Un nuevo mundo, la historia de un shinobi perdido

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Habiéndose levantado del suelo, Natsu miró hacia la pared invisible frente a él mientras Naruto y Makarov retrocedían e intentaban planificar su próximo movimiento. Un informe de estado apareció en las runas unos segundos después de que Natsu golpeara contra ellas, detallando las peleas actuales que estaban ocurriendo. Ya había numerosas batallas en todas partes y cuando cada partida llegaba a su fin, el vencedor y el perdedor aparecían entre los símbolos. Las explosiones en toda la ciudad se escucharon fácilmente desde el gremio, prueba de que efectivamente se estaban llevando a cabo una gran cantidad de peleas.

Esto irritó inmensamente a Natsu, su disgusto por haber quedado fuera de la competencia se descargó contra la barrera mágica en forma de una avalancha de golpes ineficaces.

Dejándolo seguir adelante, el anciano suspiró mientras aumentaba el recuento de bajas. "Esto es una pesadilla. ¿Cómo pudo Laxus hacernos luchar contra nosotros mismos de esta manera?"

Si bien el hombre no esperaba una respuesta, Natsu dejó de golpear implacablemente la barrera y les envió una sonrisa. "¡Bah, no te preocupes! ¡Laxus puede ser una herramienta, pero sigue siendo miembro del gremio! No hay manera de que vaya y mate a nadie. ¡Apuesto a que era solo una forma de motivar a todos!"

Al volverse, su sonrisa desapareció en un ceño fruncido mientras comenzaba a golpear la barrera nuevamente. "¡Por eso estoy tan enojado porque no puedo ir a pelear! ¡QUIERO ENTRAR!"

Mirando contemplativamente al joven mago, Makarov se rascó la barbilla pensativo. Lo que Natsu dijo tenía mérito; Laxus era miembro del gremio, así que tal vez fue solo un engaño después de todo. Si bien es de muy mal gusto, serviría para que todos luchen con toda su fuerza.

Naruto sin embargo tenía sus dudas. Viviendo en un mundo donde un amigo mataba a otro si se le daba el incentivo, el rubio no podía creer que la petrificación de las chicas era sólo para mostrar. Se los guardó para sí por el momento, ya que no quería que los machos entraran en pánico. Mirando al hombre un poco menos estresado, Naruto se obligó a sonreír. "Sigues intentando descubrir las runas. Quiero ver si puedo escapar".

Al escuchar un gruñido positivo, Naruto corrió junto a Natsu y observó al mago golpear la pared. Eso claramente no estaba funcionando, así que ¿tal vez algún tipo de técnica de alta velocidad?

Formando el sello Ram, Naruto activó Shunshin (Body Flicker) y se dirigió hacia la barrera.

"¡HURR!"

Se sentía como si hubiera corrido a toda velocidad hacia el borde de una mesa de piedra. Con el aliento completamente cortado, Naruto cayó al suelo retorciéndose mientras intentaba desesperadamente luchar contra las crecientes náuseas por tener el estómago aplastado. Natsu estaba dando puntadas a su lado, el adolescente casi colapsa de tanto reírse, pero Naruto no podía permitirse el lujo de concentrarse para siquiera pensar en eso.

Sentándose tentativamente, el rubio respiró profundamente unas cuantas veces para despejar sus vías respiratorias y miró a la desgraciada cosa. Unos cuantos símbolos nuevos aparecieron en la pantalla aérea frente a él y, mirando al Maestro, intentó preguntar qué decía. No pudo manejar mucho pero afortunadamente Makarov entendió. "Dice que de todos nosotros sólo quedan cuarenta y dos. Puede que sean amigos, pero se lo toman muy en serio. No me gusta esto en absoluto".

Como en respuesta a Makarov, se produjeron un par de explosiones unas calles más allá; Un grito de dolor llegó a sus oídos cuando otro mago fue víctima de un colega. Makarov frunció el ceño y chasqueó la lengua con agitación. "No, esto no está bien. ¡Sólo desearía que esta maldita barrera no estuviera aquí!"

Volviéndose hacia el Maestro, Natsu se rió. "¿No escuchaste lo que dije? ¡Es todo sólo un engaño! ¡No hay manera de que Laxus hiciera algo así!"