V - Sentimientos

34 7 0
                                    

Estaban sentados uno frente a otro, degustando uno de los platillos fuertes del establecimiento. Hace mucho que no compartían un momento tan íntimo, o por lo menos desde que el castaño había conseguido novia.

Jimin era alguien sencillo, no exigía mucho en una relación, solo que su pareja le correspondiera de la misma forma, que se entregara por completo, como él solía hacer. Lamentablemente, la realidad era diferente a como te lo pintaban en las obras cinematográficas. Él llevaba tres años flechado por su menor, porque sí, Jeon era menor que él, pero poco le importaba.

Su dongsae era muy su tipo, exactamente todo lo que buscaba en un amante; era amable, comprensivo, infantil la mayoría del tiempo, pero serio cuando la situación lo ameritaba, también podía llegar a ser posesivo y protector con los suyos. En fin, era perfecto, por lo menos en su parecer.

— ¿Hyung? —lo llamó el castaño, captando su atención—, ¿Te encuentras bien?

—Sí, ¿Por qué la pregunta?

—No, solo que te veías absorto—confesó, metiéndose un trozo de carne a la boca, soltando un gemido de satisfacción.

—No te preocupes por eso, no es nada importante—"si lo es" se reprendió mentalmente.

Era una pena, porque era unilateral. Ellos se habían conocido gracias a Tae, y con el tiempo habían coincidido en más cosas de las que creían, razón por la cual se habían hecho unidos, formando un lazo de amistad muy fuerte. Y eso fue peor para el rubio, que sin querer, cada día que pasaba suspiraba por su menor, cavando aún más hondo en el flechazo que se estaba convirtiendo en amor.

Se ilusionaba con cada gesto que el castaño tenía con él, pero no era su culpa, Jungkook lo trataba como nadie en la vida lo había hecho, como si él fuese lo mejor de lo mejor, lo más valioso y precioso que tuviera, y eso lo confundía. Se odiaba por tener esa clase de pensamientos, pero no podía evitarlo, ya estaba hundido hasta el cuello.

El hecho de enterarse de que Jeon había conseguido novia lo destrozó, y se sentía decepcionado consigo mismo, por ser tan cobarde y no confesar sus sentimientos por el maknae. Aún si lo hacía ¿Cambiaría algo? ¿Hubiera cambiado algo si lo hubiera hecho? Yo creo que no. Prefería tragárselos y fingir que todo estaba bien, se conformaba con su amistad, o esa era la mentira a la cual se quería aferrar.

— ¿No te gusta la comida? —colocó su semblante serio.

— ¿Cómo crees?, si está delicioso. Sobre todo porque mi maknae me está invitando—le regaló una sonrisa algo triste, pero el otro no tenía por qué saberlo.

—Pues tu cara dice lo contrario—lo señalo con sus belfos, mientras soltaba un suspiro cansado—. Hyung, no soy psíquico, si no me dices, no sabré lo que lo incomoda—dejó los cubiertos sobre la mesa—, ¿Acaso no me tienes la suficiente confianza? —preguntó con preocupación notable.

Las luces en el restaurante eran tenues, el ambiente era tranquilo, no se encontraban muchas personas a pesar de ser fin de semana, no estaba muy concurrido. La mesa en la que se encontraban estaba en el segundo piso, cerca de esta había una barra para las bebidas, y alrededor otras mesas algo alejadas entre sí.

Momentos como estos eran los que hacían dudar al rubio, no podía descifrar lo que transcurría en la mente del castaño, y eso lo cohibía. Ilusión, eso se creaba en su interior, y era difícil no hacerlo. Maldecía a Jungkook por todas las sensaciones que provocaba en su cuerpo.

—Insisto Kookie, no es nada relevante. No estropeemos la velada ¿Si? —colocó una de sus manos sobre la del otro, que reposaba sobre la mesa—. Y confío en ti ciegamente, solo no quiero pensar demás ¿Bien? —lo miró no muy convencido, vaya que le conocía a la perfección.

Hechizo [HopeV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora