EPÍLOGO

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Louis contemplaba embelesado la cicatriz en su cuello de su marca de emparejamiento en el espejo del baño de Le Rêve, uno de los restaurantes favoritos de Harry. La idea de llevar a Niall y Shaun a cenar juntos resultó ser una buena idea. Tener al agente Horan allí, con todas sus preguntas, funcionó como un buen amortiguador.

Él llevaba un traje cucci porque Harry había insistido en comprarle uno. Se había medido varios conjuntos mientras su pareja escogía otros más en una larga lista de modelos que le presentaba la joven que los atendía, se sentía un poco fuera de lugar y se parecía mucho a Julia Roberts en Pretty Woman.

Aun así, tenía que admitir que el traje azul oscuro le quedaba bien. Mirándose a sí mismo ahora, podía entender por qué había tenido que arrastrar al shifter leopardo fuera de su apartamento cuando éste sugirió que cancelaran la cena.

Las últimas dos semanas habían sido un borrón feliz. Les habían dado varios días de descanso y habían pasado la mayor parte del tiempo en su departamento, comiendo comida para llevar frente al televisor y haciendo el amor en todas las superficies que pudieron encontrar.

Louis se había preocupado por volver al trabajo, no sabía cómo eso afectaría su relación, pero no tenía por qué hacerlo. En el trabajo, el director James les dijo que ya lo sospechaba y les pidió que se comportaran de manera profesional.

Además, en la oficina siguieron las mismas bromas y flirteo juguetones de parte Harry sin importar las burlas de los demás agentes. La única diferencia ahora era que también bromeaba y coqueteaba con él.

Oyó que se abría la puerta del baño y vio los brillantes ojos verdes de su compañero en el espejo.

Sin decir una palabra, el hombre caminó y se posicionó detrás de él. Puso las manos en sus caderas y luego puso la barbilla en el hombro de Louis.

—¿Qué estás haciendo aquí? —le preguntó él cuando sintió que las manos lo atrajeron hacia atrás, de modo que su trasero se apretó contra la entrepierna de Harry.

El hombre le dio un beso a un lado de su cicatriz de unión.

—¿Creerías que te extrañé?

Él sonrió y negó con la cabeza.

—He escuchado cosas más locas.

Harry pasó sus labios sobre la oreja de Louis, haciéndolo temblar.

—Dios, te amo tanto, —ronroneó el shifter leopardo. —¿Crees que nos extrañarían si nos escapáramos por la puerta de servicio?

No era la primera vez que él había escuchado esas primeras palabras. En su segundo día en casa, después de pasar toda la noche apareándose, Harry lo había mirado profundamente a los ojos, su miembro erecto aún enterrado en su interior y, entonces, le dijo que lo amaba, posteriormente, clavó los colmillos en su cuello.

Las palabras de respuesta que Louis le dio habían salido tan fáciles de su boca como respirar: también te amo.

No podía imaginar su vida sin Harry ahora. Lo amaba tanto que dolía.

Cerró los ojos y se recostó contra su compañero de vida.

—¿Niall sigue hablando del polímero que quiere crear?

—Sí, y remarca el atractivo y lo útil de una ropa que se encoge y crece para adaptarse a nuestras formas humanas y animales, si él piensa que me voy a poner un traje demasiado ceñido para cazar, realmente no me conoce, creo que debería pensárselo bien antes de continuar con ello —dijo Harry en su oído.

Louis soltó una carcajada y se liberó de sus brazos, para que ninguno de los dos tuviera alguna idea que pudiera terminar haciendo que fueran arrestados.

Se volvió y pasó los dedos por las solapas de la chaqueta del traje negro de Harry.

—Hmm, sí, eso no te ayudaría demasiado al momento del cambio, ¿verdad?

No mencionó el hecho de que verlo con sus trajes bien ajustados lo distraía lo suficiente. Si tuviera que verlo caminar con algo que se amoldara a su cuerpo perfecto, él nunca iría en su contra.

Había algo de lo que habían estado evitando hablar sobre estos últimos días, y esa era la siguiente misión a la que su compañero había sido enviado y que saldría mañana por la noche.

El leopardo se dirigiría a Marruecos con los agentes Payne y Malik, para reunirse con un comerciante de armas que quería intercambiar información sobre varias organizaciones terroristas por inmunidad y un retiro tranquilo. A medida que avanzaban las misiones, debería ser bastante sencillo, pero era la primera vez que salía después de haberse enlazado.

Louis siempre estaba preocupado por la seguridad de sus agentes cuando estaban en el campo, pero ahora más que nunca, se dio cuenta de lo importante que era su trabajo, su trabajo para mantenerlos seguros.

—Va a estar tranquilo sin ti en el apartamento, —le dijo, disfrutando de la sonrisa que sus palabras pusieron en la cara de Harry.

—Te advertí que te acostumbrarías a tenerme cerca.

Solo habían pasado dos semanas y, sin embargo, el shifter zorro nunca se había sentido así antes.

—Solo asegúrate de volver a casa conmigo.

Harry apoyó su frente contra la de Louis, y él respiró su aroma a almizcle.

—¿Con un incentivo como este? ¿Cómo podría no hacerlo? —Puso un beso en la sien de su compañero. —Sabes, creo que probablemente ya debería tener mi propia llave.

Louis se rio y lo empujó suavemente.

—Admítelo, estás tratando de mudarte conmigo, una cosa a la vez agente Styles.

—Bueno, esperaba que entendieras la pista y fueras tú el que me lo pidiera. Además, he estado durmiendo contigo todas estas noches y llevas mi marca en tu cuerpo, ya no puedes huir de mí.

Dada la naturaleza jocosa de Harry, el agente Tomlinson podría haberse echado a reír fácilmente, pero había llegado a conocer a su compañero bien, lo suficiente como para saber cuándo estaba hablando en serio aún con todo ese humor.

—Entonces múdate, —contrarrestó Louis, levantando las cejas en desafío.

Una sonrisa se extendió por el rostro de Harry, y se inclinó para otro beso.

—Más incentivo para volver a casa contigo.

Se sentía como si estuvieran yendo rápido, pero a Louis no le importó. En cierto modo, llevaban años conduciendo a esto.

—Deberíamos volver a salir antes de que haga algo que estropeé ese bonito traje que llevas, —dijo Harry.

—Tú ve primero, —contestó Louis, incapaz de dejar de sonreír. —Si volvemos juntos, pensarán que estábamos haciendo algo más.

—He estado aquí solo cinco minutos. Mi resistencia es mejor que eso, —le dijo Harry antes de irse.

Louis puso los ojos en blanco y sonrió.

Shaun y el agente Tomlinson habían estado hablando con mensajes en el teléfono con bastante frecuencia. Se habían puesto de acuerdo para enviarse cosas graciosas que habían visto en las redes sociales e incluso tuvieron una larga conversación de corazón a corazón una noche por teléfono.

Todavía no quería tener nada que ver con su padre, y tampoco tenía ninguna razón para pensar que Troy Highmore quería tener algo que ver con él.

Cuando salió del baño, su mirada se dirigió a su mesa. Niall todavía estaba hablando, pero Shaun estaba sonriendo y asintiendo, aparentemente lo llevaban bien con eso.

Harry lo miró mientras tomaba asiento y le enviaba un guiño.

Estoy jodido, pensó Louis cuando comenzó a caminar hacia el hombre del que se había enamorado por completo. Estoy completamente jodido.

No pudo borrar la sonrisa de su cara.

FIN

COMPAÑEROS (LS AP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora