El principio del fin

Atrapada

Ya era de noche. Mis miedos crecían, a la misma vez que lo hacian mis dudas: ¿Cómo íbamos a sobrevivir nosotros cuatro solos? ¿Podríamos encontrar un lugar mejor? ¿Podría dejar aquí a Lauren? Y además, ¿Que nos esperaría allí fuera? Mis respuestas a todas ellas eran con final trágico.

-¿Qué piensas, Emma? No has hablado durante toda la cena. -dijo Lauren, mientras tomaba el último bocado de su bocadillo de queso.

-¿Podemos hablar a solas un momento? -dedicido. Tenía que decírselo, y ese era el momento. Durante la cena Ashley y yo nos fuimos lanzando miradas cómplices, aunque, que yo supiera, no habia ningún plan de huida específico, todo se haría sobre la marcha. Demasiado arriesgado quizás, pero tenía demasiadas ganas de salir de ese lugar que desearía no haber pisado jamás.

-Eh...claro. ¿Ocurre algo?

-A solas. -le dije indicando que se levantara, y hablar lejos de donde estaban todos.

Nos alejamos de allí y nos metimos detrás de nuestra tienda de campaña donde, con suerte, no volvería a dormir nunca más.

-¿Emma, qué pasa? Me estás asustando y...

-Me voy. Esta noche.

-¿Qué? Como, haber ¿cómo que te vas? ¿Dónde? -dijo Lauren, sorprendida y horrorizada al mismo tiempo.

-No aguanto más, Lauren. Desde que estoy en este campamento las cosas no han parado de empeorar y emperorar y no puedo seguir así. Ojalá vinieras conmigo.

-¿Pero como vas a sobrevivir tú sola? No puedes dejarme aquí, debes quedarte.

-¿No lo entiendes? Desde que Jason tomó el control esto es una puta locura. Me tiene en su lista negra y si sigue así no me extrañaría que me hiciera algo...Vivo con miedo a los muertos y paso de tener que temer también a los vivos. La decisión está tomada. Dylan, Scott, Ashley y yo nos iremos esta noche. Y tú si quieres también, Lauren.

-No serás capaz...Quédate, o se lo digo a todos. Decide.

No...esto no puede estar pasando.

-No puedo quedarme. -me sinceré.

-Es la hora. -oí susurrar a Ashley, que se acercaba sigilosamente junto a Dylan y Scott.

-¿Qué? ¿Ahora? -dijo Lauren elevando demasiado la voz.

-Ven con nosotros por favor. -le dije en tono de súplica.

-Yo me quedo, y si yo me quedo, tú también. O se lo digo a todos. -dijo Lauren cruzando los brazos.

-¿Tú eres imbécil? Venga vámonos. -dijo Dylan susurrando.

-¡Eh! ¡Que quieren...! -dijo Lauren gritando para avisar a todos, pero no logró teminar ya que Dylan le dio un puñetazo que la dejó inconsciente.

-¡No! ¿Porque has hecho eso? -dije comprovando que Lauren estaba bien.

-¿Que porque lo he hecho? -dijo Dylan, acariciando la mano con la que habia golpeado a Lauren.

-Dejáos de estupideces y larguémonos de aquí. -dijo Ashley interrumpiendo a Dylan, que iba a abrir la boca para decir algo pero luego se calló.

Nos dirigimos a cruzar las vallas que Jason ordenó que colocaran alrededor del campamento, cuando de repente aparecieron Jason, Peter y Eric. ¡Mierda! ¿Y qué hace Eric con ellos?

-¿Os íbais sin despediros? -dijo Jason mientras corrían hacia nosotros para atraparnos. Cruzamos las vallas y corrimos hasta que yo me tropecé con una piedra que había en medio del camino. Intenté levantarme mientras veia como los demás se alejaban, pero Jason se habia tirado encima mio y me tenia immobilizada. Mi única oportunidad de escapar, y no lo he logrado.

-Nunca saldrás de aquí, ¡entérate! Lo que te espera será mucho peor, ¡maldita puta! -dijo Jason mientras me ataba las manos con una cuerda a la espalda y me levantaba, yo no podia a penas caminar. ¿Para que? Caminar a un lugar donde, segun Jason, me esperaba alguna de sus retorcidas acciones que siempre planeaba contra mi, y se aseguraba de que yo fuera consciente en todo momento de que podía hacerme lo que él quisiera, siempre y cuando él lo encontrara divertido.

Cuando llegamos al campamento ví que también habian logrado atrapar a Scott, quién reflejaba tristeza por no haberlo conseguido, pero a la vez alegría porque su sobrino lo lograra. Al menos Ashley y Dylan han conseguido escapar.

-Bien hecho, Peter. -le dijo Jason felicitándolo por haber atrapado a Scott. -Tú, Eric, en cambio...

-Lo siento, Jason, por favor de verdad lo he intentado por favor. -dijo Eric suplicando. Estaba temblando.

-Se me acaba de ocurrir algo divertido. -dijo Jason sonriendo- Tengo una idea. Obviamente, esto merece un castigo, pero voy a ser bueno, y permitiré que uno de los dos viva. -dijo dirigiéndose a mi y a Scott. -¿Quéreis vivir? -nos preguntó a mi y a Scott.

-¡Sí! -dijo Scott. Yo no contesté.

-¿Tú no quieres, Emma? -dijo Jason mientras me acariciaba la barbilla. A mi solo me provocaba náuseas.

-No si tú lo estás.

-Cuanto rencor...¿Aún sigues así por lo de tu padre? ¿En serio? ¿El mio también murió, recuerdas?

-Tu padre solo era un capullo. -dije, y al instante Jason me dió tal bofetada que me ardía todo el lado derecho de la cara.

-En fin, lo que hareís será luchar por vuestras vidas. Quiero que luchéis y solo puede quedar uno. ¿Sabéis, no? Dos más dos...

No pienso luchar y matar a Scott. Espero que él también piense lo mismo...

-Eric, desátalos.

Eric procedió a desatarnos. Y mientras me desataba, estuve tentada a preguntarle porque ahora obedecía a Jason, a parte de por el miedo que le tenía, pero no lo hice.

Jason me empujó y choqué contra Scott.

-Sigueme el juego, voy a matar a Jason. -me dijo Scott al oido.

-¿Qué? ¿Cómo? -pregunté y Scott me mostró una pequeña navaja que tenía escondida en su bolsillo.

Scott me tiró, y mi espalda impactó contra el suelo. Yo me levanté y Scott me empujó hacia donde estaba Jason para acercarse más a él y tener la oportunidad de acabar con esto. Y de repente, Scott sacó la navaja y se lanzó precipitadamente hacia Jason, quién intentó esquivarlo, pero Scott logró darle en el brazo izquierdo. Jason gritó de dolor y cogió su pistola y apuntó a Scott. Giré la cabeza, mirando hacia el bosque y escuché el disparo.

-¡Qué hijo de puta, me duele! -gritó Jason.

-¿E-Estás bien? -dijo Eric quien miraba horrorizado el cadáver de Scott.

-¡Cómo voy a estar bien, gilipollas! ¡Traeme unas vendas! -gritó Jason furioso mientras ponía la mano el su brazo, que estaba sangrando.

-N-No hay vendas. -dijo Eric tartamudeando.

-¿Cómo que no hay? -dijo Jason frunciendo el ceño.

-Que no... -dijo Eric intentando articular palabra.

-¡Pues dame tu camiseta! -ordenó Jason a Eric, que se la quitó immediatamente y se la dió a Jason. Él la cogió y se la envolvió alrededor de la herida, que cada vez sangraba más.

-¿P-Puedo ir a p-por otra? -preguntó Eric, que estaba desnudo de cintura para arriba.

-No. -dijo Jason. -Vigila a Emma, todavía no he terminado con ella.

-Ya he luchado con Scott, he hecho lo que has dicho. ¿Qué más quieres?

-¿Has olvidado lo que te he dicho antes? Lo que te espera será mucho peor. -dijo mientras hacía una sonrisa maliciosa. -Vigiladla, ahora vengo. -ordenó Jason a Peter y a Eric.

Ellos se acercaron a mi para que no pudiera escaparme de allí, lo cual era imposible. Estaba atrapada. Los miré con una mirada de súplica, pero no funcionó. Me ataron las manos y me agarraron con fuerza. Estaban totalmente bajo las órdenes de Jason, ninguna súplica funcionaría.