la sorpresa que me lleve, fue que en su mensaje es que ella ya no estaba en el pais, que habia dejado de trabajar y que ahora era... manicurista? encerio?... tenian que estar tomandome de gilipollas... ahora que iba a hacer? era demasiado noche para ir a una peluqueria y hacerme las trenzas, ademas de que tampoco me fiaba ya que en mi vida habia ido a una peluqueria, y a esta hora la peluqueria abierta deberia ser de un loco por que ya era muy tarde y yo no sabia como hacerlas... camine fuera de mi habitacion y fui a la de Bill, entre sin permiso y el estaba acostado con su telefono, levanto su mirada y me miro

-sucede algo?-

-la chica que me hacia mis trenzas renuncio... podrias hacermelas tu?-

-lo haria, pero no se como hacerlas-

mire a bill en shock y me altere -como que no sabes?! si siempre te haces peinados todos locos, como no sabes hacer trenzas?!- bill se encogio de hombros y devolvio su mirada a su telefono -Taylor sabe- abri mis ojos de par en par por sus palabras, era obvio que yo no le iba a pedir ayuda a ella, no despues de que me humillara, otra vez -ni hablar- bill se dio la vuelta enla cama aun con su telefono -entonces preguntale a los demas haber si alguien mas sabe-

m0ordi mis mejillas internamente en mi boca... mientras me dirigia a la puerta y sali y camine al departamento de al lado, donde estaban Georg y Gustav, ingrese la contraseña, todas tenian la misma contraseña ya que pues... en caso de que a cada rato cambiaramos de habitaciones, no teniamos que aprendernos otras contraseñas...

al entrar, vi a Georg y a Gustav jugando videojuegos en la sala, el departamento de ellos era exactamente identico al nuestro, todos eran iguales, pero cada quien le ponia su toque, me acerque a ellos y hable

-oigan tarados-

-que quieres tom? que no ves que estamos en medio de una partida?- dijo Georg mientras se levantaba y se movia como loco como si ello le ayudara a ganar -me vale, alguno de ustedes dos sabe hacer trenzas?- hubo un silencio y hablo Gustav -y lña chica que te hacia las trenzas?- solte un suspiro pesado por que ninguno de los dos me miraba, estaban mas concentrados en su pantalla, hasta que Georg gano y se tiro en el sofa exhausto y me miro, y dijo lo que mas me molestaba -yo no, pero Taylor si sabe- aprete mis dientes tensando mi mandibula y mire a Gustav, quien solo alzo las manos y me miro -a mi ni me veas, si ni yo mismo me peino... pero Georg tiene razon, Taylor sabe- eso explicaba su obsesion por las gorras... pero la ultima frase me hizo volver a soltar un suspiro de frustracion... sali del departamento de ellos... y camine frustrado hasta el ultimo departamento en que estaban Thalia y Taylor, ingrese la contraseñay entre... y un silencio invadio mis oidos... pero era tan silencioso que ya hasta mis oidos escuchaban un pitido que me molestaba... cerre la puerta y vi como Thalia se asomaba un poco desde la cocina y me dedico una sonrisa