Frozen Turtles | TMNT 2012

8. Enemigos indeseados

La trayectoria fue difícil, pero finalmente habían llegado a la estructura que ahora tenía un aire tormentoso.

Garra de Tigre se había reído a carcajadas diciendo lo estúpido que era su presa, pensó que capturarlo sería pan comido.

Habían seguido el rastro de los demás esperando encontrar a la tortuga con poderes, pero no mucho después los habían perdido.

-No hay error, es aquí- hablo el otro mutante cuando llegaron al frente de las escaleras.

Fue mucha suerte.

Hubieran empezado a subir las escaleras si es que de la nada, Marshmellow no se hubiera manifestado.

-¿Pero qué?

-¡Un mutante!.

Con mucha violencia empezó a atacar a los intrusos, golpeando a Cara de Pez lo tiró hacia una piedra cubierta de nieve.

-Que esperan, ¡ataquenlo! - gritó el tigre sin cola a los robots ninja.

Y así lo hicieron, el grandulón de nieve no era tan hábil para defenderse pero seguía siendo una molestia, pasando las escaleras fue posible ver cómo su objetivo observaba la confusión desde detrás de las puertas.

-¡Ahí está!

El pez mutante junto a Bishop fueron los primeros en ingresar junto a varios robopies.

Mientras tanto el tigre ideó para deshacerse de la molesta criatura de nieve, le había disparado varias veces con su arma de láser caliente hasta que la pierna del mismo fue amputada de su cuerpo, pero no contaba de que al caer sobre las escaleras el muñeco de nieve lo llevaría consigo cayendo hacia el acantilado.

-¡Suerte tigre!- le dijo fish mientras el gatito trataba de trepar.

Mientras tanto, Leo se había alterado pensando en qué hacer.

-¡No tengo mis espadas!- fué lo primero que pensó.

Las había estropeado y eran su arma de defensa personal, por más que esta vez la tenía difícil ya que eran muchos más que el.

La tortuga observó sus manos, era obvia la respuesta ¿no?

(...)

Cara de Pez fue el primero en entrar acompañado por varios robopies, un silencio sepulcral reinaba en el lugar, estaba cerca de las escaleras cuando de la nada sus patas metálicas empezaron a congelarse sobre la gruesa capa escarcha de hielo.

-¿Pero que carajos?

Se detuvo en seco cuando el metal se pegó contra el hielo, haciendo imposible que avance.

-¿No te enseño tu mami que toques la puerta antes de entrar?- busco al dueño de la voz por todo el lugar, Leo se encontraba situado a una distancia prudente sobre las primeras escaleras.

-Tu...

El anfitrión se apoyó en el pasamano de la planta y cuando varios robot ninjas trataron de avanzar, cerró su puño haciendo que el hielo los congelara subiendo desde sus pies hasta romperlos en añicos.

No pasó mucho para el jabalí llegara al lugar, Leo sonrió cuando este se resbaló luego en la entrada.

-Hubieran traído los patines muchachos.

Disparó sus poderes en contra de sus enemigos pero pronto se dio cuenta de que eran muchísimos, los ninjas venían por todos lados y cuando se dio cuenta ya estaban atras de él.

Entonces subió las escaleras, derribó unos robots más que lo perseguían. Nadie podía conocer ese lugar mejor que su creador.

Pero el jabalí no mucho después se había puesto en marcha y trataba de derribarlo utilizando los rayos lazer violetas pero Leo había sido astuto al bloquear sus ataques con hielo o esquivar.

Finalmente el tigre había entrado al lugar para encontrarse con su compañero inmóvil, trató de librar a su compañero usando su arma caliente pero cuando derritió el hielo hizo lo mismo el metal de sus prótesis.

-¡Imbecil!.- le gritó, ya era un pez fuera del agua y ahora en un refrigerador.

-Por lo menos puedo caminar.

Lo dejo atrás sin mucho, al tigre se le hizo difícil subir los primeros escalones.

-Que molesto.

Para su suerte el pasamano se había convertido en un buen apoyo y pudo empezar a subir.

Mientras tanto los otros dos habían llegado al corazón del lugar, la tortuga esquivaba golpes y usaba sus poderes para atacar, había empezado a buscar una estrategia para aproximarse más de su rival.

-¡Quédate quieto!- le gritó, esto no hacia su estilo de combate.

-¿Cansado?- se rió el jabalí, -antes eras cool.

Leo rápidamente corto la distancia entre ambos y usó su puño para acertarle un golpe de debilitó a su contrincante, le lanzó una patada y esquivó un lazer. Fue rápido para congelar una de las extremidades superiores de su rival haciendo la pelea más fácil.

Con más un combo y Bishop estaba en el suelo, así que la tortuga empezó a crear una barrera que lo empujaba cada vez más hacia las puertas del volado.

Las puertas cedieron llevando consigo una parte de la estructura, la base de hielo que era sostenida por dos columnas empezó a tambalear para terminar cayendo posiblemente en el abismo.

Bishop empezó a gritar asustado cuando se dio cuenta de su lamentable destino, sus pies apenas estaban sobre la estructura.

Pero de la nada la fuerza de Leo empezó a disminuir y el hielo ya no tuvo fuerza para moverse, su visión se nublo por una enésima de segundo y dejó de atacar.

Un fuerte zumbido empezó en sus oídos y vio a un lado como el tigre lo miraba con satisfacción mientras tenía un arma en mano.

Entonces todo se volvió oscuridad.