De mis entrañas

Aprender a amar

Bendito sea el que nació sabiendo amar.
Bendito sea el que se arriesga a amar.
Bendito sea el que no tiene miedo a amar.
Bendito sea el que ama y se deja amar.
Bendito sea el manual que aún no se ha escrito donde te enseñan a amar.

No puedes correr sin saber caminar. Así como no puedes amar correctamente a alguien sin amarte primero a ti mismo.
El amor es tal vez el sentimiento mas complejo con el que lidia el ser humano. Tan difícil de entender, tan extraño que se siente y tan desastroso al vivirlo.
Muchos dicen que el amor es una debilidad, que amar te hace débil y vulnerable. ¿Pero que tan cierto es eso?
Para muchos enamorarse de alguien se convierte de inmediato en una motivación. Tener presente de que cada día se es mejor persona por alguien.
Que se esfuerza para hacer sentir orgulloso a alguien.
Se lucha por alguien.
Y de repente todo tiene sentido y esta en calma gracias a alguien.
El miedo se esfuma. La tormenta cesa.
La debilidad ahora es una fortaleza.
Que siendo mal llevada puede ser una carta mal jugada para ti, un puñal por la espalda.

Ver a una persona enamorada que le tiene miedo al amor es fascinante.
¿Pero a que se debe este miedo?
A experiencias pasadas y relaciones fallidas. Muchas veces a dar todo y que no alcance.
De ahí nace el sentimiento de insuficiencia.
El miedo se ve en una persona que cree ser difícil de querer, solo por que no la supieron querer antes.

Tener miedo a volver a amar, a quedar con las manos llenas, con el corazón en ellas.
Reprimir constantemente sus sentimientos solo por que el miedo tiene el control, es quien domina y manda.
El miedo gana y dejamos de hacer cosas que en verdad anhelamos por su culpa.

Estar enamorado. Tan aterrador pero emocionante al mismo tiempo. Tan masoquista y virtuoso.
Es totalmente cierto que quien ama es ciego y sordo, pues ve la realidad distorsionada en comparación a quienes somos espectadores de su relación.
Por eso hay que saber a quienes se escucha.
Oídos sordos a palabras necias.
Primero se escucha al corazón, lo que el pide y lo que quiere; luego al cerebro, lo que sabe que conviene y en verdad se necesita; y por último al otro, a una persona neutral y ajena a la situación, ver un punto de vista desde una perspectiva diferente.

Ojalá hubiera una guía en donde se explica como amar correctamente a alguien. Una lista de que hacer y que no hacer.
Nos ahorraría tantos dolores de cabeza, pero, nos haría tan simples, vacíos y aburridos.

Aprender a amar a alguien es todo un reto, que solo los verdaderos valientes enamorados se atreven a intentar terminar, salir ilesos y ganar. No desistir de la carrera hasta el final.
Muchos se rinden a medias, con la excusa de que el amor no es lo suyo, o simplemente no era la persona correcta, pero ¿como lo sabremos si no nos esforzamos al averiguarlo?
Amar es tarea difícil y de tiempo completo, y no siempre se hace de manera correcta.
Para poder amar se debe de respetar, comprender y confiar.

El amor se cultiva. Es una flor que tarda tiempo en florecer y hay que cuidar para que no se muera. Si recibe mucho sol se quema, si recibe mucha agua se ahoga. A falta de agua se seca, o a falta de luz muere. Todo descuido o cuidado en exceso es malo.  Acaba y destruye.

Nunca se ama igual una segunda vez, ni a la misma persona, ni con la misma intensidad o de la misma manera.
Por eso nunca se puede tener una idea certera de como amar a alguien. Por que crees que con alguien ya lo aprendiste todo y nada de eso funciona con otra persona.

Todos tenemos una forma diferente de amar, de demostrar amor. 
Y no siempre los demás quieren o necesitan lo que tu ofreces. ¿Quien debe acoplarse? ¿Quien cede? ¿Quien tira? ¿Quien afloja? Quien...

Probablemente nunca aprendamos a amar. cada persona nueva es un mundo ajeno. que se debe ganar el permiso de ser explorado.
Pero lo que si podemos hacer es aprendernos a amar a nosotros mismos, sobre todas las cosas.
Cada día, descubrirte a ti mismo, hacer cosas por y para tu bienestar y felicidad.
Vendrán muchas personas a quienes amar, intentar y aprender a amarlas. Pero la mas importante de ellas eres tú.
Amate.
Cada día, al despertar.
Cada día, antes de dormir.
Cada día, de el resto de tu vida.