66. Golpe por golpe

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Deva Muller
3 semanas después

No he logrado dormir, no puedo hacerlo sabiendo que están persiguiendo a mi hija, que Antoni salió, que no sé cómo está Manuel, porque lo hirieron al huir, quiero llorar pero me convenzo que debo ser fuerte. 

No he querido declarar, ni pedir compasión, si no fuese por Zulema me hubiesen matado a los dos días que entré, varias reas saben que soy madre de _______ y ahora quieren vengarse en mí lo que ella hizo, no se los voy a permitir, voy a resistir, por que ella pudo resistir con solo 12 años aquí, yo le voy a demostrar que también puedo y no dejaré que la lastimen usándome en su contra.

Los soldados de la FEMF toman el comedor mientras las reas buscan comida y centro mi mirada en Bratt que entra al lado de la hija de perra de Gema Lancaster, mi rabia no se compara en nada... al enojo que alguna vez sentí contra mi padre.

― Me presento mi nombre es el capitán Bratt Lewis, como ustedes saben tienen una invitada especial entre ustedes ― centra la mirada en mí y finjo que no es conmigo.

Las presas me miran, Zulema se mantiene lejos, tomo aire por la boca y escucho la voz de Gema Lancaster.

― En vista de los últimos acontecimientos y la poca colaboración de la ex teniente Deva Muller ― Gema empieza a hablar ― Nos vemos obligados a una intervención constante de la FEMF en el penal, cada noche dos personas al azar entrarán en aislamiento hasta nuevo aviso ― las presas se alteran y escucho los tacones de Gema caminar hacia mí ― habrá registros sorpresa dirigidos por la nueva élite, habrá reducción en la comida, tiempos de aseo y horas de recreación, desde ahora en adelante van a trabajar y pagar su estadía aquí para hacer un bien a la sociedad.

― Está más que claro que esto es solo el comienzo, ― secunda Bratt y espero a tenerlos cerca ― si tienen alguna queja pueden ser de ayuda las medidas disuasorias que ustedes encuentren para que la ex teniente colabore.

― Esto no es justo ― grita una.

― Atrás ― ordena Gema.

― No me da la gana ― la enfrenta y Bratt la manda al suelo con un golpe, sacudo la cabeza.

Bratt se voltea a verme ― Créeme que tu hija está más segura aquí, que afuera. 

― Mi hija está más segura al lado de su padre y si tengo que resistir sus insultos e injusticias lo voy a hacer con una sonrisa, por que no me la vana a dañar usándome en su contra ¿me oyes? ― los encaro.

― Siéntate ― ordena Gema.

No le hago caso, Bratt me quiere empujar para que obedezca y pongo duro mi cuerpo encarándolos.

― Siéntate ― ordena Bratt.

― ¿O si no qué? ¿Me vas a matar? No tienes los cojones.

― Si no te reviento enfrente de todos ― Bratt habla entre dientes ― ¿Quieres probar lo que tu hija vivió aquí? Te daré el tour completo por todos los lugares donde la molieron a golpes.

La ira me ciega tomo el cabello de Gema y lo entrello en la mi rodilla, tomo la cabeza de Gema de nuevo cuando quiere doblegarme y mi primer impulso es tomar el palillo de hierro que Zulema me entregó y clavarselo en el ojo.

― ¡NUNCA! ― grito cuando dos soldados me ponen contra el piso mientras otros auxilian a Gema ― ¡Nunca, escuchen bien nunca van a dar con mi hija y esto lo van a pagar hijos de puta!

Bratt me lanza al piso de un puño, intento pararme pero la patada en el centro de mi espalda, me golpea hasta cansarse y solo escucho gritos a lo lejos porque acabo inconsciente en el piso.

Desconocidos (T/N en Pecados Placenteros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora