Frozen Turtles | TMNT 2012

11. El golpe final

Crear a golems de nieve podía ser agotador pero útil, así se había librado de todos sus enemigos y cuando finalmente salió del subsuelo uso sus poderes para abrir una de las paredes y tener acceso al exterior.

Lo que vio lo sorprendió, la ciudad estaba peor de lo que pensaba, todo cubierto por una gruesa manta de nieve se veía tan muerto. Y era todo su culpa.

Pronto Leo sintió que no estaba solo, y fue lo suficiente ágil para esquivar un par de guantes con cuchillas que pudieron terminar en un golpe fatal.

El joven ninja corrió, el viento sopló fuerte y su capa se elevó, cuando se dio la vuelta su enemigo se encontraba peligrosamente cerca y le lanzó una ráfaga de hielo.

-Después de todo todavía no te rindes- le empezó a hablar bajo el Kabuto.

-¿Donde están mis hermanos y sensei? ¡¿Que les hiciste?!- el muchacho le corto, alrededor suyo una pequeña tormenta empezaba a formarse.

-¿Que les hice?- el hombre rio, -¡lo que tú les hiciste!- la fuerza de la tormenta aumento. -Tu querido hermano Raphael, ¡está muerto!, ¡y fue tu culpa.! Lo congelaste hasta que solo se convirtió en hielo.

-¿Que?

Sus piernas le fallaron y casi se cayó llevando una mano a su rostro, no podía creerlo, su hermano estaba muerto y todo era culpa suya.

Cuando cayó de rodillas al suelo la tormenta se terminó y un vacío amargo invadió su pecho. Todo esto era su culpa, no fue lo suficiente fuerte, no supo cómo manejarlo y ahora pagaba las consecuencias.

Destructor sonrió bajo la máscara de metal, solo había adelantado la noticia que estaba a muy poco de suceder, vio entonces como el de cinta azul claro se levantó saliendo de su conmoción; el hombre se sorprendió, se había engañado al pensar en que apagaría su espíritu y lo miro determinado. Si Leonardo no podía salvar a su familia de él mismo, traería algo de paz al derrotar a Oroku Saki mismo que eso le costara su vida.

Empuñó con fuerza ambas espadas y lo atacó, segado por todas las emociones que lo consumían.

(...)

Ahora más que nunca de el rojo tenía ganas de hacerse bolita y esconderse bajo un montón de mantas, pero no le quedaba tiempo y él lo sabía.

Su tobillo se dobló al caminar, con esfuerzo se mantenía de pie y se abrazaba a si mismo tratando de reunir calor por más que no funcionaba.

Su visión se veía algo borrosa, pero pudo distinguir no muy al frente como su hermano de azul lo daba todo en un combate contra Destructor.

Hizo el esfuerzo y corrió, escucho las voces lejanas de los demás integrantes del clan Hamato pero las ignoro, su hermano estaba a unos pocos metros de él.

Se alarmó cuando su hermano fue derribado y Saki tenía sus cuchillas listas para hacer daño, corrió más rápido.

Leo trato de levantarse, le había acertado un buen golpe y vio como la figura amenazante se acercaba una vez más a él, trato de congelarlo pero lo esquivo; lo que le había dicho sobre su hermano seguía resonando en su mente cada segundo.

-"Esta muerto"

Muerto.

Muerto.

Muerto.

Cerró los ojos y esperó el golpe final, aceptando su derrota.