Un nuevo mundo, la historia de un shinobi perdido

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Día ocho. ¡Se han logrado más avances! ¡La vida es buena! Nunca habría pensado en estas técnicas si no hubiera venido aquí. Flotar es cada vez mucho más fácil. ¡Pronto estaré corriendo con el viento!

Día ocho, fuera.

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"OH SÍ, ¿CÓMO TE GUSTA ESO? ¡ De eso se trata un mago de Fairy Tail!"

Alardeando de la victoria de su equipo, Makarov corrió hacia Erza, Gray y Natsu, felicitándolos por un trabajo bien hecho. Levy y Lucy también vinieron corriendo desde su posición anterior, uniéndose a la pequeña celebración. Sin embargo, Naruto dio un paso atrás, dejándolos tener su momento. Una gran parte de él solo quería saltar al medio de la refriega y comenzar a gritar como Natsu, pero se contuvo. Eso era lo que habría hecho cuando era más joven, pero había madurado desde entonces. La extraña presencia que podía sentir en algún lugar cercano también lo tenía un poco nervioso. Probablemente fueron solo pequeñas cantidades de energía sobrante de Lullaby, así que lo ignoró.

"¡Naruto! ¿Qué estás haciendo parado ahí? Fuiste tan parte de esta victoria como estos muchachos".

Al ver a Makarov apuntándolo, Naruto se llevó una mano a la cabeza y sonrió tímidamente. "Awww, no fue nada, dattebayo."

Sin embargo, se encontró caminando hacia el grupo. Natsu instantáneamente saltó sobre él, con las piernas alrededor de los hombros de Naruto mientras gritaba al cielo.

'Bah, al diablo con la madurez, eso es para los viejos'.

Gritando con Natsu, Naruto comenzó a saltar, ambos chicos estaban extasiados con la victoria. Al verlos correr en círculos, Makarov se rió entre dientes. Acercándose a Erza, le dio un empujón. "Entonces, ¿crees que Naruto sería una buena incorporación al gremio?"

Los ojos de la mujer se oscurecieron instantáneamente. "Yo personalmente protestaría por eso. Admitió abiertamente haber matado al enemigo".

Alzando una ceja, Makarov miró a Naruto, el chico que ahora llevaba a Natsu a dar un paseo entre los árboles. "¿Alguien tan joven como para haber quitado una vida? Sin embargo, no parece impactarlo tanto como podría haberlo hecho. Parece lo suficientemente estable".

Sacudiendo la cabeza, Erza empujó su caso. "Pero eso va en contra de todo lo que defendemos. No hay muerte, pase lo que pase".

Encogiéndose de hombros, Makarov no respondió por un momento. Había notado la animosidad entre su reina requip y el nuevo rubio desde que los vio por primera vez en Clover. Makarov miró hacia arriba y decidió llevar las cosas a una conclusión. "Bueno, ¿tal vez podrías hablar con él por mí? ¿Confío en que lo entrevistarás de manera imparcial?"

Apretando los dientes, Erza se calmó. No podía rechazar una petición como ésta. "Sí, Maestro. Hablaré con él inmediatamente."

Riéndose para sí mismo, Makarov observó cómo Erza se alejaba, con la ropa brillando nuevamente a la normalidad mientras se acercaba a los chicos.

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Naruto observó como Erza se acercaba a ellos por el rabillo del ojo. Había observado la discusión entre ella y el maestro del gremio y parecía que el anciano había decidido resolver la disputa ahora.

"Naruto, ven conmigo por favor."

Mirando hacia abajo desde su cabeza, Natsu hizo un puchero y sacudió la cabeza. "No, Erza, ¿por qué tiene que irse ahora? ¡Se estaba poniendo divertido!"

Algo brilló enojado en los ojos de Erza mientras bajaba la voz. "POR FAVOR."

Llorando preocupado, Natsu saltó de los hombros de Naruto y salió corriendo, sin querer comenzar algo que no podía terminar. Pasando junto a Naruto, Erza caminó hacia los árboles detrás de él. Encogiéndose de hombros, Naruto levantó las manos para juntarlas detrás de su cabeza casualmente, siguiendo al pelirrojo. Después de una corta caminata, Erza se dio vuelta y miró a Naruto a los ojos.