Desconocidos (T/N en Pecados Placenteros)

35. Infierno

______ Morgan Muller

Ali le dispara a uno de los rusos, me voy encima del niño disparando a matar, antes de intentar sacarlo, Manuel me cubre, caen todos los que están en primera línea, saco al mocoso a punta de jalones cubriéndolo.

Se lo entrego a Manuel matando a todos los que disparan, me vale si son rusos o iraníes, disparo a matar y me tumban en el piso, Ali me toma del cuello tumbándome al piso y no sé si es el alcohol, las drogas o la euforia del momento que me hacen tirarle un cabezazo.

Intenta golpear, mi codo se estrella con su cuello retrocede y debe huir cuando Manuel y Christopher abren fuego contra él, la guardia del ministro llega acabando con los que quedan y estoy por huir cuando me toman entre tres.

― ¡Suéltenme! ― ordeno moviendome en el piso, Manuel está siendo esposado, a mi me amarran con no sé que mierda los pies.

Me remuevo y termino en un auto blindado siendo llevada no sé donde mierda, llego al hospital militar me esposan a una camilla, intento moverme, intento huir, tiemblo de rabia y caigo inconsciente cuando me sedan.

[...]

Despierto mareada, si algo sé es que estoy sobria de nuevo y miro la ventana de en frente no me atrevo a mirar a las dos personas que se encuentran a mi izquierda, no me atrevo a ver como me condenan.

― Ministro Morgan ― escucho llegar a Alex ― ¿Cómo está mi nieta?

Le dan informe de mi situación, informan que deben cometerme a un tratamiento largo ya que queramos o no el veneno ha maltratado a mi organismo.

― Hong Kong puede ayudar pero creo que necesita una clínica de rehabilitación para su problema de drogas ― aprieto mis puños y tenso la mandíbula, solo pienso en como salir de acá.

Mamá se para en frente mío y cierro los ojos, no digo nada, no quiero ver como me odia, no quiero que me lastimen más, debí dejarme morir hace semanas, no pasaría por nada de esto, escucho su sollozo.

― Cariño.

Muerdo mi labio evitando que me tiemble, todo se repite en mi cabeza, como lo maté como...

Escucho como todos salen menos ella y Christopher, se acerca y me remuevo a su tacto.

― No tienes que temer, yo te quiero cuidar...

― Maté a tu hijo...

― Fue Antonio, él manipuló a Ángel... hija yo... lo lamento ― se le rompe la voz y no me atrevo a mirarle a los ojos. ― Hija yo vi las grabaciones, te entiendo, sé que no quisiste hacerlo.

Miro la puerta esperando a que Manuel me venga a sacar de aquí.

― No puedes perdonarme, nadie lo va hacer.

Toma mi mano y cierro los ojos.

― Por que ni yo puedo hacerlo, porque desde que murió sentí por primera vez algo que se llama culpa. Creí sentirlo antes, pero no ― niego con la cabeza ― la culpa era algo más fuerte que un simple dolor por perderte. No puedes fingir que Ángel solo murió porque yo lo maté, yo le clavé el haladie, yo huelo a su sangre...

Tomo aire y recuerdo todo tan claro...

― Jamás había matado, solo castigaba y torturaba a los vivos, pero... el terco de su hijo no me dejó opción. Quiso matarlos, iba a cumplirlo, no quería escuchar, ―la voz me tiembla y el aire me empieza a faltar ― le dije que me culpara a mí de todo y volviera como el héroe, quiso liquidarlo, tenía bombas por todos lados...

― ______... ― mamá intenta calmarme y no puedo, quiero que entienda.

― Me robó el haladie de Maze, juro que le ofrecí un buen trato, intenté hacerlo entrar en razón, pero el terco no me escuchó...