Londres, Inglaterra
14 de marzo, 2017La puerta de la casa de Sarah Wright se abrió con un chirriante rechinido, revelando un vestíbulo oscuro. Harry y Louis avanzaron con cautela, sus sentidos alerta. Sarah entró con ellos hasta el centro de la sala de estar, con los brazos cruzados y una expresión imperturbable en el rostro. El ojiverde se adelantó, decidido a no perder tiempo.
—Señora Wright, somos el forense Styles y el agente de policía Tomlinson. Estamos investigando el fallecimiento de Josh Smith, su exmarido, y necesitamos hacerle algunas preguntas.
Sarah los miró con una sonrisa fría y sin el menor rastro de simpatía. —Oh, ¿así que por eso no vino a por las niñas? Pensaba que estaría en algún bar de mala muerte gastando la herencia de su padre.
Louis notó la hostilidad en sus palabras y decidió intervenir. —Entendemos que no tuviesen la mejor relación, señora Wright, pero nuestra prioridad es encontrar al culpable, cualquier información que pueda proporcionarnos sería de gran ayuda.
La mujer siguió con su mismo semblante, intercambiando miradas con ambos. —No lamento lo que le haya ocurrido a Josh, agentes. Me engañó y ni siquiera se molestaba en pagar la manutención de sus hijas. Así que, ¿por qué debería sentir lástima por él ahora?
Louis intercambió una mirada con Harry, notando la firmeza de sus palabras. Fue el forense quien intervino después. —En ese caso, díganos dónde estuvo la última semana, señora Wright.
Sarah mantuvo su actitud desafiante. —Estaba en Birmingham, con mis hijas, visitando a mi madre. Tengo testigos que pueden confirmarlo.
El policía, tras anotar la información, siguió con el hilo de preguntas que en todos los casos repetía. —¿Tiene alguna idea de quién podría querer hacerle daño a Josh? ¿Algún enemigo o alguien con quien haya tenido disputas personales?
Sarah negó con la cabeza, su rostro inexpresivo. —No lo sé, francamente, él era un maldito embaucador. No puedo decirle quién podría estar detrás de esto, pero podría ayudarles Amanda, ella desde luego pasaba más tiempo con Josh que yo.
—¿Nos haría el favor de decirnos quién es esa tal Amanda y dejarse de rodeos, señora Wright? —Harry cuestionó, frunciendo el ceño y subiendo su pierna derecha sobre la izquierda. Louis tragó saliva, reprimiendo el mirar demasiado aquel gesto.
—Es la mujer con la que mi Josh se acostaba mientras yo estaba embarazada, es profesora de natación en el Britannia Leisure.
Harry y Louis compartieron una mirada cómplice, también conscientes de que tenían una tarea complicada por delante a pesar de aquella pista. Las palabras frías y la aparente falta de remordimiento de Sarah solo aumentaron sus sospechas, aunque la coartada contrastaba visiblemente con lo visto. La investigación para encontrar a Josh Smith se estaba volviendo más intrigante con cada paso que daban. Fue el policía quien comenzó la despedida, tomando sus notas para pasárselas a Harry, apretando la mano de la mujer.
—Gracias por su ayuda, señora Wright. La llamaremos pronto después de comprobar su coartada.
Ella se limitó a asentir, apretando de igual manera la mano del forense. El sol de la tarde se deslizaba sobre las copas de los árboles mientras Harry y Louis salían de la casa de Sarah Wright. El aire estaba cargado de tensión, y el silencio en el coche era palpable. Louis apretó el volante con fuerza, mientras Harry miraba pensativamente por la ventana.
Finalmente, el rizado rompió el silencio. —No puedo creer lo fría que es. ¿Cómo puede no sentir ni una pizca de pena por lo que le ocurrió a Josh?
El policía suspiró, su mirada fija en la carretera. —Las personas son complicadas, Styles. Tal vez tiene razones que no conocemos, o tal vez está ocultando algo importante. Pero no podemos dar nada por sentado.
Harry asintió con un gruñido de frustración. —Sí, tiene razón, pero algo en su actitud no me cuadra. Estoy seguro de que ella sabe más de lo que nos está diciendo.
Mientras discutían sus diferentes puntos de vista, el teléfono de Harry sonó de repente. Con una mirada de disculpa hacia Louis, respondió la llamada.
—Doctor Styles.
El ojiazul mostró una mueca divertida, percibiendo el cambio de su tono a uno más grave. Había notado cómo Harry siempre lo hacía cuando quería ponerse serio.
—Sí, estamos yendo... ¡¿Qué?!... No estoy para bromas, Malik... ¡¿Cómo es eso posible, maldita sea?! ¡¿Qué clase de seguridad tenemos?!... ¡No, no quiero calmarme! Estaremos allí enseguida.
Al colgar, Harry gruñó en voz alta, golpeando repetidas veces la guantera a la vez, ganándose que Louis se asustase y tuviese que aparcar para pedirle explicaciones. —¿Puedo preguntar qué ocurre o me golpeará tam...?
Pero no pudo continuar, el doctor simplemente le dedicó la más seria de las miradas. No le gustó la sensación que se instaló en su pecho al observar aquellos ojos aguados, parecía a punto de explotar.
—El cadáver ha desaparecido. Tenemos que volver cuanto antes.
Louis pisó el acelerador tan pronto como asentó aquella información, dejando atrás sus preguntas momentáneamente. No quería atosigar más al rizado, por lo que se limitó a seguir sus indicaciones e ir lo más rápido posible de vuelta al establecimiento.
—Todo va a salir bien, ¿de acuerdo?
Harry, aunque intentó disimularlo, se sintió un poco mejor ante las palabras de aliento de Louis, quien le miraba de vez en cuando por el espejo retrovisor.
—Eso espero, Tomlinson, eso espero.
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No Body, No Crime | L.S
FanfictionHarry Styles, un detective forense. Louis Tomlinson, el policía encargado de la investigación. Tras volver de un interrogatorio, el cuerpo de la víctima ha desaparecido. ¿Qué ocurre cuándo todos parecen sospechosos?