Permitirse sentir

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Todas las emociones son necesarias. Y es importante abrazarlas y permitirse estar mal cuando es necesario estarlo.
Pretender estar feliz todo el tiempo es perder el sentido de la vida y su gracia.
La vida real tiene muchos momentos y no pueden ser buenos todo el tiempo. Es necesario tener matices malos, comunes, intensos, pero siempre nivelados.

No puede salir todo el tiempo el sol.
La lluvia también es necesaria.

Para tener un correcto funcionamiento, el ser humano experimenta mas de 150 emociones diferentes. Entre ellas hay emociones primarias y como ramificaciones de ellas las demás. Estas son: Alegría, tristeza, miedo y enojo.
Tenemos la idea de clasificar las emociones como positivas y negativas, mas no es la manera correcta de hacerlo.
Llamamos negativo a aquello que no nos gusta sentir y es entendible. Pero muchas veces puede ser bueno, puede sumarte sentirte así.
La manera correcta de clasificarlas es entre emociones placenteras y dis placenteras.
Pero no necesariamente una emoción dis placentera es mala. Por el contrario. Son importantes, tienen un sistema diseñado para cuidarte, protegerte y defenderte frente a situaciones adversas.

Las emociones son adaptativas y tienen una función. Mas allá de sentirlas, vivirlas, son objetivas.
La tristeza enseña a afrontar las perdidas que trae la vida. Es aquella que nos permite desahogarnos, liberar, dejar fluir la energía. Es la guía que marca el camino del duelo, el empujón a superarse.
El miedo tiene la función de mostrar cuando no se tienen los recursos necesarios que una situación exige. Los recursos con los que contamos son menores a los requeridos. Como si fuera un freno que te impide lanzarte si puedes lastimarte.
El enojo ayuda a establecer y marcar limites.
Defendernos ante una amenaza. Siendo una barrera de protección, un sistema de auto preservación.

Si no dispongo de mis emociones, no tendré a la mano funciones que me sirvan para tener una sana y estable cotidianidad.
Es importante contactar y honrar nuestras emociones. Estas tienen una voz y es necesario escucharlas, permitirlas y tratar de comprender por que se presentan.
Es muy importante naturalizar el sentir estas emociones así no nos guste sentirlas. No se puede estar todo el tiempo bien. Es necesario estar mal, y estarlo esta bien.
Al estas emociones generar un malestar, trae como consecuencia querer evitarlas por no saber gestionarlas o permitirlas.
Cada vez que reprimes una emoción dis placentera es como si llenaras un vasito de a gotas. Que probablemente sin aviso rebasen y desborden todo lo reprimido de una manera explosiva y desmedida.
Por eso es importante permitirse sentir a tiempo, en su debido nivel.

Permite sentir, acepta el "sufrimiento".
Permítete sentir todo, cada emoción sea placentera o no. Solo así vas a ser libre de ellas.
Si no quieres que una emoción te abrume, entonces, permite sentirla.
Cuando te permitas sentirlas vas a ver que no son peligrosas, no son negativas.
No luches contra ellas, no las evites. No están ahi para disgustar. Todo lo contrario, están presentes por tu bienestar.
Las emociones son tus maestras, no son tus enemigas.
Hay un antes y un después al permitirse sentir y escuchar lo que tus emociones tienen para decirte.
Permitirse sentir en vez de estar cerrado y reprimido.
Permitirse sentir para vivir plenamente.
Permitirse sentir, por que sentir es la prueba de que estas vivo.

De mis entrañasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora