Capítulo 7

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"Los medios siempre serán suficientes siempre y cuando tu objetivo sea el deseado, de lo contrario, yo mismo me encargare de hacerte pagar"

Fredy se consideraba una persona simple y con deseos fáciles, todo lo que buscaba siempre era lógico y racional, si la gente pusiera un poco más de empeño en las cosas que él ordenaba o simplemente fueran tan sumimos como era el príncipe el mundo funcionara de manera perfecta y adecuada

Luna lo sabía si no ¿Por qué más lo habría nombrado jefe de sacerdotes? ¿Por qué estaría viviendo en el castillo? La diosa había descubierto todo el potencial que él guardaba en sus manos y lo justo que podía llegar a ser

Si tan solo lo dejara ir más lejos, un poco más cercano a ella, a diosa podrá comprender lo feliz que la podría volver

Aquellos eran pensamientos impuros, lujuriosos y deplorables para una figura tan hermosa y fría como era Luna, si no fuera porque necesitaba de su cerebro para poder liderar el castillo ya se lo habría arrancado pedazo por pedazo, hasta poder sacar de su mente aquellas ideas tan insólitas

No mentiría al decir que su belleza estaba fuera de este mundo. Siempre imponente, esa mirada llena de fiereza que el mismo temblaba cuando la tenía enfrente, su piel blanca como la nieve e igual de fría, su cabello negro como la noche ¡Es que ella era la misma noche! ¿Había algo más perfecto que eso?

Era más que consciente de que él solamente era un simple mortal, un humilde servidor que daría todo por ella

Más bien que dio todo por ella ¿Cuál era el sentido de su vida si no le servía a su diosa?

Luna había cumplido con su parte del trato de manera perfecta, ahora faltaba que Fredy pudiera mantener la suya, dirigir el castillo, cuidar del príncipe, recolectar ofrendas...aquello era mucho más pesado de lo que jamás podría haber imaginado. Entre el estrés de cuidar a un adolescente llorón e intentar que la resistencia desaparezca lo consumían, tal vez fuera un desgaste normal si no fuera por la maldición que cargaba en su cuerpo, aquellas manchas negras que lo devoran lentamente, que lo degustaba

Tamborileaba los dedos en los reposabrazos de su trono construido de plata pura y salpicado con sangre, se encontraba entre aburrido y sumido en sus pensamientos, no le agradaba la idea de que la gente le tuviera miedo, siempre fue de aquellos que le gustaba hablar bien y que los demás obedecieran, el problema era cuando, por más que hablaras con palabras melosas o encantadoras muchas veces a gente te ignoraba

Te pisoteaba

Y siendo él el jefe de sacerdotes, el tutor del joven príncipe y una figura de gobierno pública no se podía dejar pisotear.

Aun recordaba la noche en que encerró su corazón agonizante en una fría caja de hielo, congelando para que evitará morir

Para evitar sentir, para evitar arrepentirse...

Entonces las palabras que alguna vez le escuchó decir al rey de hacía años le tomo sentido "Si me dieran a escoger entre ser temido o amado escogería el miedo, porque el amor resulta siempre en dolor, el temor en cambio siempre es lealtad"

Luna se lo dijo en cuanto le prometió el puesto en el castillo

"Necesitas deshacerte de todas tus debilidades para ser ese hombre justo que vea por mi pueblo, dime, ¿Si tu hija hiciera una injusticia la castigarás como un ciudadano normal? Eso es lo que te vuelve débil y vulnerable"

- ¡¿Es esto acaso una broma?!-Fredy se levantó de su trono de plata, la ira burbujeaba en sus venas

- ¿S-Señor?

La mujer de limpieza, aquella mucama de trenza mal echa y cabello negro de la cual no sabía el nombre palideció, tenía en la mano un látigo de cuerpo pesado con el que golpeaba al guardia, estaban en medio del castigo del muchacho que le robo las hiervas que lo ayudaban a dormir

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