Un nuevo mundo, la historia de un shinobi perdido

V

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Día algo. El entrenamiento duele. Necesito dormir más.

Día algo, fuera.

XxXxXxX

Naruto se aferró con todas sus fuerzas mientras el inestable vehículo rebotaba a lo largo del accidentado camino. Más de una vez el niño miró por la ventana para ver si estaban en la carretera. Levy se sentó a su lado, haciendo todo lo posible por calmarlo y distraerlo acosándolo para que estudiara nuevas palabras. Natsu colgaba hasta la mitad de la ventana, vomitando continuamente cantidades inhumanas en el suelo a toda velocidad a pesar de haber vaciado su estómago de todo su contenido hace mucho tiempo. Lucy se sentó al lado de Natsu, medio frotando su espalda con dulzura, medio abrazándolo para que no cayera por la ventana cuando Erza golpeó otra roca. Su pequeño compañero azul incluso había logrado quedarse dormido en el cojín entre el chico de cabello oscuro y Lucy. El adolescente mencionado anteriormente que Naruto había reconocido antes también se había presentado perezosamente como Gray. Terminando el problemático preámbulo, ahora se sentó con la cabeza apoyada en el puño, mirando por la ventana como si estuviera sentado en un banco inmóvil. Ni siquiera se inmutó mientras se golpeaba repetidamente en la cara mientras el carruaje rebotaba. Para Naruto simplemente parecía que estaba tratando de mantener una apariencia "cool" o algo así.

Sintiendo que el maldito artilugio se tambaleaba horriblemente de nuevo, Naruto hundió los dedos en el cojín debajo de él, sin darse cuenta de que estaba haciendo agujeros en la tela con las yemas de los dedos. Levy, sin embargo, lo hizo y se lanzó directamente a dar una explicación sobre el carro, tratando de aliviar su miedo.

"E-en lo que estamos viajando actualmente es un vehículo de cuatro ruedas impulsado mágicamente. Hay un par de tipos diferentes, pero este es...", hizo una pausa mientras el carro momentáneamente se elevaba en el aire mientras Erza lo conducía sobre una colina pronunciada. "Es uno de los modelos más seguros".

Naruto respiró aterrorizado y le lanzó una mirada incrédula con los ojos muy abiertos cuando sintió que la cosa se elevaba sobre dos ruedas. Sabía que él no podía entender mucho de lo que estaba diciendo, pero siguió adelante de todos modos. Con suerte, su conversación sería suficiente para calmarlo. "La única razón por la que conducimos así es porque el motor es impulsado por el poder mágico del conductor. Cuanto más rápido vas, más poder mágico se usa. Y como Erza tiene uno de los niveles más altos de poder mágico en el gremio, ella puede permitirse el lujo de conducir así."

Mirando por la ventana, incluso el estómago de hierro de Naruto dio un vuelco cuando la cabaña se sacudió de nuevo, el mundo exterior dio vueltas como si estuviera siendo sacudido por un par de manos gigantescas.

'¡Tengo que salir de aquí!'

Levy observó con cautela cómo Naruto extendía la mano y agarraba la ventana. Luego gritó horrorizada cuando Naruto rápidamente salió y desapareció de la vista.

"¿Qué diablos está haciendo ese imbécil?"

Apartado, Levy vio a Gray asomarse por la ventana tratando de ver qué le pasó al niño. Mirando a su alrededor, no pudo encontrar ni rastro de Naruto hasta que un dedo golpeó la parte superior de su cabeza. Al levantar la vista, los ojos de Gray se abrieron cuando un Naruto aliviado lo miró.

"¿Qué estás haciendo ahí arriba? ¡Vuelve a meter tu trasero ahora!"

Naruto sacudió la cabeza y señaló el techo. "¡No, a salvo aquí!"

En ese momento Levy salió por la ventana con Gray y extendió una mano con preocupación. "¡Naruto! ¡Toma mi mano y vuelve a entrar! ¡Despacio ahora!"

Riendo, Naruto volvió a negar con la cabeza. "¡Está bien! ¡Mira!"

Antes de que pudieran decir algo, Naruto se puso de pie, con los brazos abiertos mientras atrapaba el viento con su cuerpo, riéndose a carcajadas todo el tiempo. Sin embargo, lo que más sorprendió a Gray y Levy fue que a pesar de la conducción increíblemente dura, Naruto se pegó al techo como un imán y sus pies no se movieron de sus lugares. Levy retiró lentamente la mano y parpadeó un par de veces antes de volver a gritar.