𝟎𝟑| 𝙿𝚕𝚊𝚗 𝚒𝚗𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚍𝚘

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—¡Basta deja de dar vueltas!¡Vas a volverme loco!—Se quejó Bill al ver a Jane de un lado para el otro

Jane se detuvo y se sentó en el sillón con las manos en le pelo, ansiosa o mejor dicho avergonzada

—¿Que traes?—Preguntó Tom mientras veía el móvil
—¿Soy molesta?—

—No—
—¡SI!—Dijo Tom

Cuando sintió la mirada de sus ambos amigo dejó el móvil a un lado, se encogió de hombros y Jane no tardó en cubrir sus rostros con sus delicadas manos

—Bueno, quiero decir, solo aveces, solo cuando comes mucha azúcar—Intentó acomodar sus palabras
—¿A qué viene eso Jane?—

—Gu....—Hizo una pausa pensando si era buena idea decir el nombre—Alguien me ha dicho que soy molesta—Añadió

—¿Y qué le dijiste?—
—Nada, me avergüence—
—¿No lo cállaste como te lo enseñé?—
—Bueno, esque no me ha llamado perra—Justificó

El de rastas bufo, a punto de arrancarle la cabeza de un tirón por las palabras torpes de Jane

—Te dije que lo hicieras cuando quisieras callar a alguien, no cuando alguien te llamará perra—Refunfuño
—¿Osea que pude haberlo hecho?—
—¡¡¡PUES CLARO!!!—
—¿Quien te ha dicho eso?—Indago Bill

Jane se quedó en silencio, sabía que si lo diría seguramente alguno de los dos se atrevería ir hasta tocarle la puerta y si nadie la abriera trataría de patearla hasta abrirla y meterle un buen guarro hasta que pidiera disculpas de rodillas. Se sacudió la cabeza esfumando ese terrible pensamiento

—He ido a comprar algo, y la cajera me ha dicho que soy molesta—Mintió

—¿De verdad?—Hablo Tom—Te pones así por una simple ¿Cajera?, Solo olvídalo, ni siquiera la conoces—

—Bueno esque...yo—

Las palabras se le desvanecieron cuando pudo ver por la ventana como Georg y Micaela llegaban y Gustav les abría la puerta, saludo a Georg con un choque de puño y a Micaela en un beso en la mejilla

—¡Maldita!—Dijo con los dientes rechinando levantándose de un tirón

Asustando a sus dos amigos al ver cómo había reaccionado de la nada, como si estuviera decidida a matar a quien sea que se le acercara

—Está bien está bien, vamos a darle una lección a la cajera—Dijo Tom cubriéndose el rostro, creyendo que Jane lo golpearía

Pero al no sentir nada, ni siquiera un pellizco se descubrió sin entender nada, Bill y Tom voltearon directamente a la ventana exactamente dónde las pupilas de Jane se habían quedado perplejas pero lo único que lograron ver fue la casa de enfrente, solo eso

—¿Será que ve fantasmas?—Susurro Tom
—No lo se—Contesto Bill
—Me está dando miedo—
—Ami también—Susurro
—¡Basta! Dejemos el trabajo para otro día, tengo que salir—Dijo mientras buscaba las llaves de su casa

—Pero no hemos hecho nada—Contestó Bill—¿De nuevo vamos a posponerlo?—

—Para mi está bien he—Añadió Tom

Este tomó sus cosas listo para salir de la casa de su amiga, estudiar era una de las cosas que más le aburría, si por el fuera pagaría por todos los trabajos que dejaban

—¿Estás hablando enserio Jane?—
—Bill, prometo que para la próxima—
—Como quieras—Él también tomó sus cosas y salió de detrás de su hermano

𝗠𝘆 𝗡𝗲𝘄 𝗡𝗲𝗶𝗴𝗵𝗯𝗼𝗿; Gustav SchaeferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora