Ven y ámame (MTUH parte 3)

Capitulo 21

Capitulo 21 

9 meses después... 

Ayra 

-¡Dylan!- grito 

-Estoy aquí Ayra.- responde nervioso 

Dylan seguido de mis padres entra al hospital conmigo en silla de ruedas, le cojo de la mano tan fuerte como puedo y con ganas de darle una buena.

***

Un llanto se escucha y me pongo a llorar. 

-Os presento a vuestra linda bebé.- dice la enfermera 

Me pone al bebé en brazos y las lágrimas caen por mis mejillas, su llanto me hace sentir viva, una sensación de protección y de amor me invade, Dylan le coge la manita y le da un beso en la cabeza. 

-Bienvenida al mundo, pequeña Aura.- susurro

***

Una semana después...

Cojo las cosas de encima de la cama y junto con Dylan y la pequeña Aura salimos del hospital, la familia nos está esperando en casa, hace cuatro meses que nos mudamos a nuestra casa y la convivencia  a sido linda y agradable, hemos sabido repartir la faena, crear una rutina y aprender el uno del otro, los viernes son noche de pizza y peli y los domingos es un día de ir a ver a la familia. Abrí mi propio local junto con algunos compañeros del curso y nos está yendo muy bien, en breves podré volver a la rutina. 

El médico me dijo que Aura iba a ser una pequeña humana y me siento muy orgullosa de esa pequeña bebé que parece que crece por momentos. 

Dylan coloca a la pequeña en su sitio y yo me siento al lado, se coloca en el asiento y arranca. Los dos estamos emocionados por lo que nos viene encima y por todo lo que nos va a tocar aprender.  

Dylan me está ayudando con las cosas de la manada, sobre todo estos  últimos meses atrás. 

-Amor, ¿Cómo te sientes?- pregunta Dylan

Lo miro y le sonrío

-Me siento bien, tengo muchísimas ganas de llegar a casa, de poder  estar juntos y volver a nuestra rutina, con nuestra pequeña

-Yo también, tengo ganas de volver a nuestra rutina- dice sonriendo 

Dylan entra y aparca a un lado del porche, apaga el coche y entre los dos bajamos las cosas del coche y nos preparamos para ver a la familia. 

Al entrar todos nos reciben con regalos para la pequeña, con amor y cariño. 

Nos reunimos en la mesa, contamos anécdotas, hablamos de nuestro día, Mara nos presenta a su mate, por fin lo pudo encontrar y el destino le dio lo que merecía, Áyax conoció a la pequeña y va a tener a alguien que la proteja por la eternidad. 

Y yo me siento la persona más feliz del mundo, agradecida por lo que la vida me dio, por la oportunidad de volver otra vez y seguir aprendido. Por seguir conociendo a Dylan todos y cada unos de mis días, por aprender de él, por las discusiones y las reconciliaciones, por el amor que nos damos y por la gran aventura que nos espera. 

Gracias luna, por todo lo que me has dado, pero sobre todo por el amor de mi vida.