𝗠𝘆 𝗡𝗲𝘄 𝗡𝗲𝗶𝗴𝗵𝗯𝗼𝗿; Gustav Schaefer

𝟐𝟏| 𝙹𝚞𝚎𝚐𝚘 𝙸𝚗𝚝𝚎𝚛𝚎𝚜𝚊𝚗𝚝𝚎

La casa de Georg estaba sumida en un silencio inquietante. Las cortinas apenas dejaban pasar la luz del atardecer, creando sombras alargadas en la sala. Gustav, con la espalda apoyada en el sofá, se encontraba en el suelo, sus pensamientos girando en círculos mientras esperaba.

El sonido de los pasos de Georg resonó en el pasillo, y Gustav levantó la cabeza. Regresaba de la cocina, sosteniendo dos vasos de refresco con manos temblorosas intentando no derramar una gota

—¿Entonces no tienes amigos por eso has venido?—preguntó Georg, su mirada escrutadora sobre Gustav.

Este último se encogió de hombros—He venido porque me lo has pedido.

Georg esbozó una sonrisa graciosa, tratando de aligerar la atmósfera tensa

—Bien, entonces, amigo mío. ¿Te gustan los juegos interesantes?—

—Depende a qué te refieras con interesante—

—Cada vez que alguien pierda una partida, tendrá que tomar un shot de tequila o revelar un secreto personal

Gustav alzó una ceja con cierta duda, pero finalmente asintió con la cabeza. Parecía dispuesto a aceptar el desafío del juego, aunque no sin una pizca de curiosidad y cautela. La atmósfera se cargó de expectación mientras ambos se preparaban para las consecuencias de cada partida perdida.

Georg y Gustav se sumergieron en la intensidad del combate en The King of Fighters. Sus ojos seguían cada movimiento, sus dedos danzaban sobre los controles. La música de fondo se fusionaban en una sinfonía de adrenalina. La rivalidad amistosa se volvía palpable mientras esquivaban, atacaban y contraatacaban. El sonido de los botones del control resonaba en la habitación, creando una especie de ritmo frenético. Georg, con los ojos entrecerrados, manejaba a Kyo Kusanagi, mientras que Gustav, con una concentración férrea, controlaba a Iori Yagami.

Cada golpe, cada bloqueo, era crucial. En ese instante, Georg cometió un error. Gustav aprovechó la apertura y ejecutó un combo devastador. La barra de vida de Kyo se redujo drásticamente. Georg maldijo en silencio y apretó los dientes. Pero no se rindió. Siguió luchando, esquivando, buscando una oportunidad.

Finalmente, con un último movimiento, Gustav derrotó a Kyo. La pantalla mostró la palabra “KO”. Georg soltó el control y se llevó la mano a la frente, derrotado. Gustav sonrió triunfante

—Bueno si vamos a ser amigos. Entonces te hablaré de mi—Dijo Georg tomando la botella de vodka—También te diré una verdad de mi

Gustav alzó una ceja, intrigado por la revelación que se avecinaba, Georg sostenía la botella de vodka con determinación

—¿Sabes qué más es explosivo aparte de los compuestos químicos?—

Gustav frunció el ceño, confundido negó con la cabeza mientras se llevaba el vaso de refresco a los labios

—La química secreta que tengo con la profesora en los baños y en el laboratorio—

Gustav clavó sus ojos en Georg, una mezcla de sorpresa y asco pintada en su rostro. Las cejas de Gustav se arquearon como si quisieran escapar de su frente. Georg, en cambio, se dobló de risa, su risueño desparpajo contrastando con la expresión de su compañero.

—¿Qué pasa, Gustav?. No por nada sacó diez en química—

—Vaya. Menos mal que no te han cachado—