Juicio: Parte 1

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Sobre la mesa de la cocina de la madriguera Rita Skeeter pone un frasco, un pequeño contenedor que tiene un hilo plateado y brillante.

-¿Esto qué?- se me adelanta Ron inspeccionando el hilo de memoria.

-Ayer por la tarde tuve una rápida reunión con Donovan Cage, el director de transportes. Aquí está el recuerdo del como me soborna para poner en contra el diario con Bellatrix Lestrange-

-Black- digo tomando el frasco -Debes de querer algo, ¿No?-

-En parte, si- admite con una sonrisa rastrera -Lo que Donovan quería es una lista de los crímenes de la... ¿Señorita Black?, oportunidades así son grandes en mi medio-

-¿Pero?- pregunto pidiéndole con la mirada a Ron y Ginny que nos dejen solas. Los dos se quejan y salen molestos susurrando: "es mi casa" Una vez solas Skeeter se sienta frente a mí.

-Ponerme contra el trío dorado es un suicidio. Las personas están enamoradas de sus jóvenes héroes-

-¿Y? Vamos, Skeeter. No solo es eso, lo sé bien-

Sonríe de nuevo. Está vez mostrando los dientes.

-La historia de una heroína de guerra con el enemigo, una bella oda al amor... Si Black sale libre. Quiero que todos los eventos importantes sean dichos y que yo y solo yo sea la que los cubra-

-¿Cómo qué? Si puedes ser específica-

-Ya sabes; Confirmaciones, cortejos, boda, embarazos, hijos, familia. Esas cuestiones de prensa social. Después de todo, seguirás siendo la chica dorada-

-Siento que estoy haciendo un trato con el diablo. Ni cuando tuvimos que dar la espada como moneda me sentí así de mal... ¿Y si Bella pierde?-

-Libertad. Eso quiero. La lista que Donovan quería esta hecha, un artículo en verdad, como dije: Es LA NOTICIA posguerra-

-Serás una sanguijuela chupando todo lo que puedas de esto, ¿No es así?-

-Lo haré, y sabes que puedo hacerlo-

Miro el frasco con el recuerdo. Lo palmeo sobre la mesa un par de veces, mi pierna sube y baja mientras sostengo la mirada de Rita Skeeter.
Tratando de ser igual de gris y fría que su "sonrisa"

Mostrar algo así sin duda hará que las cosas vayan a favor de Bella.
En tan solo tres horas es el juicio por lo que cualquier cosa que me ayude a dejarla libre la debo tomar si o si.

Incluso si tengo que rebajarme aún más ante Skeeter.

-Me siento como en esos días- admito recordando los escondites por toda Europa. O al menos como así lo sentí -Bien. Tendrás total libertad en ambas cosas. Solo no seas demasiado "cercana" entre las dos-

-Un trato es un trato. Señorita Granger-

Ambas estrechamos las manos. Rita se levanta al momento, asiente y sale de la habitación.

Miro una vez más el frasco, la cabeza comienza a dolerme y los ojos se sienten pesados.

"Solo un poco más, debo aguantar"- pienso ante la sensación de querer tirarme a llorar -"Solo un poco más"-

......

Los flashes aún siguen desconcertándome. Admito me marean, ¿Falta de sueño? Puede ser.

El gran pasillo del recibidor del ministerio está lleno de público. Desde periodistas a curiosos, trabajadores parecen haberse detenido solo para ver y escuchar lo que tengo que decir.

A mi lado. Harry, Ron, Neville, Andrómeda y Kingsley esperan este circo terminé.

Muchas voces. Todas sobre la anterior, el grupo que me acompaño cuando dieron la noticia de la rehabilitación de Bella está tras de nosotros.

Si lo pienso bien hasta parecen ser antagonistas, ¿Cuántas personas estarán en esto? Tenemos a Dowlling y a Cage, pero, ¿Son todos?

No creo toda la corte este en esto. Para nada, algo así de grande en un ministerio en reconstrucción llamaría demasiado la atención. Pero... ¿Qué no es el mismo ministerio el que mintió sobre el regreso de Voldemort?

-Señorita Granger- escucho una de tantas voces, asiento y callan -¿Nos podría decir que cree de este juicio?-

-¿Mi creer?- digo negando -Hace casi seis meses estuve frente a ustedes, con un nudo en la garganta y miedo tras mi maquillaje. Ese día me darían a Bellatrix Black, una Mortífago de alto peligro- dejo de hablar. Dejo que el silencio se asiente antes de continuar -Y ahora estoy aquí en alza de voz de esa mujer, la razón ya bien la saben. Albus Dumbledore creía que todo ser merecía una segunda oportunidad, siempre y cuando se la ganarán. Y Bellatrix se la ha ganado en estos meses y más. Cuando mi vida estuvo en peligro ella saltó a este invocando un Patronus corpóreo-

Murmullos. Incluso escucho algún que otro: "¿Es cierto eso?"
Más fotos, veo plumas moviéndose sobre las libretas de los periodistas.

-La señorita Black y yo somos un chivo expiatorio de poderío político. Porque eso es como nos ven algunos, después de la guerra lo que debemos hacer como sociedad es cambiar, y hoy se verá eso finalmente. Hoy sabremos si finalmente la sociedad mágica logro ser justa-

Otra mano se levanta entre la multitud, una mano solitaria.

-¿Si?- pregunto.

-¿Qué hará si la señorita Black pierde el juicio?-

-Eso... Es algo que he pensado. Y por Merlín, espero Bellatrix pueda recuperar su nueva vida-

Más fotografías, nuevas preguntas al aire y manos esperando oportunidad.

Un escalofrío llega, una sensación de claro desprecio viene desde la parte trasera.

Kingsley da por terminada la prensa, nos lleva con él y perdemos los sonidos de las pláticas y gritos eufóricos.

Harry, Ron y los demás entrar en una habitación aparte. Testigos al final del día, Kingsley pide le siga y vamos una vez más dónde vi a Bella por última vez.

Por Merlín. Todo esto es tan fuera de lugar que puedo jurar que este sentimiento de soledad no es de solo dos días, sino que de meses u años.

-Tienes cinco minutos- dice Kingsley, los guardias comienzan a alejarse y me acerco lentamente a la celda de Bella.

Está sentada en el piso jugando con la manga de la playera manga larga que tenía ese día, se le ve tan grande pues es una de mis tantas prendas que tomo como suyas, un color rojo. ¿Quién lo diría? Pero...
Se ve tan solitaria, como cuando la vi por primera vez mirando por la ventana.

-Bella- le llamo. Sube la vista y sonríe, se levanta, camina hacia los barrotes para poner su cara contra ellos, presionando sus mejillas en el proceso.

-Hola- saluda haciéndome reír. Se aparta y saca la mano, la tomo para besarla -Es hoy- dice con temor en su voz -Hoy se decide-

-Todo estará bien, Bella. Lo prometo-

-Pero, ¿Y si?-

-Creeme. Tenemos algo con lo que estarás libre está misma tarde-

-... Quiero ir a casa- susurra jugando con los dedos de mis manos, acariciándolos, entrelazándolos -Quiero estar contigo-

-Así será, Bella-

-¿Y si no es así?-

-Pensaré en algo-

-Demasiado optimista, toda una obstinada Gryffindor-

-Y tú eres toda una testadura Slytherin-

Sonríe una vez más. Beso sus nudillos y Kingsley se acerca, saluda a Bella con la mirada para abrir la celda.

Rápidamente Bella me toma de la cintura y junta nuestros labios en un beso necesitado y desesperado.

-Quiero estar contigo- dice mientras los guardias se acercan para escoltarla.

-También. Quiero estar contigo-

Besa mi mejilla, se deja llevar y antes de perderla en los pasillos y la penumbra.
Ella sonríe.

-Es hoy- digo al aire, dejando que mis nervios se filtren.

-Todo irá bien, Hermione- trata Kingsley en algo según llama "consuelo"

-Así será- me miento -Así será...-

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