𝐌𝐞𝐥𝐚𝐧𝐢𝐚 y el Cáliz de Fuego

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 09

Tomaron todo lo que habían comprado y se internaron a toda prisa en el bosque por el camino que marcaban los faroles. Oían los gritos, las risas, los retazos de canciones de los miles de personas que iban con ellos. 

Caminaron por el bosque hasta que al salir por el otro lado se hallaron a la sombra de un estadio colosal. Aunque Melania sólo podía ver una parte de los inmensos muros dorados que rodeaban el campo de juego.

-Hay asientos para cien mil personas -explicó Draven a Melania y sus hermanos-. Quinientos funcionarios han estado trabajando durante todo el año para levantarlo. Cada centímetro del edificio tiene un repelente mágico de muggles. Cada vez que los muggles se acercan hasta aquí, recuerdan de repente que tenían una cita en otro lugar y se alejan. Lo se porque yo ayude poner ese repelente.

-¡Asientos de primera! -dijo la bruja del Ministerio apostada ante la puerta, al comprobar sus entradas.

Subieron con la multitud, que poco a poco iba entrando por las puertas que daban a las tribunas que había a derecha e izquierda. Siguieron subiendo hasta llegar al final de la escalera y llegaron al palco del Ministro. Allí se encontraron amagos y brujas con túnicas elegantes, con aire de importantes, algo que incomodaba a Melania y a sus hermanos.

Se escucho alguien hablando mientras se acerca, los Addams voltean y mira a un hombre acercandose con alguien que Melania conoce: Cornelius Fudge, Ministro Británico de Magia.

Draven hablo con el hombre en búlgaro mientras que el otro sonríe mientras estrecha su mano.

-¡Vaya!, pero si es al hija de los Addams- dijo Fudge con una falsa sonrisa para ocultar sus nervios-. Q-que, ¡EJEM!, que gusto me da verte

-Ministro- dijo Melania.

-Addams y... -mira a Merlina, Pericles y Pubert, en brazos de Pericles-, ellos deben ser tus hermanos ¿Verdad?

-Si- respondieron los tres al mismo tiempo.

-Lo imagine, el parecido con tu hermana es increíble- dijo sorprendido y voltea a ver a Draven- ¿Usted debe ser Draven Addams?- pregunto. Draven asiente-, ¡Al fin tengo el placer de conocer al famoso Auror de Bulgaria!- dijo con una gran sonrisa, extendiendo su mano- Cornelius Fudge, Ministro de magia, no hemos tenido el placer ya que estaba ocupado todo el años pasado cazando a un profugo de Azkaban.

-Si, me explicaron- dijo Draven, estrechando su mano.

-Si, pido disculpas por eso. Y debí imaginar que por su apellido de que es pariente de los Addams que vive a las afuera del pueblo de Little Whinging- dijo Fudge

-Si, familia lejana, pero aun así somos parientes- dijo Draven. Fudge asiente-, él es mi primo Willow, ella es su esposa Bela, su hija Neela y sobrina Maya.

-Un placer- dijo Willow, estrechando su mano.

-Un placer conocerlo señor, madame- dijo Fudge, antes de estrechar su mano.

-Un placer conocerlo señor Ministro- dijo Bela

-El placer es mío Madame- dijo Fudge-. Me alegro que sepa hablar español- a Draven-, vera, no soy muy bueno en idiomas; para estas cosas tengo que echar mano de Barty Crouch... ¡Ah, ahí está Lucius!

Melania, Merlina y Pericles se volvieron rápidamente. Los que se encaminaban hacia tres asientos aún vacíos de la segunda fila: Lucius Malfoy, Narcissa Malfoy y Draco Malfoy

-¡Ah, Fudge! -dijo el señor Malfoy, tendiendo la mano al llegar ante el ministro de Magia-. ¿Cómo estás? Me parece que no conoces a mi mujer, Narcissa, ni a nuestro hijo, Draco.

-¿Cómo está usted?, ¿Cómo estás? -saludó Fudge, sonriendo e inclinándose ante la señora Malfoy-. Permítanme presentarles al señor Oblansk... Obalonsk... al señor... Bueno, es el ministro búlgaro de Magia, y, como no entiende ni jota de lo que digo, da lo mismo. ¡Ah!, él es Draven Addams el mejor Auror de Bulgaria, aunque estoy seguro que no supera a Alastor, y además es pariente de la compañera de su hijo, Melania Addams quien justamente esta aqui con sus hermanos y otros parientes.